El 15 de julio de 2024 será recordado como el día del gran resacón del deporte español. Ganar Wimbledon y la Eurocopa la víspera es lo que tiene. Y en esa multitud de éxitos nacionales el pádel tuvo su espacio.
En efecto, aquel domingo memorable en que se celebraron los triunfos de Carlos Alcaraz y de la selección de fútbol, también se disputaron las finales del Premier de Málaga, un gran festival para la afición española que abarrotó las gradas del Martín Carpena durante toda la semana.
Los cracks: los números uno lo demuestran
El circuito venía de un torneo en Génova en el que los aspirantes habían tumbado a los líderes de la clasificación, tanto en categoría femenina como en la masculina.
En Málaga la pareja número uno del mundo en chicas, la formada por la extremeña Paula Josemaría y la catalana Ariana Sánchez, volvió a demostrar que cuando los torneos reparten muchos puntos ellas no fallan. Se impusieron a sus verdugos de Génova, Gemma Triay y Claudia Fernández, tras un comienzo lleno de dudas en el que perdieron el primer set por 6-1.
Pero si algo caracteriza a las número uno es que cuando las sacan de su zona de confort, las obligan a dar un plus, siempre están y encuentran variantes tácticas. Es la pareja más versátil y completa, pero en ocasiones parecen acomodarse con Ari pasando bolas sin riesgo y Paulita ‘Dinamita’ estallando todo lo que venga por arriba.
En el segundo set se pusieron el mono de trabajo, tú baja tus errores que yo te sumo winners. Dicho y hecho. Remontada y título.
Por su parte, la pareja que manda en la clasificación masculina, el vallisoletano Arturo Coello y el argentino Agustín Tapia, venían de lo que ellos mismos denominaron una humillación en Italia.
Llegaban con la lección aprendida y los deberes hechos. Todo lo que parecía salir mal hace siete días salió bien en la capital de la Costa del Sol. En gran parte porque Coello hizo lo que debía para arriesgar menos y como se dice en el argot padelero, sacar a su compañero de la nevera.
Tapia, apodado el Mozart de Catamarca por Lalo Alzueta, es un genio de este deporte y apoyado en la solidez de su compañero, hizo un partido magistral. Entre los dos remataron 21 veces y ganaron 17, el 80%, una auténtica barbaridad. (*)
6-2 6-3 en poco más de una hora y revancha cobrada. No fue el día de Ale Galán, el mejor jugador de la temporada, al que los rivales buscaron con insistencia. Era la forma de meter a Tapia en el partido y además decir en voz alta «somos los números uno y no te tenemos miedo».
El torneo de las despedidas
Varias parejas jugaron juntas en Málaga por última vez, con algunas separaciones especialmente significativas. La más emotiva, la de los ‘Superpibes’ Franco Stupaczuk y Martín Di Nenno, que llevaban jugando juntos desde infantiles aunque con un paréntesis entre medias debido a un gravísimo accidente de coche que de milagro no costó la vida a Di Nenno.
En una temporada en la que han sido fijos en semifinales pero sólo una vez pisaron la final, Martín decidió cambiar de aires al recibir la llamada de Juan Lebrón.
Éste por su parte dejó al más carismático e histórico jugador español, Paquito Navarro y todo esto tuvo un efecto dominó que rompió otras 3 parejas: Garrido-Yanguas, Momo González-Álex Ruiz, Cardona- Javi Ruiz.
De forma que a partir del siguiente torneo, en Finlandia, habrá muchas parejas nuevas.
El revés de Bea González
La cara amarga del torneo fue la retirada de la jugadora local Bea González, quien tras regresar una semana antes por un trombo, sufrió una recaída en su lesión muscular y se vio obligada a abandonar.
Duro golpe para ella y su pareja, la argentina Delfina Brea, que en una temporada llena de infortunios dicen adiós salvo milagro a sus posibilidades de pelear el número uno.
Decepciones y revelaciones
Fue pobre el torneo de Alejandra Salazar y Verónica Virseda, que cayeron en segunda ronda contra Marta Marrero y Aranza Osoro por 6/3 6/1. Virseda, que ya tuvo problemas en Génova, seguía renqueante y anunció que causa baja de la convocatoria de la selección española para el europeo que se disputará a finales de mes. Su sustituta será Lorena Rufo.
Las sorprendentes campeonas de Génova, Martita Ortega y Sofi Araújo, cayeron en cuartos frente a las incombustibles Patty Llaguno y Lucía Sainz para las que parece que los 40 son los nuevos 20.
En el masculino, Yanguas y Garrido, andaluces los dos, fueron la sorpresa negativa al caer en dieciseisavos de final con el prometedor Pablo Cardona y el veterano Javi Ruiz. Ambas parejas jugaron su último torneo juntos.
Próximas citas
El circuito se toma un descanso y volverá en la primera semana de agosto con el torneo de Finlandia.
Antes se disputarán los europeos de pádel, competición sólo para muy cafeteros y amantes de descubrir nuevas promesas pues España, a poco que se lo tome medio en serio, arrasará.
(*) Estadísticas de Padel Intelligence.
Fotos de Premier Padel y FIP