Este verano ha sido de récord en cuanto a los fichajes. De su mano, casi siempre ha estado el mismo protagonista: el fútbol inglés. El músculo financiero de la Premier League es altísimo, copando un año más las portadas con fichajes de récord. Por ello, más de uno se plantea cuándo va a estallar la burbuja económica del fútbol Inglaterra. Si es que lo acaba haciendo, claro, porque sobrevivieron sin problemas el meteorito de la pandemia. Entonces, para responder hacia donde vamos, toca analizar de dónde venimos. ¿Cómo surgió esta burbuja que pone a la Premier League por encima del resto?
📖 Una pequeña clase de historia sobre la Premier League
El fútbol inglés existe desde hace más de 150 años, pero la Premier League tiene 31 años de existencia. Nació en 1992 como un movimiento de los clubes para ganar más dinero, rompiendo con la Football League. Esto era similar a la creación de la Superliga a la que se opusieron los ingleses (curiosamente), siendo además la guinda del pastel de un proceso largo. Y es que, desde la década de los 80, los clubes ingleses estaban en decadencia. Los oscuros episodios vividos por el hooliganismo y el mal estado de los estadios dejaban a los clubes en una situación complicada. Venían de reinar en Europa, pero la tragedia de Heysel (1985, fallecieron 39 aficionados) fue un antes y un después. No podían jugar en Europa por prohibición de la UEFA, viendo como sus mejores futbolistas hacían las maletas para evitar estar aislados del mundo. Mientras, el resto de ligas comenzaron a coger fuerza. Tocaba pensar soluciones.
Sumándose a la larga lista de tragedias vividas en Inglaterra, se sumó lo sucedido en Hillsborourgh (1989, fallecieron 97 aficionados). Margaret Thatcher, harta de la imagen que provocaba el hooliganismo, promovió el Informe Taylor. Este abogaba por una mejora de los estadios, tremendamente anticuados, y ahí es donde los clubes vieron la luz para favorecer el cambio. Los dueños de los grandes clubes ingleses se aliaron usando dicho informe como excusa para romper con la Football League y crear la Premier League. Querían modernizar la liga, hacerla más similar a las americanas, y poder repartir los ingresos de otra manera. Antaño se encargaba la liga de repartirlos, y ellos buscaban el poder de cada club para negociar su contrato. Querían, en definitiva, hacer del anticuado fútbol inglés algo tan rentable como vanguardista. Así, tras vender sus derechos a Sky Sports en un acuerdo histórico, nació la Premier League.
💪 La fortaleza del mercado inglés
Los clubes ingleses, en esa redistribución económica que buscaron con la creación de la Premier League, idearon un sistema para repartir de forma equitativa de los ingresos. Entre los que más recibían y los que menos había una diferencia, pero no tan insalvable como puede ser en España entre Barça y Real Madrid respecto a los demás. La liga, por tanto, se hizo muy lucrativa a la hora de invertir. Tener un club que compitiese en la Premier League es sinónimo de ganancias. No por nada se dice que el partido más lucrativo de la industria del deporte es el de la final de playoff de ascenso en Wembley, pues el ganador abandonará la Championship y obtendrá 100 millones de libras. Es inimaginable algo así en cualquier otro escenario similar, por lo que es muy atractivo si se quiere hacer sportwashing.
Estando los clubes estado invitados a esta fiesta, todos los miembros de Premier League aumentan su ya de por sí enorme potencial económico. Y, si todos tienen dinero suficiente, vender no es obligatorio. Para convencerles de ello, debe llegar una cifra enorme. Así suceden esos traspasos con precios muy inflados entre equipos de la Premier, sobrepujando por futbolistas que no merecen tal cantidad. Si quieres a un jugador del equipo rival, toca pasar por caja. Son llamativos los casos de Moisés Caicedo o Declan Rice, que fueron a Chelsea y Arsenal respectivamente. Ambos pasaron la barrera de los 100 millones de libras. Nadie niega de su talento y potencial, así como su encaje en su nuevo equipo, pero su precio es mayor al establecido en el mercado.
