Ansu y Alba
Copa del Rey

Manita del Barça en Ceuta para seguir la fiesta

No hubo resaca, ni nada que se le parezca. Tras conquistar la Supercopa de España ante el Madrid, el Barcelona se presentó Ceuta anormalmente sobrio. Quizá con algo de falta de sueño y con frío, pero se fue desperezando y entró en calor con el paso de los minutos. El Barça cerró la eliminatoria de octavos de final por 0-5. Sin sufrimientos; con seriedad.

El equipo azulgrana está en un buen estado de forma. Todos suman, y alguno como Raphinha incluso pide más protagonismo. Estuvo inspirado el brasileño. Gol y asistencia para él. Igual que un notable Kessié. Lewandowski continúa sin faltar a su cita con el gol, esta vez por partida doble, y se sumó a la goleada Ansu Fati. El Ceuta aguantó lo que le duró la ilusión. Tras el segundo, se vino abajo. Ahora, el Barça tiene que pensar en defender el liderato en la liga.

🥳 Muchas rotaciones, misma diversión

El rival, su categoría, el escenario y el gélido y ventoso ambiente hacían presagiar que el partido iba a ser duro para el Barça. Xavi rotó y dio entrada a jugadores menos habituales. Robert Lewandowski fue el único que repitió de los que salieron de inicio en el triunfo ante el Madrid en Riad. Iñaki Peña dejó la portería a cero, aunque tuvo poco trabajo, Éric García y Marcos Alonso cumplieron de centrales, y Bellerín y Jordi Alba hicieron el campo más profundo. En el centro, volvió Sergi Roberto, junto a Kessié y Pablo Torre, quizá la noticia más negativa de la noche. Arriba jugaron Ferran Torres, Raphinha y Lewandowski.

Todos aportaron y lo mejor es que Xavi pudo dar descanso a jugadores como Koundé, Pedri y Dembélé, más Araújo y Frenkie De Jong, que no viajaron. Debutó el juvenil Ángel Alarcón. Premio para el joven con el partido resulto.

👷 Raphinha, un luchador de clase obrera

Entre todos los protagonistas apareció Raphinha, un futbolista criado en las calles de Porto Alegre. Acostumbrado a jugar en todo tipo de escenarios y contra los rivales más inverosímiles, el brasileño interpretó bien lo que pedía el partido. Fue de largo el jugador más peligroso por parte de los catalanes en el primer tiempo. Le faltó un pelo para embocar una jugada con un autopase en una baldosa de Bellerín por la línea de fondo, se pasó de fuerza cayendo por la izquierda cuando centró en busca de un rematador tras un buen desmarque a la espalda de la defensa y acabó viendo portería. El partido reclamaba velocidad y Raphinha se la dio. Recibió, miró y disparó desde fuera del área para superar a un blando Mejías. No estuvo acertado el exportero del Madrid.

En el segundo tiempo asistió a Kessié. Al brasileño le gusta la Copa del Rey. Contra el Intercity fue determinante con un gol y una asistencia y en Ceuta, repitió. Está aprovechando el torneo del KO para reivindicarse. 

🤪 Lewandowski y Ansu, un pacto con el gol

Lewandowski sigue castigando las porterías rivales. A sabiendas de que estará un par de partidos más de liga fuera por sanción, el técnico culé le puso para decantar la eliminatoria. No faltó a su cita. 22 goles en 23 partidos. Ha marcado en todas las competiciones posibles con el Barça. Solo le falta mojar también en febrero en la Europa League. Marcó dos goles que le definen muy bien. El primero, aprovechando un robó y asistencia de Kessié para rematar al primer toque. El segundo, maniobra en conducción para buscar su pierna derecha y enviarla lejos del alcance del portero. Su voracidad no tiene límite. 

También vio portería Ansu Fati. Tiene imán para los momentos importantes y para encontrar el camino del gol. Con muy poco ha tejido una amistad muy fuerte con la red de los contrarios. En Ceuta se le vio animado. Finta de bailarín y derechazo a las mallas. Tuvo el segundo en un pase al espacio, pero se encontró con el pie de Mejías. Si el Barça recupera al mejor Ansu va a tener asegurado el gol para muchos años. 

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