Jordi Fernández es el primer entrenador español en la historia de la NBA. El técnico de Badalona se hará cargo de Brooklyn Nets a partir de la temporada 2024/2025. Jordi, que tan solo será el tercer europeo en entrenar en la mejor liga del mundo tras los serbios Igor Kokoskov (Phoenix Suns) y Darko Rajakovic (Toronto Raptors), tiene una dilatada experiencia en el baloncesto estadounidense.
Trabajó varios años en Cleveland Cavaliers como desarrollador de jugadores —entre 2009 y 2013— y fue entrenador de Canton Charge, filial de los ‘Cavs’ en la G-League —de 2014 a 2016—. En ese momento fue contratado como asistente de Mike Malone en Denver Nuggets —desde 2016 a 2022—, mientras que los dos últimos cursos los ha pasado como asistente principal de Mike Brown en Sacramento Kings. Desde hace tres o cuatro temporadas ha sido uno de los candidatos que más ha sonado para hacerse con el puesto de entrenador jefe en alguna de las franquicias que han cambiado de entrenador.
La selección de Canadá fue la primera que le dio una oportunidad, y consiguió el bronce en el Mundial de Filipinas de 2023, donde ha contribuido en el crecimiento de Shai Gilgeous-Alexander, capitán de Oklahoma City Thunder y candidato al MVP. Ahora, a sus 41 años, Fernández deberá afrontar el reto de reflotar a una de las franquicias que más vaivenes ha dado en los últimos años.
¿Cómo juega la Canadá de Jordi Fernández, la nueva favorita que amenaza a España?
Brooklyn tiene una base joven y, a partir de 2025, tendrá de nuevo rondas de draft para reclutar, además de contar con un espléndido margen salarial para el futuro. Sin embargo, el pasado reciente de los Nets no es muy alentador, puesto que ha sido una de las franquicias con menos paciencia de la NBA, y precisamente este proyecto y Jordi es lo que más necesitan.
🏗️ Brooklyn Nets y sus jóvenes cimientos
La plantilla de Brooklyn Nets con la que Jordi Fernández empezará a trabajar, cuenta ahora mismo con 11 jugadores que tienen contrato en vigor con el equipo. La franquicia neoyorquina tiene comprometidos 133,6 millones de dólares para la temporada 2024/2025, que podrían ser menos si Keita Bates-Diop decide rechazar su opción de jugador por algo más de 2,5 millones.
Este roster de los Nets tiene una media de edad de 24,7 años, una de las más bajas de la liga, y solo cuenta con dos jugadores con 30 o más años —Dorian Finney-Smith y Dennis Schröder—. De primeras parece una nómina de deportistas muy interesante que está encabezada por Mikal Bridges, Cam Thomas y Cameron Johnson. Thomas fue el máximo anotador del equipo con 22,5 puntos. Cam es un ejecutor de jugadas y anotador puro con disposición de crearse sus propios tiros, aunque con capacidad limitada para pasar.
Tanto Bridges como Johnson empeoraron sus estadísticas después de tener unos primeros partidos de mucho nivel tras llegar en el traspaso que envió a Kevin Durant a Phoenix Suns. De todos modos, Mikal Bridges, que es un alero de dos vías, capaz de defender a cualquiera y con buena mano de media y larga distancia, será una de las piezas más importantes de Jordi Fernández, que ya ha manejado aleros de ese estilo como Antawn Jamison (Cavaliers), Michael Porter Jr. (Nuggets) y Harrison Barnes (Kings). Cameron Johnson es un ala-pívot con un exquisito porcentaje de triples (39,2% en su carrera), que ayudará a abrir la pista y que debería seguir su crecimiento bajo el mando del español.
Nic Claxton, su pívot titular de 25 años que viene de tener una buena campaña, será agente libre este verano y se espera que su valor en el mercado esté en torno a los 17 millones por temporada. Este año ha firmado 11,8 puntos y 9,9 rebotes por noche. Un pívot de 2,11 con una envergadura de 2,20 metros le convierten en un férreo defensor. Este curso ha estado en la conversación para defensor del año y su desarrollo en ataque ha sido muy notable. Los Nets no deberían dejarle escapar, pero tendrán sus rivales para firmarle. Detrás de Claxton están los jóvenes Day’ron Sharpe (21 años) y Noah Clowney que son prometedores, pero todavía no tienen ese calado para asumir la titularidad.
