Me encanta escribir sobre el lío mediático-institucional-futbolístico español, con un toque jurídico si puede ser (solo si puede ser). Es una fuente inagotable de insensateces y falsedades. El ataque unidireccional es tan artificial, que la tesis del montaje resulta la única convincente.
Hoy toca hablar de Salobreña y de Dubai/Doha. De una pequeña localidad de Al Andalus y de dos grandes urbes de la península arábiga.
El extraño viaje de Salobreña a Dubai/Doha puede parecer un sinsentido, pero los medios de comunicación españoles lo convierten en algo lógico y necesario, casi natural. Nos ayuda a entender gran parte del artificioso tinglado con que nos abruman día tras día y que pronto se vendrá abajo con estrépito.
El relato de las historias que transcurren en los dos lugares podemos resumirlo en pocas frases.
Organizo una reunión en Salobreña con ocho ejecutivos de la RFEF. Pagamos de nuestro bolsillo el alojamiento y todo lo demás, salvo cuatro comidas de trabajo (sobre 1.000 euros). Conclusión: soy un delincuente y los periódicos digitales y vegetales sacan decenas de artículos poniéndome a parir.
Organizo una reunión en Dubai, me llevo a más de 100 personas a un hotel de superlujo; después, nos vamos a Doha a ver un partido de fútbol. Todo lo paga la Liga (varios cientos de miles de euros). Conclusión: soy un genio, un crack, un gestor ejemplar. Un par de periódicos digitales sacan un par de artículos algo críticos. Me parto de risa.
Todo es aún más paradójico si reparamos en que la Liga saca el dinero de España para gastárselo en la península arábiga, en tanto que la RFEF trae el dinero árabe a España. Nada más y nada menos que 40 millones de euros para repartirlo entre los clubes grandes y pequeños. Las comparaciones, ya se sabe, son odiosas casi siempre.
Eso sí, nos dicen algunos periodistas de investigación que quien trae el dinero es un delincuente por traerlo. Y parece que quien se lo lleva a Dubai/Doha es un prohombre. ¿Cuánto se gastan en investigar (lo de investigar es una coña que me permito) el destino de los 1.000 euros de Salobreña y quién lo paga? ¿Cuánto no se gastan en no investigar el viaje a Dubai/Doha?
En mi anterior artículo pedía al lector que leyera entre líneas, pero no hace falta tal esfuerzo. Basta con leer.