En cada partido del Real Madrid hay un momento especial que pasa desapercibido para la mayoría. Es un ritual silencioso protagonizado por Jude Bellingham, el actual ‘Golden Boy’ del fútbol mundial. Si llegas temprano a un partido de los blancos verás al futbolista inglés haciendo lo de siempre: paseando en solitario por el césped. Una hora y algo antes del inicio de los partidos, sobre todo de los importantes, Jude tiene un ritual mientras sus compañeros están en el vestuario. Se regula bien sus articulares, escoge su música favorita y camina lentamente por el campo. A veces, incluso comprueba que el estado del césped es el idóneo. En pocas ocasiones le interrumpen en su momento de soledad. Es su forma de conectarse con el escenario y prepararse mentalmente para el desafío que viene. De momento, el truco le sirve: 23 goles y 13 asistencias hablan de su impacto inmediato en su primera temporada en el Madrid.
Bellingham se concentra escuchando música en sus auriculares.
😯 La técnica de visualización de Bellingham
Pocos minutos antes de todo ese proceso de inspiración personal, Bellingham está en el lado contrario: rodeado de todos sus compañeros y de la gente que acompaña el autobús del equipo a la llegada al estadio. Una vez dentro del recinto, lo que busca Jude es soledad; estar lejos de todo ruido y distracción. Aunque a veces tiene pequeñas interrupciones, como cuando su hermano Jobe y su padre Mark lo sorprendieron desde las gradas antes de un partido contra el Alavés en liga. Pero mayoría de las veces este es su ritual sagrado. Aquí es donde visualiza el juego, prepara su mente y se asegura de estar en el lugar adecuado, física y mentalmente, para cuando el envite comience.
«Me gusta visualizar el partido», dijo Bellingham en una entrevista con Real Madrid TV. «Veo el campo, el césped, mi posición… Así me siento más tranquilo y preparado. Es algo que vengo haciendo a lo largo de mi carrera y gracias a eso llego a los encuentros sin nervios y estoy preparado para todo. A mí me enseñaron esto desde muy pequeño y todavía lo practico». Jude hace una combinación perfecta entre su cuerpo y el escenario donde jugará. Abre un canal multisensorial entre el ser y el espacio. ¿El objetivo? Estar tranquilo en el momento de la verdad.
🫡 Una práctica de los grandes del deporte
No es el único en hacerlo. Otros jugadores como Mohamed Salah, del Liverpool, y Anthony Gordon, del Newcastle, también usan la visualización como parte de su preparación. Salah incluso afirmó haber marcado mentalmente un gol contra el Manchester City antes de hacerlo en el campo. Gordon, por su parte, medita y visualiza lo que puede pasar en el encuentro unos días antes. Wayne Rooney, una leyenda del fútbol y máximo goleador del Manchester United, también reveló que usaba esta técnica. Antes de cada partido, se enteraba del color del uniforme que usarían y se visualizaba anotando goles. «Siempre lo he hecho, toda mi vida», confesó Rooney en una entrevista en 2012.
Jude Bellingham paseando solo ante del partido frente al Sevilla.
La visualización va más allá de simples imágenes mentales. En cuanto al cerebro, está probado que visualizar lo que puede pasar, prepara a la persona para el rendimiento real. Eso sí, tienen que ser proyecciones vívidas y realistas. En este sentido, Bellingham no solo visualiza antes del partido, sino que lo hace en el estadio, integrando su preparación física y mental. Muchos futbolistas utilizan el momento de sus estiramientos o calentamientos para imaginar lo que puede pasar después, pero el centrocampista inglés lo hace sobre el césped, minutos antes y en soledad.
Para los futbolistas de élite, rodeados de ruido y distracciones, mantener la concentración es crucial. Por eso, antes de cada partido del Real Madrid, incluido el enfrentamiento contra el Borussia Dortmund en Wembley de la final de la Champions League, Jude Bellingham se toma esos momentos de calma en el césped. Aquí es donde el joven fenómeno se asegura de estar listo para brillar. Siempre es fiel a su ritual de preparación que le acompaña desde adolescente y que lo ha llevado a la cima del fútbol mundial.
