El Barça volvió a levantar una copa 21 meses después. Tenía necesidad. Desde la final de la Copa del Rey de 2021, los azulgranas no sentían la emoción de verse con una medalla en el cuello. Superó claramente al Real Madrid en la final de la Supercopa de España en Riad por 1-3. No hubo color. El primer título de Xavi Hernández como entrenador del Barça y Supercopa número 14 para los catalanes. Y contra el eterno rival. Doble premio.
El Madrid continúa de fiestas navideñas. Sigue entregando regalos y todavía está indigesto con tanto atracón. También de títulos, empachado recientemente. No así su rival. El Barça trabajó duro para cumplir sus propósitos de 2023 desde primera hora. Ya va por buen camino. El centro del campo azulgrana, poblado con cuatro futbolistas, se comió al Madrid. Sobresalió Gavi. Se coronó en Arabia Saudí con un gol y dos asistencias a Lewandowski y Pedri. El sevillano fue el mejor, aunque estuvo bien acompañado.
En el equipo de Carlo Ancelotti… infinito desierto. Solo se salva de la quema, como habitualmente, Courtois, que tuvo dos paradones, y Benzema, con un gol sobre la bocina que solo maquilló el desastre. Ya empiezan a sonar las alarmas en la entidad blanca. Las sensaciones de bajón son reales. De momento, ya han dejado escapar un título.
💪 La diferencia estuvo en el medio
Xavi fue un visionario. Entendió que la clave del clásico pasaba por el centro del campo. Sin Tchouaméni, el Madrid pierde músculo y Camavinga, que lo tiene, no lo demuestra. El técnico de Terrassa puso a cuatro centrocampistas en el medio para tener superioridad. Dibujo parecido al que presentó en el Metropolitano con Busquets y Frenkie de Jong casi en paralelo y con Pedri y Gavi de falsos extremos, aunque al revés que contra el Atlético. Pedri por la derecha y Gavi por la izquierda. En defensa, Araújo volvió a situarse de lateral derecho para mantener a raya a Vinícius.
Sin morir y morder en la presión, el Barça se situó en un bloque medio y, a base de ayudas, consiguió neutralizar la salida de balón del Real Madrid. Los de Ancelotti nunca se sintieron cómodos en las transiciones a la espalda de los culés, y cayeron en la trampa de jugar en exceso sobre Vinícius. El brasileño salió perdiendo en las batallas contra Araújo y Koundé. Está pasando por un periodo de delgadez futbolística.
En cambio, todos los futbolistas del Barça salieron victoriosos de sus duelos con el contrario. Con más intención, tensión y predisposición, el Barça fue desarbolando al Madrid, que intentó achuchar con marcas individuales en el segundo tiempo. Pero ni con esas.
🧑🎓 Gavi, cum laude en Riad
Su partido es de rombo. Rozando el erotismo. Con 18 años fue el más determinante y el hombre con más y mejores ideas de la final. A su entrega habitual, ante el Madrid le sumó un recital de movimientos, controles, pases y recuperaciones impropias para un chaval de su edad. Lo hizo absolutamente todo bien. Abrió el marcado tras un pase de Lewandowski, después de una recuperación en el último tercio de campo de Busquets, que cumplió 701 partidos con el Barça.
Gavi y Pedri se abrazan tras ser protagonistas en el segundo gol del Barça (Getty Images).
En el segundo, encontró una autopista por la izquierda y vio por el rabillo del ojo a Lewandowski. Le devolvió el favor al polaco con un caramelo que solo tuvo que empujar. Y el tipo es tan bueno y generoso que también encontró a su amigo Pedri, otro que también va sobrado a su corta edad, para sentenciar la final. Gol, (dos) asistencias, 65 toques de balón, un 88% de acierto en pases y varias recuperaciones para su equipo. Mejor no se puede jugar. El Barça y España sonríen.
🥶 Rüdiger y Caravajal, un día para taparse
El Madrid tiene un agujero en defensa. Tras el parón, el equipo se ha descosido por atrás. Ante el Barça, todos los blancos, salvo Courtois, mostraron su peor perfil. Ese en el que no te gustas, en el que piensas que estás lejos de la realidad. Así se siente el Madrid ahora mismo… a kilómetros de su mejor versión. Contra los azulgranas, quedaron especialmente en evidencia Antonio Rüdiger y Dani Carvajal.
El central alemán estuvo fallón todo el encuentro y salió en la foto en dos de los goles culés. Tras recibir un puñetazo de su compañero Courtois, no sabemos si aún aturdido o no, puso un pase imprudente en salida de balón a Camavinga, que volvió a ser sustituido en el descanso. La pérdida acabó con el gol de Gavi. En el segundo, otra vez con Gavi de protagonista, tuvo un error de concepto achicando demasiado al sevillano y dejando solo a su espalda a Lewandowski. Rüdiger no fue ni la sombra de ese defensa insuperable que demostró ser en su etapa en el Chelsea.
Por su parte, Carvajal está diciendo a gritos que el Madrid tiene un problema en el lateral. El madrileño no está bien físicamente y eso le lleva a ir siempre un paso por detrás que sus rivales. Error infantil en el segundo gol del Barça, saliendo a una presión sin ton ni son y dejando su carril libre. En carrera, Balde le quitó las pegatinas cada vez que se sumó al ataque por su banda. Nacho le sustituyó en el segundo tiempo.
🏆 Primer título de la era Xavi en Barcelona
Xavi Hernández se ha quitado un peso de encima. A un entrenador, y más si es el del Barça, se le mide por los títulos. Y el de Terrassa ya tiene el primero. Lo celebró con rabia. Sabe que es una piedra importante para apuntalar su proyecto. En el fondo y las formas, los culés superaron al Madrid. Todos los planteamientos del entrenador egarense salieron a la perfección. Venía de sufrir, aunque de sacar adelante los últimos partidos. Pero en la final ante el eterno rival no hubo dudas. De los partidos más completos de la era Xavi.
Subidón azulgrana y bajón madridista. Ahora, el Barça tiene en el horizonte luchar por la liga y seguir superando rondas en la Copa del Rey y en la Europa League. En Madrid, en cambio, tiene que meterse a reflexionar.
