Betano, una de las dos marcas a través de las cuales opera Kaizen Gaming —casa de apuestas online con sede en Grecia—, ha llegado a un acuerdo con la UEFA para patrocinar la Eurocopa 2024 que se celebrará en Alemania entre el 14 de junio y el 14 de julio del próximo año.
El acuerdo se produce en un entorno notablemente conflictivo. En efecto, el creciente número de convenios de patrocinio de entidades deportivas con casas de apuestas va en paralelo con las críticas que reciben estas operaciones en diversos países, incluidos los compromisos de no realizarlas por parte de algunos clubes, y el endurecimiento de las regulaciones que promueven determinados Gobiernos.
Antetokounmpo como embajador
Kaizen Gaming, creada en el año 2012, parece ser una de las empresas del sector con mayor crecimiento internacional. Opera en 14 mercados, tiene ya 2.000 empleados y no es precisamente ajena al mundo del deporte.
Su marca Betano fue ya patrocinador oficial de apuestas deportivas en el último Mundial de fútbol celebrado en Catar a finales del pasado año; y Kaizen Gaming mantiene acuerdos de “sponsorship” con una veintena de clubes, entre ellos algunos tan notorios como Benfica, Oporto, Olympiakos, Universidad de Chile, Atletico Mineiro o Fluminense, amén de ser patrocinador oficial y propietario del “naming” de las ligas griegas de fútbol y baloncesto. Tampoco puede pasar desapercibido que su embajador principal sea una de las mayores estrellas de la NBA: Giannis Antetokounmpo.
Cuando el patrocinio deportivo se convierte en un dolor de cabeza
La empresa parece ser consciente de la necesidad de ponerse la venda antes que la herida: ante la posibilidad de tener que afrontar crecientes problemas legales y regulatorios en Brasil (un país razonablemente alarmado por el hecho de que el número de casas de apuestas se haya cuadruplicado en solo dos años, hasta superar las 230, y de que el 95% de los cubes de fútbol de la Serie A cuenten a esas agencias entre sus patrocinadores), ha lanzado en esta nación un portal web dedicado exclusivamente al juego responsable.
Argumentos sorprendentes
Por otro lado, llama notablemente la atención que algunos de los que alientan que las casas de apuestas sean patrocinadores de clubes de fútbol resulten bastante menos sutiles a la hora de defender estas operaciones.
Un caso extremo quizá sea el de Rick Parry, presidente de la English Football League, la asociación responsable de la segunda, tercera y cuarta divisiones inglesas, cuyo patrocinador oficial hasta 2029 será la agencia de apuestas Sky Bet.
“Permitir que el deporte negocie acuerdos de marketing con casas de apuestaa para obtener una parte de los miles de millones que están fluyendo a ellas gracias al deporte es algo con lo que no tengo ninguna dificultad como concepto”, ha afirmado. “Hemos encargado una investigación, la hemos analizado exhaustivamente y no hemos visto ninguna evidencia de que el patrocinio conduzca a un aumento del juego o de sus daños.”
Por supuesto, lo segundo (que el patrocinio de las casas de apuestas no aumente los daños que genera el juego) se halla fuertemente cuestionado por no pocos expertos, pero puede admitirse como hipótesis debatible. Sin embargo, mantener lo primero (es decir, que el patrocinio deportivo por parte de las casas de apuestas no aumente el juego) es tanto como sostener que estas empresas hacen “sponsorship” con el único y estúpido interés de incurrir en pérdidas.
Las casas de apuestas, un negocio muy relevante
En todo caso, es obligado reconocer que Sky Bet ha hecho posible la aplicación del programa EPIC Risk Awareness, cuya finalidad es prevenir los daños generados por las apuestas, a más de 2.000 jugadores y empleados de los 72 clubes de la EFL; y que el convenio de la EFL con Sky Bet ha recibido comentarios favorables en el Libro Blanco sobre la reforma del juego que el Gobierno inglés publicó en abril, en el cual se le menciona como buen ejemplo de acuerdo socialmente responsable.
No obstante, en el otro lado de la balanza, hay también llamativos ejemplos, como los recientes casos de varios jugadores de fútbol que han sido acusados de hacer apuestas de manera irregular, incluso adictiva (Tonali, Fagiolo, Zanioli, Zalewski, Toney…, amén de varios profesionales de fútbol americano).
Claro, que el que esté libre de pecado en materia de patrocinio de casas de apuestas, que tire la primera piedra.
Es comprensible que el asunto sea especialmente sensible en Inglaterra, pues más del 40% de los clubes de la Premier League lucieron marcas de esas empresas en sus camisetas durante la pasada temporada y los clubes del país ingresaron más de 130 millones de euros por ese tipo de patrocinios en la anterior.
Sin embargo, nuestra “industria del fútbol” sigue sus pasos. En la temporada 2021-2022, el fútbol español fue el segundo de Europa que obtuvo más ingresos por patrocinios de casas de apuestas, con 65 millones de euros. Para tener una idea de la relevancia económica de esta cantidad, baste señalar que hasta ocho clubes de nuestra primera división tuvieron presupuestos totales situados en ese entorno durante la temporada pasada…
