Real Madrid - Atlético de Madrid
Supercopa de España

El Madrid se quita la espina y se lleva el superderbi en la prórroga

Real Madrid y Atlético dejaron en Riad uno de los mejores derbis de los últimos años. Un derbi descapitalizado, pero lleno de emoción (5-3). En la casa del rey Cristiano Ronaldo, el Madrid se quitó la espina de la dolorosa derrota liguera. Porque un derbi siempre significa tensión, aunque siempre suele tirar a cauto. Esta vez fue lo contrario. Los dos equipos llevaron el choque a su punto de ebullición. Cuando los penaltis vislumbraban un final de infarto, Savić desvió un remate mordido de Joselu y superó a Oblak. Todo el Madrid, algunos cojos por el esfuerzo, salieron a celebrar el tanto. Ya con todo resuelto, Brahim aprovechó la osadía desmedida del guardameta colchonero para abrochar un encuentro para el recuerdo.

Se vieron ocho goles, un Atlético sin reproches y un Madrid, otra vez, subido a las remontadas. Hasta en dos veces tuvo que igualar el conjunto de Carlo Ancelotti el marcador. Abrió la cuenta Hermoso y Rüdiger empató rápidamente de la misma forma, de cabeza. Después, Mendy dio vuelta al resultado, pero apareció su compatriota Griezmann para marcar un tanto histórico que lo convierte en el máximo anotador en la historia del Atleti (174), superando a Luis Aragonés (173). En el segundo tiempo, Rüdiger, en propia puerta ante una mala salida de Kepa, y Carvajal, el mejor del Madrid, llevaron el partido a una épica prórroga que se resolvió in extremis y con algo de fortuna. El Madrid espera rival en la final, Osasuna o Barcelona, para intentar levantar el primer título de la temporada.

🤔 Un derbi de cabeza

El 3-1 en el Metropolitano del encuentro liguero todavía escuece en el Real Madrid. Es su única derrota en liga. Fue un golpe duro para un equipo que llegaba invicto a ese duelo. «No me gusta enfrentarme tanto al Atlético», decía Carlo Ancelotti ante el empacho de enfrentamientos entre colchoneros y merengues que se nos avecina. Y eso demuestra que el Madrid no está cómodo ante su vecino de ciudad. Contrariamente, el Atlético asume esta circunstancia con naturalidad e ilusión. Y puede que esa holgada victoria rojiblanca en liga, de inicio, marcara la salida del duelo de la Supercopa de España.

Real Madrid - Atlético de Madrid - Llorente - Bellingham

Llorente conduce el balón ante la presión de Bellingham.

Al Madrid se le volvieron a atragantar los carrileros profundos atléticos, representados por Lino y Llorente, y también los balones de estos dos al punto de penalti buscando la cabeza de Morata o Griezmann. Kepa, que le ganó la batalla interna a Lunin, tuvo que salir al rescate en una llegada por el sector zurdo de Lino, que remató buscando el ángulo izquierdo de la portería del español. Aunque en el siguiente córner, Hermoso cazó con la cabeza el esférico ante el embrollo y la falta de entendimiento entre Mendy y Rodrygo en las marcas. Cuarto gol seguido del Atlético ante el Madrid con la cabeza.

 

El Atlético empezaba por delante y el Madrid no se sentía cómodo. El ‘Cholo’ Simeone, veterano de guerra en estos encuentros, buscó y encontró esa profundidad por las bandas ante las pocas ayudas defensivas que ofrecen Rodrygo y Vinícius. Ni el sacrificio de Valverde, echando una mano por la derecha a Carvajal, ni el de Bellingham, por la izquierda, parecía surtir efecto. Sin embargo, Rüdiger se vistió del Sergio Ramos de 2014 para empatar el duelo en un balón que también sirvió Modrić desde la derecha. La semejanza del remate evocó al tanto de Lisboa que precedió a la ‘Decima’ Champions League del Madrid ante el cuadro colchonero.

