El fútbol de selecciones está cambiando. Tanto, que ya podemos hablar de que, incluso, hay fichajes entre combinados nacionales. Algo que era casi impensable hace una década, por mucho que hubiese algún que otro caso aislado. Evidentemente no todo vale y no hay traspasos con dinero de por medio, pero sí hay países que trabajan para incorporar a sus convocatorias a aquellos talentos que puedan tener un dilema sobre a qué selección representar.
Pero, ¿qué dice el reglamento de la FIFA al respecto? ¿Dónde están los límites? ¿Cuándo son definitivas las decisiones?
⚖️ La elección ante la doble nacionalidad
Es el proceso menos tedioso de todos en el ámbito legal. Aquellos casos en los que, simplemente, un futbolista con doble nacionalidad o con raíces en un país secundario escoja representar a una nación antes de haber sido internacional absoluto. Estas son las situaciones en las que se considera que un futbolista tiene raíces en un país. Con una de ellas, serviría para justificarlo:
📌 El jugador nació en el territorio de la federación.
📌 El jugador ha vivido al menos cinco años ininterrumpidos después de cumplir los 18 años en el territorio de la federación.
📌 Uno de los padres biológicos del jugador nació en el territorio de la federación.
📌 Uno de sus abuelos nació en el territorio de la federación.
Laporte y Le Normand vuelven a echar el cerrojo en la defensa de España
Hay ejemplos recientes como los de Aymeric Laporte, Robin Le Normand o Lamine Yamal en España, en los que la única traba fue completar el papeleo pertinente, que puede durar unas semanas. O como los de Junior Firpo, que ha decidido representar a la República Dominicana, así como Pablo Maffeo, Nico Paz o Alejandro Garnacho, que se desmarcaron de la Selección Española para ser internacionales con Argentina. No es algo nuevo, también encontramos casos en los que sucedió varios años atrás, como con Marcos Senna en favor de ‘La Roja’, o como el de un Achraf Hakimi que prefirió ser internacional absoluto con Marruecos.
El conflicto aquí, más que en el si se puede o no, que en casi todos los casos es viable siempre y cuando haya un vínculo con el país al que se quiere representar, está en si se debe. Porque cada vez más futbolistas deciden representar a una nación que no consideran la más afín a su persona. Más bien, la elección atiende a un tema deportivo, de oportunidades e interés, por el hecho de ser más protagonistas. O, desde la otra cara de la moneda, en querer vestir la camiseta de una selección con mayor potencial para tener más opciones de levantar títulos.
🔃 ¿Qué se necesita para cambiar de selección?
Esta tesitura también es cada vez más frecuente. La de jugadores que en un principio escogieron representar a una selección y que, después, por un motivo u otro de los anteriormente mencionados, cambian de opinión. Aquí es donde puede haber más impedimentos legales y hay cinco variables que marcan la diferencia entre poder representar a otro combinado o no:
📍 En el momento de jugar su primer encuentro oficial con una selección, de cualquier categoría, ya tenía la otra nacionalidad del conjunto al que quiere representar.
📍 En el momento de participar en su último partido de competición oficial no había cumplido los 21 años. Es por ello que la representación en categorías inferiores, no resulta una decisión definitiva.
📍 Sumó un máximo de tres partidos internacionales, sea en competición oficial o amistosos.
📍 Han pasado al menos tres años desde que disputó el último encuentro internacional, tanto oficial como amistoso.
📍 Nunca intervino en la fase final de un Mundial o un certamen continental (Eurocopa, Copa América, Copa Oro, CAN, Copa Asiática…)
El extraño caso de Italia y su casting para encontrar talento
En este caso, se deben cumplir todos estos requisitos, reflejados en la normativa de la FIFA, para poder representar a otro país. En el momento que no se dé una de las condiciones, los trámites burocráticos frenarían su cambio de nacionalidad en términos futbolísticos.
Diego Costa fue en su día uno de los casos más paradigmáticos de jugadores que, cuando todavía no estaba tan de moda esto de cambiar de nacionalidad, pudieron jugar con España tras debutar con Brasil. A la inversa, destaca el nombre de Munir El Haddadi, quien es seleccionable por Marruecos tras estrenarse con la mayor de la península ibérica. O el de Iñaki Williams, que representó a Ghana en el Mundial de 2022, pese a haberse enfundado también ‘La Roja’; algo que su propio hermano, Nico, practica con asiduidad.