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Rodrygo y Militao vuelven al Real Madrid en el Domingo de Resurrección

Solo había una forma de acabar la Semana Santa en la Castellana, y el Real Madrid lo sabía. Lejos de las procesiones y las dichosas lluvias que las pasaron por agua, ellos entendieron mejor que nadie el Domingo de Resurrección. Con dos goles de un resucitado Rodrygo y el regreso de Militão al verde, los de Carlo Ancelotti vencieron al Athletic Club (2-0) y dejan la liga vista para sentencia.

✨​ Rodrygo resucitó en el momento clave

El Domingo de Resurrección es el final de la Semana Santa, pero también es el principio de todo lo demás. Supone el punto en el que media España se resigna en su vuelta a casa y pone los ojos en las vacaciones de verano; marca el momento en el que la temporada futbolística entra en su punto álgido. Por ello, es el pistoletazo de salida del optimismo en la Castellana. «Si ya comienza lo bueno, esto solo puede ir a mejor», pensará el madridista. Sin ser mentira, es tan complejo como explicar el porqué el Real Madrid viste de morado y el Athletic de blanco en el Bernabéu. Esa sensación optimista tan difícil de analizar va acorde a la propia Semana Santa, pues trata más con la fe que con la razón.

Rodrygo Goes lleva tiempo atrapado en esta misma dualidad: el corazón quiere creer en su talento y la razón le enseña la puerta de salida del Real Madrid. Si el Nuevo Testamento dice que Jesús estuvo 3 días fuera, él lleva mucho más tiempo en el limbo. Iba a necesitar un milagro para salir, y no hay mejor día para ello que un Domingo de Resurrección. Nada más comenzar el partido, recogió el balón por la izquierda —su amada izquierda— y arrancó hacia la portería. La diagonal terminó con un remate que le quitó las telarañas de la escuadra. Rodrygo había resucitado en el momento justo. El hombre de las remontadas llegaba para proclamar su mensaje justo antes del duelo entre Real Madrid y Manchester City.

🔝​ El regreso de Militão puso la guinda para el Real Madrid

Después de ese chispazo religioso del inicio, el partido perdió chispa. Era lo normal si se tiene en cuenta el final de las vacaciones y la cercanía de la final de Copa para el Athletic. Al menos, hubo un futbolista que no quiso bajar los brazos. A Fede Valverde le dio igual volver al trabajo con el Real Madrid, pues él nunca abandonó la oficina. Por mucho que le falten goles a su temporada, su actuación volvió a subrayar el tremendo centrocampista que ya es. Aun así, en esta fecha iba a estar relegado al puesto de discípulo de Rodrygo. No por nada acababa de resucitar, y era el día idóneo para celebrarlo.

MILITAO REAL MADRID ATHTLETIC

Militão volvió al verde siete meses después de su lesión.

En esa misma línea se movió la segunda mitad. Tras varias jugadas en las que se rondó ese segundo tanto del Real Madrid, se materializó definitivamente después del minuto 70. Rodrygo recibió el balón en el área, se fue de su par y definió para marcar el 2-0. A falta de dos heridas en sus manos, tenía dos goles más en su cuenta para demostrar su resurrección. Para redondear la noche, ese último tanto elevaba su temporada hasta lo más alto dentro de sus parámetros goleadores. Nunca había marcado tanto como en esta campaña. La alegría fue unánime en un Bernabéu que era consciente de que habían recuperado a un futbolista clave en el momento más importante de la temporada.

Pese a ello, el coliseo blanco quería más. Militão acababa de salir a calentar, lo que auguraba su regreso. Tenía que ser la segunda resurrección del día, y el público lo sabía. Ya no importaba el partido, sino volver a ver vestido de corto al brasileño. El regreso se hizo esperar hasta el último momento. Hasta Ancelotti se impacientó, ya que le pidió a Lunin que echase el balón fuera para darle entrada al central. Entonces, pasó. Como con Rodrygo, el Bernabéu se puso en pie para presenciar el regreso del central y, prácticamente, celebrar el final del encuentro. En este final de Semana Santa, el Real Madrid se vuelve a reafirmar como líder del campeonato y recupera a dos de sus mejores jugadores. Así, por mucho que haya depresión posvacacional, es más sencillo volver a la rutina.

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