El fútbol español estuvo sometido al segundo número más alto de controles antidopaje por parte de la FIFA en 2023. Sumó un total de 60, siete más que el país que más tuvo, que fue Brasil, y siete más asimismo que el tercer país de la lista, que fue Francia.
En total, la FIFA llevó a cabo 1.592 controles el año pasado, recolectando finalmente 2.616 muestras.
Hubo una con resultado adverso, pero el futbolista implicado disponía de una AUT (Autorización de Uso Terapéutico), es decir, de un certificado que acredita que sufre una afección médica cuyo tratamiento exige el consumo de una sustancia prohibida.
Además, otras dos muestras dieron resultados “anómalos”. Sin embargo, estudios posteriores y más exhaustivos, realizados siguiendo las directrices de la AMA (Agencia Mundial Antidopaje), condujeron a considerar que tales resultados no eran realmente adversos desde el punto de vista analítico, por lo que se procedió a dar por cerrados los dos casos.
Así pues, para satisfacción general, no hubo ninguna infracción detectada.
Más controles en el fútbol femenino
Más de la mitad de los controles, concretamente 860, se realizaron con ocasión del Mundial femenino que se celebró en Australia y Nueva Zelanda con victoria del combinado español.
El resto correspondió a otras ocho competiciones internacionales. De ellas, las Copas Mundiales sub-20 y sub-17, con 244 cada una, fueron las que registraron más controles, seguidas de los partidos clasificatorios para el próximo Mundial masculino de Estados Unidos-Canadá-México, que tendrá lugar en 2026, con 132 controles.
Partido del Mundial femenino entre Australia, una de las selecciones anfitrionas, y Dinamarca.
Cabe destacar un detalle curioso que probablemente no se intuya de manera espontánea: tres de estas competiciones fueron de eSports, en las cuales se hicieron 52 controles en total.
También es detalle curioso el hecho de que fueron las futbolistas quienes concentraron más controles (860, frente a 732 de los jugadores). Su número total coincide exactamente con los realizados en el Mundial de Australia-Nueva Zelanda, ya que el resto de las competiciones en las que se efectuaron controles fueron de fútbol masculino.
Antidopaje: Tópicos inexactos
Normalmente, los controles antidopaje del fútbol se asocian anecdóticamente a la imagen de un futbolista ingiriendo varios botellines de cerveza al término de un partido para ser capaz de realizar un test de orina.
La realidad es bastante diferente. Por ejemplo, de las 2.616 muestras analizadas en 2023 por la FIFA, la mayoría fueron de orina, sí, pero solo representaron dos de cada tres muestras, concretamente 1.581. Las demás fueron muestras de sangre líquida, muestras de sangre para perfil sanguíneo y muestras de sangre seca.
Tampoco la imagen de estar esperando en el vestuario tras el encuentro para hacer el test es del todo exacta. Nuevamente, más de la mitad de las muestras de la FIFA (hasta 970) se tomaron en 2023 así, pero cuatro de cada diez fueron recogidas fuera de la competición.
Lógicamente, la mayor parte de las muestras fueron analizadas en laboratorios de Australia acreditados por la AMA, coincidiendo con el Mundial femenino: sumaron 1.001 pruebas.
No obstante, para cerrar el repaso con un color nuevamente nacional, quede constancia de que 206 muestras (es decir, una de cada diez, aproximadamente) fueron analizadas por laboratorios españoles: 109 en Barcelona y 97 en Madrid.
