Italia es campeona de la Copa Davis por segunda vez en su historia. Jannik Sinner fue el héroe, capitán y guía de la selección transalpina en Málaga. El número 4 del ranking ATP junto con Lorenzo Musetti, Matteo Arnaldi, Lorenzo Sonego y Simone Bolell realizaron la machada y conquistaron la ensaladera 47 años después para Italia. Sinner ya tumbó a Novak Djokovic en semifinales, en las que también se apuntó a los dobles para noquear a los balcánicos, mientras que en la final arrolló a Alex de Minaur para obligar a Australia a sucumbir.
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— Davis Cup (@DavisCup) November 26, 2023
🇮🇹 Sinner lidera a Italia
Jannik Sinner efectuó un final de temporada espectacular. El tenista italiano superó a Novak Djokovic en tres ocasiones en el lapso de un par de semanas. El número 4 del mundo derrotó al Serbio, que ha hecho una de las mejores campañas de su carrera, en la fase de grupos de las Nitto ATP Finals. En Turín también se vieron las caras en la final, aunque en esta ocasión fue ‘Nole’ el vencedor.
Djokovic pasa por encima de Sinner y se proclama maestro de maestros
Pese a no conseguir el título de maestros, Sinner sí que llegó con una forma física óptima a otra de las citas más importantes del curso: la Copa Davis. Italia llegó hasta la fase final de Málaga después de recibir una wild card por parte de la organización. Sinner aprovechó su ritmo infernal para llevar a su país hasta la gloria. El italiano no cedió ni un solo partido y solo perdió un set en la fase final del torneo.
Frente a Países Bajos en cuartos de final derrotó a Tallon Griekspoor por dos sets (7-3; 6-1) en el partido individual. Posteriormente, jugó, junto a Lorenzo Sonego, los dobles en los que confirmaron su pase a semifinales también en dos sets (6-3; 6-4). En semifinales se volvió a ver las caras con Novak Djokovic, que estaba ansioso por sumar a su palmarés una segunda y posiblemente última ensaladera con Serbia.
Jannik Sinner saluda a Novak Djokovic después de derrotarle en la Copa Davis.
Miomir Kecmanović venció a Lorenzo Musetti en el primer partido de la serie en tres sets (7-6; 2-6; 1-6). Sinner era, por lo tanto, el encargado de defender el honor final de Italia y para ello debía dar, de nuevo, cuenta de Novak Djokovic. ‘Nole’ cedió de manera impactante el primer set ante un Sinner que no parecía tener fisuras. Sin embargo, Djokovic sacó sus afiladas garras y devolvió, con idéntico marcador, el daño de la primera manga. También empezó fuerte la tercera y puso a Jannik contra las cuerdas, aunque el pelirrojo aguantó y tumbó finalmente a ‘Nole’ para mantener viva la eliminatoria (6-2; 2-6; 7-5).
En los dobles, ambos tenistas jugaron por su país. Sinner hizo pareja junto a Lorenzo Sonego y Novak con Miomir Kecmanović. Los balcánicos se vieron dominados y superados por la pareja italiana que, con un Jannik Sinner que parecía flotar sobre la pista, alcanzaba la final por primera vez en 47 años (6-3; 6-4).
En la final Australia no supuso peligro para Italia. Los australianos estaban incluso más descansados, puesto que en semifinales superaron un mero trámite ante Finlandia, pero el estado de forma y la convicción de los transalpinos les hizo imparables. Matteo Arnaldi fue el elegido para abrir la ronda final frente a Alexei Popyrin. El partido estuvo igualado, pese a ello Arnaldi se mantuvo férreo y conquistó el primer punto para Italia (7-5; 2-6; 6-4).
Llegaba entonces el momento de Jannik Sinner. Su rival fue Alex de Minaur, aunque hubiera dado igual quién se hubiera puesto frente a él, puesto que su confianza estaba por las nubes. Sinner rompió el servicio del australiano en el tercer juego del partido y desde ahí se mostró muy sólido hasta ganar el primer set. Italia tocaba la ensaladera con las manos, pero Sinner quería hacerlo a su modo: con una absoluta exhibición.
El tenista de San Candido dio un recital sobre la pista de Málaga. Uno de los mayores espectáculos en la carrera de Sinner para borrar a De Minaur del mapa con un set en blanco que ponía punto y final al torneo (6-3; 6-0). Con tremendo show, Jannik Sinner borraba a Australia del mapa y conquista la segunda Copa Davis en la historia de Italia 47 años después de la primera y con una exhibición que será recordada por muchas décadas.