💫 Mendy, oportunista; Griezmann, histórico

El tanto merengue despertó al Madrid de su letargo y empezó a empujar al Atlético en su área. Bellingham, omnipresente, Modrić y Valverde empezaron a llevar la pelota de un lado al otro e hicieron correr a los atléticos. Rodrygo avisó con un disparo raso que sacó Oblak con grandes reflejos, pero Mendy apareció de segunda línea para sorprender a propios y extraños en un centro con toda la intención de Carvajal al corazón del área. El Madrid sobó la jugada y el francés terminó por poner la bota y desviar hacia la red el balón. El Madrid vio recompensada su mejoría en el encuentro.

Pero faltaba Griezmann, que solo había aparecido con un cabezazo inofensivo a las manos de Kepa tras otro centro lateral. El francés pasó a la historia con una de las pocas conducciones que pudo hacer en el primer tiempo. Recibió un pase de De Paul, de lo mejor del Atlético en los últimos partidos, recortó ante Modrić y fusiló con su pierna menos hábil, la derecha, para superar a Luis Aragonés y convertirse en el máximo goleador de la historia del Atlético de Madrid (174 goles).

 

Todo estaba dado para esto. Cinco partidos ha tardado el francés en sobrepasar al ‘Sabio de Hortaleza’, pero el destino quería que fuese contra el Real Madrid. Aunque a más de 6.600 kilómetros de la capital. Sin embargo, el hecho de estar tan lejos descorsetó el derbi con una de las primeras partes más entretenidas entre Atlético y Madrid.

🤩 El broche de un partido para el recuerdo

En el segundo tiempo, tanto el estadio, claramente a favor del Real Madrid, como el juego estuvieron a favor de los blancos. Vinícius se activó por su banda y empezó a encarar una y otra vez a Llorente y Savić y a trazar diagonales hacia el medio. Y aunque la mayoría de acciones del brasileño no llegan a buen puerto, o al mejor, siempre sacude al contrario y lo pone en sobre aviso de lo que puede venir. Carvajal y Rodrygo estuvieron a punto de marcar alrededor del minuto 70, pero no aprovecharon la ocasión. Por contra, llegó otro de los momentos álgidos del encuentro.

 

Kepa, que tiene siempre cientos de ojos sobre él, salió con dudas a un centro de Riquelme, Morata molestó lo suficiente, al borde de la falta, y el despeje de puños del portero blanco acabó en su propia portería al pegar la pelota en Rüdiger. Simeone celebró con rabia y efusividad el tanto por la importancia y el minuto, el 78. Pero el Madrid tiene más vidas que un gato y, especialmente, cuando ve los colores rojiblancos delante.

 

Ancelotti movió acertadamente el banquillo y sacó a Camavinga y Brahim y situó a Valverde de pivote. El Madrid aceleró y Carvajal puso el empate en una acción de fe, energía y empuje al rematar una acción que ya pudo acabar antes en la red con los disparos de Vinícius y Bellíngham que sacaron bajo palos Oblak, primero, y Hermoso, segundo. La velocidad de ‘Vini’ ante Giménez desarboló esta jugada clave para los de Chamartín. Unos iban de subida y los otros, los atléticos, de bajada. Los cambios de Simeone no tuvieron el efecto esperado. Por contra, el Madrid llegó más fresco y vivo al tramo final, donde esperaba la prórroga. Un tiempo extra que pudo evitar una acción de salón de Brahim ante Witsel y Giménez y que el malagueño acabó cruzando en exceso.

La prórroga transcurrió entre calambres, los de Bellingham, Carvajal, Koke o Valverde, estos dos últimos fueron sustituidos, y miedo. El Madrid llevó la batuta, pero el Atlético construyó un muro dibujado en un 1-5-4-1 para inactivar el progreso merengue. Por su parte, Ancelotti contrarrestó con Joselu y Arda Güler para colgar balones. Y fueron decisivos. Joselu provocó el error de Savić, que se metió el balón sin querer al intentar despejar, mientras que sin nada que perder, Brahim aprovechó a un avanzado Oblak, que intentaba el gol a la desesperada, para sentenciar el encuentro. Un tanto que cerró el choque y que mete al Madrid en la lucha por el que podría ser el primer título de la temporada. Por su parte, el Atleti espera a los blancos en el Metropolitano en la revancha copera.

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