Marcel Granollers ha tenido la fortuna, y la desgracia, de compartir generación con Rafa Nadal, David Ferrer o Feliciano López, entre otros. Junto a ellos ha levantado tres títulos de Copa Davis (pueden ser cuatro si España levanta la ensaladera en Málaga este año), pero también ha sido relegado a un segundo plano que no le hace justicia. Porque más allá de lo que ha logrado en la modalidad individual, al alcance de pocos, ha sobresalido en el dobles, donde sus éxitos le han llevado a lo más alto.
🏆 Un ATP Finals… y la espinita del Grand Slam
El momento más especial de Marcel Granollers en dobles se produjo hace más de una década, en 2012. Un dato que sirve para poner en contexto que, al contrario que otros tenistas que abogan por esta modalidad en el tramo final de su trayectoria, cuando el físico decae, el español siempre le otorgó una importancia mayúscula. Fue en Londres, en el O2 Arena, cuando se convirtió en maestro junto a Marc López (el mismo que levantó el oro con Nadal en Río de Janeiro), nada más y nada menos que frente a Bopanna y Bhupathi.
No obstante, también ha conquistado 9 Masters 1000, junto a Zeballos, Dodig o Sock, entre otros. Y más de una decena de títulos menores, algunos de la mano de españoles como Tommy Robredo, Alberto Martin o Santiago Ventura. En total, más de 500 triunfos en una modalidad en la que, actualmente, es el mejor del mundo, según dicta el ranking ATP.
La única espinita clavada son los Grand Slam. Marcel Granollers ha disputado cinco finales de un major (en todos los escenarios salvo Melbourne) y ha perdido todas. Tres junto a Zeballos y dos con Marc López. En 2025 cumplirá 39 años y, probablemente, afronte la última oportunidad de alzar un trofeo de esta categoría, ya que recientemente ha dejado entrever que su final está cada vez más cerca.
🇪🇸 Marcel Granollers, ¿una alegría antes de decir adiós?
Marcel Granollers camina hacia el final de su trayectoria. Ya no compite en individuales, donde llegó a ser top 20 en 2012, y donde ganó cuatro títulos. El dobles es su única preocupación, pero no lo será por mucho tiempo. «No me veo mucho tiempo. Creo que con mi carrera individual ya me desgasté bastante, lo sufrí lo suficiente. Esta etapa del doble la he utilizado, entre comillas, para alargar mi carrera. Me está yendo bien, me encuentro cómodo, pero ya veremos hasta dónde llegan las fuerzas», comentó a Fernando Murciego en una entrevista para Puntodebreak.
Encara dos retos importantes en este tramo final. La Copa Davis es el primero de ellos. Junto a Pedro Martínez ganó el último envite que ha disputado con España, en la serie frente a Australia el pasado domingo. David Ferrer cuenta con él para las finales de Málaga. Si Rafa Nadal decide acudir, el sacrificado, si nada cambia, sería Pedro Martínez. Marcel Granollers, de ganar, sumaría su cuarta ensaladera, algo al alcance de muy pocos tenistas a lo largo de la historia.
El segundo objetivo, como he mencionado, es algo más complejo: ganar un Grand Slam. Opciones, desde luego, tendrá. Este año ha sumado dos Masters 1000, en Roma y Canadá, y ha llegado a semifinales en Roland Garros y Wimbledon. Desde luego, no es una quimera pensar que lo puede lograr. En cualquier caso, como otros de su generación (Feliciano López el más reciente), Marcel Granollers sabe que su carrera está cerca de acabarse. Un talento descomunal, eclipsado por una generación de oro, que todavía puede dar una alegría a España antes de decir definitivamente adiós tras más de dos décadas como profesional.