Rafa Nadal Abierto de Australia Real Madrid
🎾 Tenis

Los deberes de Nadal para ganar el Abierto de Australia

Rafael Nadal inició el año con derrota, algo que solo le había sucedido en dos ocasiones hasta la fecha —Chennai 2004 frente a Thierry Ascione y Doha 2015 ante Michael Berrer—. El español, que fue incapaz de superar la fase de grupos en las ATP Finals, sigue sin encontrar el ritmo para superar a los mejores. El ganador de 22 Grand Slam tiene muchos deberes antes de encarar el Abierto de Australia, para el que restan menos de dos semanas —del 16 al 29 de enero—.

😔 Una victoria en siete encuentros

Nadal escogió la United Cup como antesala para preparar el Abierto de Australia. Una competición mixta, por países, que se celebra por primera vez este año como sustituta de la ATP Cup. Y cuyo formato, por cierto, no ha sido del agrado del número dos del mundo. El español despidió el 2022 con una derrota en su estreno frente al cañonero Cameron Norrie. En su segundo y último envite en el evento cedió frente a Álex de Miñaur, también fuera del top 20, contra el que no había perdido nunca.

Un inicio poco alentador, sobre todo si lo equiparamos a los veintiún triunfos consecutivos con los que arrancó el pasado curso. El balance de los últimos meses es aún más hiriente: solo una victoria en sus últimos siete duelos. El problema que arrastra Nadal, a sus 36 años, es el mismo que le pasó factura el pasado mes de noviembre en la Copa de maestros: la falta de ritmo. Él mismo lo dijo tras su primer encuentro: «Necesito ser más rápido físicamente y un poco más sólido. Hay una manera de mejorar, pero tengo tiempo antes de que comience el Abierto de Australia en dos semanas».

🎾 Falta de confianza

El español está convencido de que dos semanas son suficientes para voltear la situación. Sin embargo, no tendrá otra toma de contacto a nivel oficial hasta que empiece la acción en Melbourne. En el calendario del balear no figura ningún otro torneo, aunque está a tiempo de sumarse a alguna exhibición como la de Kooyong, donde figura inscrito su compatriota Carlos Alcaraz.

Desde luego no sería una mala opción para Nadal, al que su falta de ritmo le ha llevado a cometer más errores que de costumbre. La ausencia de chispa le hace pegar a la bola sin estar en la posición idónea. Su drive y su revés pierden eficacia y los errores se disparan. Él mismo ha reconocido que apartarse del circuito por su paternidad le ha hecho «oxidarse». Eso le ha llevado a una «desconfianza brutal», como aseveró durante su encuentro frente a De Miñaur.

El mejor escenario para encontrar la solidez que ha perdido es competir. «He pasado casi seis horas en pista, pero necesito más», afirmó. Por tanto, no es descartable que apure su preparación con algún evento de última hora. Desde luego, sería lo más propicio. Sino, le tocará crecer a pasos agigantados en cada ronda para afrontar el Abierto de Australia con la opción real del título.

❓ ¿Puede ganar Nadal el Abierto de Australia?

Las opciones de revalidar el título son escasas. El margen de dos semanas y la posibilidad de ganar confianza a cada ronda están ahí, pero la lista de candidatos es extensa. Novak Djokovic —en el ATP de Adelaida esta semana— llega con un hambre voraz, después de que le cerraran la puerta el pasado curso por su negativa a vacunarse. Por si fuera poco, la camada de jóvenes —Alcaraz, Aliassime, Rune, Sinner…— está más que preparada. Y entre tanto, otros favoritos como Medvedev o Tstistipas.

La mejor noticia de Nadal ha sido la derrota de Ruud en la United Cup. El noruego tenía en su raqueta la posibilidad de arrebatarle la condición de segundo cabeza de serie a Rafa, pero no pudo con Berretini, al que había ganado en sus dos enfrentamientos en 2022. El español, por tanto, partirá con esa ventaja.

El resto de situaciones juegan en contra de Nadal. La edad, la falta de ritmo, la desconfianza, la entidad de los rivales… Pero en peores condiciones encaró el inicio del curso pasado —en 2021 acabó la temporada en agosto por lesión— y pasó lo que pasó. Nadal tiene muchos deberes que hacer antes del primer major del curso, pero nadie tiene el derecho a descartarle de cara al título. 

Ir al contenido