Velocidad. Concentración. Riesgo. Las características que mejor definen el Rally Dakar. La competición de motor más salvaje del planeta alberga cientos de historias entre sus corredores. Este año, una historia peculiar ha destacado particularmente. La de Javi Vega, piloto madrileño, que ya acumulaba cinco participaciones en la mítica carrera, pero que en esta ocasión lo hizo por primera vez sin Sara García, su mujer, campeona del mundo de Bajas.
Javi Vega no ha parado de estar entre los primeros puestos de Original by Motul durante las 14 etapas de esta edición del rally y ha acabado rozando la gloria con un meritorio segundo puesto en su categoría, además de un 30º puesto en la general. Solo ha sido superado por Charan Moore, por una diferencia de 21’ 01». El madrileño cierra este Dakar 2023 con 52h 45′ 43» de kilómetros cronometrados en total, que podrían haber sido menos de no ser por la caída que sufrió en la penúltima etapa.
Su papel en esta edición del Dakar no solo ha estado señalada por su gran actuación al volante, sino también por haberlo hecho sin su mujer, que ha sido su compañera profesional al volante durante cuatro años.
💍 Lo que una el Dakar, que no lo separe nadie
El Rally Dakar siempre deja imágenes para la memoria y en la historia de Javi Vega y Sara García no podía ser de otra manera. Hace prácticamente un año compartían la alegría de la victoria en el podio y, por si la satisfacción de recoger la medalla de haber conseguido superar el rally más duro del mundo fuese insuficiente, Javi tenía una sorpresa preparada.
El madrileño no dudó en hincar rodilla y pedirle matrimonio a la que durante años ha sido su compañera de fatigas y, desde la pedida, también de vida oficialmente. Felicidad por partida doble para los pilotos de Yamaha, que llegaron en 74ª posición —Sara— y 90ª —Javi—, en una de las pruebas que nunca olvidarán por la dificultad y emociones experimentadas.
❤️ Love is in the air!@sarita98garcia @JaviVegafreeski#Dakar2022 pic.twitter.com/DY0Gcy10FF
— DAKAR RALLY (@dakar) January 14, 2022
🥵 Una experiencia en mayúsculas
En la categoría de motos en la que participa Javi Vega los pilotos hacen de todo, porque corren sin asistencia, duermen en tiendas de campaña —sin importar la meteorología—, arreglan sus motos ellos mismos… Cada etapa en el Dakar es una aventura única. Esta vez, en solitario, para Javi esto se ha cumplido más que nunca.
Hasta hora, los momentos más memorables de ambos en la competición fueron en 2019, cuando Javi hacía de apoyo de Sara para ayudarla a ser campeona de la categoría femenina. En 2020, la pareja tuvo un susto porque estuvieron a punto de volverse a casa después de sufrir un choque entre ellos en plena carrera. Algo que se quedó muy lejos del golpe que sufrió un año después Javi a 170 km/h en la última etapa. Sin embargo, eso no fue suficiente para quitarles la pasión por subirse a la moto en 2022, año en el que se produjo la mágica pedida de mano.
A pesar de las dificultades y de la ausencia de su apoyo dentro y fuera de la carrera, Javi no ha frenado ni un poquito en sus ganas por salir a competir. Hambre y talento que le han llevado a conseguir el segundo puesto de su categoría en el Dakar de este año, en el que no ha cedido el podio en ningún momento de la carrera.