Fernando Marqués
⚽ Fútbol

¿Qué fue de… Fernando Marqués, el rayo de luz fugaz del Atlético?

En una época en la que el Atlético de Madrid estaba acostumbrado a quedar en la mitad de la tabla, a tener que conformarse con la Intertoto y a pelear por entrar en alguna final de la Copa del Rey, Fernando Marqués, un joven centrocampista, irrumpió desde el filial para aportar un soplo de aire fresco. Encandiló a todos desde el primer momento con su talento. Era un futbolista eléctrico, descarado y regateador. Y ante la falta de alegrías, ese perfil fue brillantez en la oscuridad para la entidad colchonera.

Su debut como futbolista del Atlético fue muy esperanzador y abrió un abanico de posibilidades para él y para los técnicos. Sin embargo, pese a su juventud, ya había encadenado varias cesiones. Incluso llegó como cedido al Vicente Calderón. La calidad de Marqués contrastó con su rebeldía y con la falta de entendimiento con algunos de sus entrenadores y dirigentes. Y así, poco a poco se fue apagando su luz; la que un día iluminó instantáneamente los ojos de algunos aficionados del Atlético de Madrid.

🫠 Debut visto y no visto en el Rayo

Fernando Marqués nació en Madrid el 4 de diciembre de 1984. En concreto, nació en Vallecas. A 150 metros del estadio del Rayo Vallecano. De ahí se hizo aficionado del club y entró en la cantera del equipo del barrio madrileño. Su progresión le llevó siempre a estar unas categorías por encima de las que le correspondían por edad. Con apenas 17 años, Marqués debutó en el primer equipo franjirrojo a las órdenes de Fernando Vázquez.

Aunque joven, el futbolista mostró su temperamento desde el primer momento. Perdió los nervios en un entrenamiento tras recibir dos duras entradas y tuvo una bronca con su compañero Dorado. Marqués dominaba las dos piernas, era rápido, habilidoso y con una gran técnica. Sin embargo, en sus dos temporadas en el primer equipo, el Rayo bajó a Segunda y a Segunda B de forma consecutiva.

Fernando Marqués - Rayo Vallecano

Fernando Marqués, durante su etapa en el Rayo Vallecano.

Eso le hizo escuchar ofertas y salir de su casa para fichar por el Racing de Santander. «Yo no me quiero marchar, pero al ser un jugador joven y prometedor me salen otras alternativas. No lo recuerdo como algo especial para el club, pero sí para mí. Tengo un sabor agridulce de aquella experiencia», reconocía el centrocampista recientemente en el portal Unión Rayo.

Con 18 años jugó ante Eslovaquia con la Sub-20 en la convocatoria previa al Mundial de la categoría de 2003. Al final, Marqués se quedó fuera de la lista de ese equipo que sería subcampeón con Manu del Moral, Gabi o Arizmendi. En Santander, Marqués chocó con los técnicos desde el primer momento. Nunca le salieron las cosas y su vida extradeportiva tampoco ayudó a tener una etapa plácida. En el club cántabro estuvo cinco días sin ir a entrenar tras un positivo por alcoholemia. En Santander solo jugó siete partidos. «He entrenado a pocos jugadores como Marqués. Tiene unas condiciones excelentes, pero le faltaba madurar», dijo en su día Manolo Preciado, que lo tuvo en el Racing.

🫠 Marqués fue un chispazo de esperanza para el Atlético

Su inmadurez le llevó a salir cedido del Racing en 2006 y recaló en el filial del Atlético de Madrid. Allí, con Pepe Murcia, destacó. Y dio la casualidad que el técnico tuvo que hacerse cargo del primer equipo durante esa temporada. En un Atleti necesitado de talento y de alegrías, Marqués irrumpió desde el filial como un soplo de aire fresco. Eléctrico, descarado, regateador y rebelde. Su debut fue muy esperanzador. Jugó siete de los últimos 10 partidos de la temporada 2005/2006, incluido un par de ellos como titular.

Cuando acabó el curso, el Racing le dio la carta de libertad y se lo quedó el Atlético, aunque su precoz progresión no le vino bien mentalmente. Pasó momentáneamente por el Castellón, pero no se asentó. De regreso en el Atlético, el club colchonero ya contaba en ese momento con atacantes como el ‘Kun’ Agüero, Fernando Torres, Mista, Galletti o Jurado y su protagonismo fue casi nulo. Con 22 años no quiso aceptar esa situación y llegó a ser expulsado de un entrenamiento del filial rojiblanco por falta de intensidad. Su tren en el Atleti ya había pasado y en diciembre de 2007 llegó al Iraklis griego.

🏠 Varios viajes sin encontrar una casa

En Grecia volvió a encontrar regularidad. Jugó 30 partidos y dejó 1 tanto y 5 asistencias. Sin embargo, acabó rescindiendo su contrato después de tener diferencias con los directivos de la entidad. Solo tenía 24 años y el Espanyol lo rescató en el verano de 2009. Tuvo que luchar con Luis García y con Callejón por un sitio, pero lo encontró, dejando 1 gol y 5 asistencias en 22 partidos. Con el caché revalorizado se fue al Parma con jugadores como Giovinco, Candreva o un veterano Hernán Crespo.

Fernando Marqués - Espanyol

Se encontró con un club en llamas y camino de una crisis que le hizo desaparecer tres años después. Marqués terminó en Estados Unidos jugando para el NY Cosmos y luego retornó a España para jugar en equipos de divisiones inferiores como el Guadalajara, el DAV Santa Ana o el Alcobendas. Se retiró al final la temporada 2019/2020, en plena pandemia del Covid-19 y con 36 años.

Tras colgar las botas volvió al Rayo Vallecano para entrenar a equipos del filial como ayudante de Antonio Amaya, gran amigo. Este mismo año jugó en la Kings League como uno de los jugadores estrella especiales en el equipo de Casillas. Fernando Marqués no dejó indiferente a nadie. Ruidoso y eventual, la falta de paciencia y algunos episodios de inmadurez se llevaron por delante a un jugador que, como muchos otros, implosionó cegado por su propia luz.

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