Hasta la salida del Reino Unido de la Unión Europea, la Premier League se regía por el libre mercado, como la liga española y el resto de competiciones punteras del Viejo Continente. Sin embargo, a raíz del Brexit, el gobierno inglés endureció los trámites para que los jugadores y entrenadores extranjeros pudieran ser inscritos en el fútbol profesional inglés. Con esta mentalidad, se busca incentivar a los clubes al desarrollo del producto local.
🤦 Íñigo Pérez como ejemplo del cambio
Ahora, los jugadores y entrenadores europeos son extracomunitarios en la Premier League, como sucedía antes en Inglaterra y actualmente en la mayoría de países UEFA con los sudamericanos, centro y norteamericanos, africanos, asiáticos y oceánicos. ¿Significa esto que solo pueden entrenar técnicos ingleses y jugar futbolistas nacionales? Ni mucho menos, aunque sí hay mayores complicaciones.
Íñigo Pérez vuelve al Rayo Vallecano, en el que dio sus primeros pasos como entrenador bajo la tutela de Iraola.
En el caso de los estrategas, para obtener el permiso de trabajo (Governing Body Endorsement, simplificado con las siglas GBE), un entrenador o asistente debe haber dirigido en una de las consideradas 33 ligas punteras durante tres de los últimos cinco años o dos cursos consecutivos, además de tener licencia UEFA.
Esto explica que Íñigo Pérez no pudiera acompañar a Andoni Iraola en su aventura en el Bournemouth, tal y como hizo la 2022/2023 en el Rayo Vallecano. Temporada que, al ser la única del futbolista recién retirado en 2022, invalida los requisitos mínimos de la Premier League, al igual que hubiera impedido en su momento la llegada de Ole Gunnar Solskjær, por ejemplo. Dicha situación provoca que los destinos exóticos, incluida Arabia Saudí, cierren puertas de la Premier League a medio plazo si el dirigente en cuestión echa raíces allí.
😓 El Brexit también afecta a los futbolistas
El Ministerio de Interior también estableció los criterios que permitirían, o no, inscribir jugadores extracomunitarios a partir del 31 de diciembre de 2020 en el fútbol profesional inglés, conformado por las cuatro primeras divisiones. El permiso de trabajo, en este caso, se rige por un sistema de puntos. Se necesitan 15, aunque en la práctica hay casos que no alcanzan esa cifra y, siendo cercana, han recibido el visto bueno como una excepción. No fue el caso de Andrey Santos, caso reciente más mediático para reflejar las trabas del Brexit en torno al fútbol. El jugador brasileño fichado por el Chelsea en enero de 2023, que no obtuvo la licencia y tuvo que volver a Brasil en condición de cedido hasta verano.
Estos puntos se conceden en función de los partidos disputados en selecciones nacionales absolutas (inferiores en el caso de los sub-21), de la calidad del club vendedor y los partidos con el primer equipo de su club anterior. Además, impide la inscripción de menores de 18 años y el fichaje de más de tres jugadores foráneos de menos de 21 años. Tampoco está permitido contar con un total de más de seis por temporada. Un arma de doble filo que ha generado numerosos debates sobre qué es mejor para crecer en términos competitivos; si curtirse con los mejores, o si tener menos competencia y más oportunidades.
