Ricky Rubio
🏀 NBA

Ricky, una excepción española en la NBA

El júbilo mundial que produjo el retorno a las pistas de Ricky Rubio demuestra cómo el base de El Masnou ha sido capaz de introducirse en el corazón del aficionado estadounidense. Una hazaña casi imposible incluso para las mayores leyendas españolas que han pisado los parquets de la NBA. A sus 32 años y 380 días después de lesionarse, Ricky volvió a enfundarse el uniforme blanco de Cleveland Cavaliers. Muy lejos queda ya aquel fatídico 28 de diciembre de 2021 en el que se rompió el ligamento cruzado de la rodilla izquierda.

📝  Estaba escrito desde el comienzo

Muchos son los jugadores españoles que con el paso de los años se han presentado al draft de la NBA. No tantos los que han salido elegidos y tan solo un selecto grupo los que han triunfado después. Ricky pertenece a este último. La historia de Rubio comenzó muy temprano, cuando con apenas 14 años uno de los entrenadores más míticos del baloncesto español, Aíto García Reneses, le puso a entrenar con el primer equipo. Con 14 años, 11 meses y 24 días se convirtió, un 15 de octubre de 2005, en el jugador más joven en debutar en la Liga ACB frente al CB Granada.

Aquel niño se volvió fenómeno y sus primeras canastas en el baloncesto hicieron un ruido mundial. Antes de llegar al FC Barcelona, de jugar en Euroliga, incluso de ser mayor edad, su nombre ya sonó en Estados Unidos; concretamente en los despachos de la mejor liga del planeta. Fue elegido en el quinto puesto del draft del año 2009 por Minnesota Timberwolves. Con 17 años, los Wolves le querían. No podían esperar a contar con Ricky entre sus filas, aunque su etapa en Barcelona, donde ganó todo, fue necesaria en su formación. Quién sabe si aquel salto hubiera hecho de su carrera una más meteórica si cabe.

🥰  Un cariño especial

En ese draft estaba también un tal Stephen Curry, que salió elegido por detrás del español. La fe que tenían en Estados Unidos puesta en Ricky era tal que se afirmaba que «el unicornio del 2009 era Ricky Rubio, no Stephen Curry». En sus seis años con los Timberwolves, el rickycesto se vio afectado por la seña de una de las franquicias más perdedoras de la historia de la NBA. Aun así formó una dupla inseparable con Kevin Love y el cariño de la comunidad y del aficionado del Target Center siempre estuvo de su lado.

Ahí reside la diferencia con los muchos jugadores españoles que han pasado por la liga. Algunos, como Pau y Marc Gasol o Serge Ibaka han sido campeones y no han tenido tanto feeling. Quizás si lo tenga Pau Gasol, que se ha instalado a vivir definitivamente allí y por su vínculo con Kobe. Además, Pau es uno de los mejores europeos de siempre. La realidad es que el paso del base catalán ha sido mucho menos exitoso en cuanto a victorias, títulos y logros. Sin embargo, ese acercamiento al público le hace ser uno de los favoritos.

😍  Cleveland, amor a primera vista

Tras su salida de los Wolves, llegó su temporada de más nivel en Utah Jazz y el debut en playoff. Superlativa fue su actuación en primera ronda secando a Russell Westbrook, en su mejor momento, para eliminar a Oklahoma City Thunder. Dos temporadas en Utah y un deslumbrante verano de 2019, cuando ganó el Mundial de China con España como MVP le devolvieron al foco. Se marchó entonces rumbo a Phoenix Suns, elegido por Monty Williams para ser la manija de su equipo junto a Devin Booker. No salió bien. Acabó traspasado a cambio de Chris Paul.

De nuevo, a Minnesota con la sensación de que se acababa su camino NBA. Nada más lejos de la realidad. En 2021, Ricky llegaría a Cleveland Cavaliers, donde hizo clic inmediato. Con un nuevo rol de sexto hombre y mentor de los jóvenes Cavs, el Rocket Mortgage FieldHouse se enamoró del catalán. Por eso, pese a su lesión en el cruzado, la ciudad de Cleveland siempre ha agradecido todas las contribuciones de Rubio. ¿El mejor ejemplo? Aceptar irse como moneda de cambio a Indiana Pacers para conseguir a Caris LeVert.

Actualmente, 380 días después de su lesión, volvió a vestirse de corto con el wine and gold de sus Cavs. Anotó 9 puntos, capturó 3 rebotes y repartió una asistencia en los escasos 10 minutos que estuvo en pista. Ovacionado en todo momento… y eso que jugaba en Portland. Imaginad el estruendo cuando pise de nuevo Ohio, donde Ricky Rubio siempre volverá con una eterna sonrisa basada en su filosofía… ya sabes: «Never too high, never too low».

 

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