Memphis es la ciudad de la música de Estados Unidos. hay mucha historia sureña en la segunda área metropolitana de Tennessee, pero, sobre todo, es conocida mundialmente por ser la ciudad de Elvis Presley. No así en España. En nuestro país, Memphis es lugar de baloncesto, pues es la casa de dos de los hermanos más famosos de nuestro deporte: Pau y Marc Gasol. Los Grizzlies aterrizaron en Memphis desde la canadiense Vancouver en 2001, año en que el mayor de los Gasol cruzó el Atlántico para jugar en la NBA.
Ese desembarco lo aprovechó Marc Gasol para continuar su formación a la vera de su hermano en uno de los institutos de la ciudad. Pau se convirtió en uno de los jugadores más relevantes de la liga, mientras que Marc regresó para jugar en la ACB. Nadie pensó jamás que sería la camiseta del 33 la primera que colgaría en las vigas del pabellón de los Grizzlies. Bueno, quizá Pau sí.
De hecho, la camiseta de Marc Gasol será la segunda en la historia de los Grizzlies en aparecer retirada tras la de su inseparable en la pintura Zach Randolph. Si bien Marc luchó para acomodar su físico a la práctica del baloncesto durante años, a nadie debería sorprender que reciba tal honor.
A día de hoy, los interiores, en concreto los pívots, son jugadores muy diferentes a los de antaño. Ya no se exige al jugador que solo sea físico, alto y que rebotee. Los cincos modernos deben condicionar el juego con su capacidad para pasar el balón y ayudar a abrir la pista con su tiro. Todo eso es culpa, en gran medida, de Marc Gasol.
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🏀 Marc Gasol cambió la forma de entender a los pívots
En la historia de la NBA se han producido grandes cambios en la forma del juego a lo largo de las diferentes décadas. La mayoría de esos cambios se atribuyen a jugadores que han tenido un impacto significativo en los partidos. Figuras como Magic Johnson, Michael Jordan, Shaquille O’Neal, LeBron James o Stephen Curry han tenido esa capacidad. Quizá Curry tenga el honor de ser el jugador más diferencial en ese aspecto por su rango de tiro.
En la NBA actual se da mucho crédito al trabajo de pívots como Nikola Jokic, capaz de dirigir el juego de su equipo desde una posición que no están usual para ello. Jokic juega alejado del aro, es capaz de meter triples con una facilidad pasmosa, libera espacios para sus compañeros y cuenta con un IQ baloncestístico altísimo que, combinado con su calidad, le permite dar pases definitivos que siempre conceden las mayores ventajas posibles frente a sus rivales.
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El serbio va camino de convertirse en uno de los mejores jugadores de la historia de la NBA y lo ha traducido en títulos con dos MVP de la liga, otro MVP de las Finales y un anillo de campeón. Sin embargo, y sin faltarle el respeto, Nikola Jokic no fue el primero en condicionar el juego de tal manera, aunque seguramente sí que sea el mejor en dicha ejecución.
Antes de Jokic estaban los hermanos Gasol. Tanto Pau, como especialmente Marc, entendieron que su calidad daba para mucho más que para jugar bajo el poste y rebotear. Marc desarrolló poco a poco esa faceta de creador en los Memphis Grizzlies del famoso ‘Grit and Grind‘. Un equipo que se basaba y explotaba su principal virtud en el aspecto defensivo, donde Marc consiguió ganar el galardón al mejor defensor del año en la NBA 2012/2013.
Marc no solo lideró la defensa interior de los Grizzlies, sino que fue, junto a su hermano, de los primeros pívots que dominó el juego desde el poste medio gracias a su impecable visión, conocimiento táctico y calidad para doblar el balón hacia los compañeros que conseguían ganar ventajas frente a sus marcas rivales.
Evidentemente, Jokic ha llevado ese juego a otro nivel, pero es muy injusto que Marc Gasol no reciba crédito por dar el paso en un momento en el que nadie jugaba de esa forma. Marc Gasol fue un jugador adelantado a su tiempo. De hecho, anticipó a otros pívots y desarrolló una nueva faceta de su baloncesto al convertirse en un sólido lanzador desde el triple. El pívot de Sant Boi cerró su carrera NBA con un respetable 36% desde más allá del arco y obligó a sus rivales a buscarle en posiciones donde los pívots no estaban acostumbrados a defender.
Los Grizzlies del ‘Grit and Grind‘, con Marc Gasol a la cabeza, consiguieron alcanzar el mayor hito histórico de la franquicia al plantarse en la campaña 2012/2013, en pleno prime del español, en las finales de la Conferencia Oeste. Pese a que fueron barridos por los San Antonio Spurs, aquellos Grizzlies hicieron mucho ruido y Marc Gasol sentó las bases de una forma de jugar por la que otros pívots reciben ahora un crédito que él merece más que nadie.