El terremoto que se formó con el traspaso de Damian Lillard sigue agitando la NBA. La segunda parte del trato ha terminado con otro trade más en el que Portland Trail Blazers ha enviado a Jrue Holiday a los Boston Celtics. La franquicia de Oregon recibirá a cambio del base All-Star a Malcolm Brogdon, a Robert Williams III y dos primeras rondas, la de 2024, vía Warriors; y la del 2029 de los propios Celtics, que estará completamente desprotegida.
Portland sigue así con su reconstrucción y añade a dos piezas clave para su futuro inmediato. Si bien Brogdon se adaptó al papel de sexto hombre durante la pasada campaña en los Celtics, en los Blazers lo más probable es que regrese a la escena titular, como en sus años en Indiana Pacers. Williams, por su parte, tuvo varios roles en los Celtics, con etapas en las que fue suplente y otras en las que partió como titular. En Portland, Robert saldrá desde el banco para complementarse con Deandre Ayton y tratar de ser el líder de la defensa interior del equipo.
Milwaukee, Portland, Phoenix… ¿Quién gana con el traspaso de Lillard?
💎 Boston entrega su identidad
Jrue Holiday declaró su amor eterno a los Bucks y terminó traspasado a Portland… pero lo que seguramente no sabía es que terminaría pasando a integrarse como pieza fundamental de uno de los mayores rivales de Milwaukee en la Conferencia Este. Con la adquisición de Holiday, los Boston Celtics han finalizado su remodelación. Solo los jugadores top, Jayson Tatum y Jaylen Brown, mantienen su condición, mientras que el resto de piezas a su alrededor cambia casi al completo.
Los Celtics han añadido a Jrue Holiday y Kristaps Porzingis a su quinteto. En su lugar, han sacrificado a dos players que representaban el alma y el estilo del equipo que llegó a las Finales hace dos temporadas: Marcus Smart y Robert Williams III. La franquicia de Massachusetts ha tenido diferentes formas de competir a lo largo de los años, pero siempre ha representado el carácter aguerrido de la ciudad.
Los Celtics fueron más combativos en aquellos momentos en los que la plantilla reflejaba el coraje de los ciudadanos de las calles de Boston; y pocos jugadores han representado mejor esa cultura que Marcus Smart. Ime Udoka o Doc Rivers reinterpretaron la esencia clásica de los ‘Orgullosos Verdes’… que con Joe Mazzulla cambió por completo. El nuevo entrenador convirtió su roster en una máquina ofensiva a través de un baloncesto vertiginoso pero, cuando quiso integrar a dos piezas cruciales para el vestuario como Smart y Williams, se vio abocado al fracaso.
Ahora, con ambos fuera del equipo, Mazzulla tendrá carta libre para explotar ese modo de jugar alocado, veloz y de anotación desenfrenada. Holiday es uno de los mejores defensores de la liga y compensará la marcha de Smart, pero tiene más talento que el nuevo jugador de Memphis Grizzlies. Porzingis está en un punto totalmente opuesto de ‘Rob’ Williams en cuanto a estilo: es un pívot blando y ofensivo. A estas salidas hay que sumar la del otro Williams, ya que Grant también ha abandonado la formación verde. Otro perfil de jugador que casaba a la perfección con la forma de entender el juego de Udoka… cuyos recuerdos quieren borrar desde las oficinas del TD-Garden cuanto antes.
Los Celtics se quedan así con un roster corto, orientado a la fase ofensiva, que ha apostado su identidad y su futuro a una única carta: anotar más que sus rivales. El tiempo correrá en contra de Boston Celtics, que tiene que ganar y conseguir resultados inmediatos para justificar los traspasos. En Massachusetts no ganan un anillo desde 2008 y, si esta etapa de los ‘Jays’ vuelve a terminar, como ocurrió en anteriores proyectos, sin el premio del oro, afrontar otro derrumbamiento puede ser extremadamente doloroso para la afición celtic.
🤟 Portland se renueva gracias a Holiday
En Oregon tenían claro que si Jrue Holiday estaba a disgusto, consciente de las nulas opciones de Portland de opositar a luchar por el anillo, anclado en la morriña de suspirar por sus días en Milwaukee junto a Giannis Antetokounmppo, más que una solución, sería un problema. Así, desde que cerraron el traspaso de Damian Lillard trabajaron sin descanso para conseguir más activos que ayudasen a Scoot Henderson y Deandre Ayton a lucirse sobre el parqué del Moda Center.
La reinvención de Malcolm Brogdon, el titular de los suplentes
Malcolm Brogdon, el mejor sexto hombre de la temporada pasada, aterrizará en los Blazers para, de nuevo, actuar como titular y hacer las veces de mentor de Henderson. Una tarea que le viene como anillo al dedo, ya que pocos tienen la cabeza tan bien amueblada como Brogdon. Malcolm es un anotador y pasador contrastado, y además presenta notables habilidades defensivas. Un base completo que, pese a no ser un diez en ninguna skill, siempre alcanza el ocho en prácticamente cualquier faceta del juego.
Robert Williams pugna con Domantas Sabonis durante un partido de Boston Celtics.
Junto a Brogdon, en Portland también desembarca Robert Williams III. Un pívot muy diferente y totalmente complementario a Deandre Ayton. Eso sí: parece difícil que puedan jugar juntos, ya que los problemas con el tiro que ambos presentan son un impedimento para situar a alguno de ellos como ala-pívot. Por lo pronto, ‘Rob’ será el líder defensivo de la pintura y un jugador capital para Chauncey Billups. El técnico estará más cómodo con una plantilla que dejará de estar condicionada al talento de Lillard y podrá explotar un baloncesto más defensivo, al estilo de los Detroit Pistons que él dirigía desde la posición de base sobre el parqué; al estilo de Ben o Rasheed Wallace en aquellos ‘Bad Boys 2.0‘