Con la renovación de Claxton y con Dorian Finney-Smith en el banquillo, además de los pívots novatos, Brooklyn tiene un buen juego interior. Necesitarían un suplente de Bridges y de Thomas con más nivel. Lo ideal sería intentar firmar veteranos con experiencia en la liga que puedan ayudar en el desarrollo de los jóvenes y asumir galones cuando la situación lo requiera.
Por último, aunque seguramente sea el quebradero de cabeza más importante con el que se va a encontrar Jordi tras su desembarco en el Barclays Center, es el puesto de base. Ben Simmons ha jugado 15 partidos este curso. El australiano tiene unos promedios con el equipo que alcanzan los 6,5 puntos, 6 rebotes y 6,2 asistencias, cifras irrisorias si las comparamos con los más de 40 millones garantizados que tiene firmados para la 2024/2025. Escandaloso.
Ben Simmons se ha perdido 189 partidos desde que llegó a Brooklyn Nets en 2021.
Este año el puesto de base se lo han repartido entre Spencer Dinwiddie, ahora suplente de lujo en Los Angeles Lakers, y el alemán Dennis Schröder, MVP del último mundial. Schröder ha acumulado 14,6 tantos y 6 pases de canasta, pero ha estado lejos de ese nivel que le vimos en Filipinas. Con estas dudas, queda claro que la posición de playmaker traerá de cabeza al técnico durante el verano.
🗓️ Jordi Fernández necesita un proyecto a largo plazo
La renovación, o mejor dicho nueva contratación, de Nic Claxton y la situación de Ben Simmons serán las dos primeras decisiones que Jordi Fernández deberá acometer en su nuevo cargo como jefe de los Nets. Sin embargo, solo eso no solucionará los problemas que presentan los Nets a corto plazo. Claxton será el pívot más codiciado del mercado este verano. Quizás únicamente Jonas Valanciunas pueda hacerle sombra, ya que nadie parece que se la jugará con James Wiseman tras sus fracasos en Golden State Warriors y Detroit Pistons.
Con el base deberán tomar una decisión. Será difícil, por no decir imposible, deshacerse de Simmons. A su vez, en la agencia libre aparecen algunas opciones interesantes, aunque quizás no sean lo que necesitan los Nets como el retorno de D’Angelo Russell, Russell Westbrook, Lonzo Ball, con su maltrecho físico u otros perfiles bajos como Tyus Jones y Monte Morris. Poco donde elegir.
Kenny Atkinson tiene pasaporte español y entrenó a Brooklyn Nets entre 2016 y 2020.
En el draft de 2024 ocurre lo mismo, se presenta como una de las peores selecciones que se recuerdan con un nivel muy bajo. Esto soluciona, por una parte, el problema con el que se encuentran en Brooklyn y es que no tienen selecciones del draft para este verano. No será hasta 2025, cuando deberán quedarse con la peor entre la suya y la de Houston Rockets, —herencia del traspaso de James Harden— donde podrán elegir a su próxima joven perla. Y partir de ahí tendrán una buena cartera de picks.
Estas limitaciones recientes evocan a pedir paciencia con el trabajo de Jordi Fernández en Brooklyn Nets. De primeras contará con una base interesante, que podría luchar por el play-in, aunque desde los despachos tienen que plantear el proyecto a medio-largo plazo, para poder quitarse la losa del contrato de Ben Simmons, firmar futuras estrellas en la agencia libre y elegir a unos nuevos jóvenes con talento en el draft de la NBA. Desde que se mudaron de New Jersey a Brooklyn, tan solo Kenny Atkinson, que curiosamente está casado con una sevillana, ha conseguido aguantar más de dos cursos en el puesto. ¿Tendrán paciencia en el sur de New York con Jordi?
