En ocasiones, la sorpresa está donde uno menos se la espera. No sería una sorpresa si no fuese así. Uno de esos destinos perfectos pero no tan conocidos está en Lugo. Una zona de la Galicia Cantábrica que se profundiza como uno de los puntos que más atrae a los amantes de la montaña y de los paisajes increíbles.
De esta forma, y ya sea para unas vacaciones de verano o para una simple escapada, no se puede dejar escapar la oportunidad de admirar el contraste que ofrecen estos lugares de las tierras gallegas. De hecho, en Lugo encontramos un pintoresco pueblo que tiene un gran reclamo: el mirador más bonito de toda España, el de A Capela, como sugiere el portal de viajes de ‘Descubrir’.
El mirador más bonito está en A Pobra do Brollón, en Lugo
Porque sí; la buena gastronomía y sus bellos pueblos no son los únicos reclamos de estos lugares del norte. Hablamos del pueblo de A Pobra do Brollón, situado en la provincia de Lugo, y que pertenece a la comarca de la Tierra de Lemos y forma parte de la Ribeira Sacra.
Caracterizada por su topografía montañosa, con fuertes elevaciones que van descendiendo de la Sierra do Courel al río Sil, su situación lo dota de un gran patrimonio natural, arqueológico, religioso, histórico y cultural.
Es aquí donde se concentra su gran tesoro: el mirador de A Capela, a 609 metros de altura. Muy cerca de las bodegas milenarias de Vilachá de Salvadur, se encuentra este mirador sobre el río Sil. Tras su rehabilitación en 2012, un espectacular balcón de madera y cristal nos permite vivir la sensación de estar volando sobre el gran valle del Sil.
Este mirador de la Ribeira Sacra lucense se sitúa en la parroquia de Vilachá de Salvadur o San Salvador de Vilachá. Para llegar a él debemos llegar hasta Vilachá, que hace alusión a una aldea sobre terreno llano.
Un lugar para degustar el vino tradicional
En lo que tiene que ver con su bonito pueblo, el de A Pobra do Brollón, en Lugo, la región pertenece a la comarca de Terra de Lemos, donde posee una naturaleza riquísima para los que vayamos a visitarla.
Es aquí donde se encuentran un conjunto de bodegas tradicionales, con la disponibilidad de degustar el vino tradicional de la localidad. Esto es por el cañón del Sil, que constituye un valle profundo y estrecho, con pendientes verticales trabajadas desde antiguos tiempos produciendo una uva de excelente calidad.
Como curiosidad, el techo de las casas se encuentran unidos para que las personas puedan transitar en días de invierno por las grandes cantidades de nieve.
Además, y para los más entusiastas de las caminatas, aquí se halla una amplia red de recursos turísticos que permite descubrir lugares mágicos y elementos únicos por sus especiales características.
Estos son la Devesa de Loureiro, los Sequeiros do Mazo, Sobreira, o A Cova das Choias en Óutara, de origen natural y alterada por los romanos para la extracción de hierro, y con una extraordinaria riqueza natural por su musgo luminiscente.
Deporte y gastronomía
Al ser un lugar clásico de montaña, como decimos, esta zona de Lugo es perfecta para los amantes de las actividades, tanto escalada, como senderismo, ciclismo de montaña o treckking.
Es más; desde las comarcas cercanas siempre se ha dicho que esta ubicación tiene una de las mejores rutas para practicar senderismo de toda Galicia. Entre ellas, por ejemplo, el camino que va desde este pueblo de A Pobra do Brollón hasta Monforte de Lemos, de unos 15 kilómetros.
Para su gastronomía, la comida es la más típica de las tierras gallegas, pero también la propia de Lugo. Por ejemplo, su carne ó caldeiro, una receta que hunde sus raíces en la cocina más tradicional gallega. Este plato, traducido literalmente al castellano como “carne de caldero”, refleja la esencia misma de la cocina gallega: sencillez, calidad y autenticidad: el uso de cortes seleccionados de carne de res, cocidos a fuego lento en un caldero junto con papas, anacardos y un toque de hierbas aromáticas. El resultado es un guiso que entusiasmará a cualquier paladar.
También, claro, debemos hacer sitio para otos platos de la zona como el lacón con grelos, el pulpo a la gallega o la clásica empanada de Lugo, que se presenta como un deleite culinario con innumerables combinaciones.