Ejemplos así hay a patadas. Si el club no tiene intención de vender, se complica todo mucho. Solo se facilitan las ventas cuando hay cláusulas en el contrato que así lo marcan o si el jugador consigue convencer al propio club para dejarle salir, por lo que no depende solamente de la negociación. Un caso así es el de Alexis Mac Allister, que salió al Liverpool por 42 millones de euros pese a que su valor de mercado ronda los 65. Sea como fuere, no es lo normal, pues significa perder dinero para los clubes. Y, así como se gestó la liga entre finales de los 80 y a principios de los 90, no están dispuestos a ello.
🫧 Una burbuja interior que pasa al exterior
Visto que comprar dentro del mercado inglés puede ser complicado por unos precios al alza, los clubes de la Premier League decidieron mirar otros mercados. Muy inteligentemente, el Brighton decidió buscar algunos más desconocidos para ahorrarse dinero. Con ventas como la de Mac Allister y Caicedo, su filosofía en el mercado está más que justificada. Los que no quisieron gastarse el dinero en una red de scouts tan extensa y potente como los seagulls (es decir, el resto), viraron su atención hacia el resto de grandes ligas europeas. Todos los años se vive un nuevo capítulo del éxodo de talento hacia Inglaterra, pues se junta todo. Hay buenos sueldos, la liga es tremendamente competitiva y tiene esa aura especial que el fútbol solamente tiene en Gran Bretaña. Además, se une algo curioso en los últimos años: cada vez son más los que sueñan en jugar en la Premier League. Muchos de ellos vivieron viendo las retransmisiones del fútbol inglés, aficionándose a la liga. Ellos también quieren forma parte del producto que más se acerca a la NBA en el fútbol.
Los clubes que los dejan salir no son tontos. Quizás compren a sus jugadores más baratos respecto a lo que se ve en Inglaterra, pero tampoco los dejan salir regalados. Saben del potencial económico de los posibles compradores, estando dispuestos a vender. Un buen traspaso podría arreglar las cuentas del club en cuestión o doblar el presupuesto total que tienen para fichar. Y es que, si lo reinvierten bien, podrán seguir vendiendo futbolistas a clubes de la Premier League en el futuro. Sin estar dentro de esa rueda casi perfecta que es la máxima categoría del fútbol inglés, han encontrado la forma de poder lucrarse de esa lluvia de millones. Al final, la tendencia al alza del interior pasa al exterior. Cada vez los futbolistas cuestan más. La pregunta, entonces, viene de otra forma. ¿Es correcto que el resto de ligas tengan que andar vendiendo sus mejores activos para subsistir? ¿Qué hacen bien en Inglaterra y no en el resto del mundo?
El ambiente de la Premier League es otro de los atractivos de la liga para atraer talento exterior.
🔚 ¿Tiene fin esta burbuja?
Dejando las causas de lado, toca mirar al futuro. Y es que, por mucho que aparezca el nubarrón de Arabia Saudí amenazando con romper la banca, en Inglaterra tienen la liga nacional mejor gestionada del mundo del fútbol. Puede ser que el talento del fútbol español lo mantenga competitivo, así como el ingenio de los italianos en la captación les haya hecho crecer o la vanguardista escuela alemana siga estando ahí, pero no hay campeonato nacional que tenga tan bien puestos los cimientos. Consiguieron acercar el negocio del deporte estadounidense a lo que ya era el fútbol en su país, creando un matrimonio perfecto. Como deporte rey, tiene la capacidad de facturar tanto como lo que se ve en América del Norte, y en la Premier League lo vieron antes que el resto. Su trabajo cuando crearon la liga ahora da sus frutos. Visto que sus inicios no fueron fáciles, quizás sea momento de que el resto de ligas adapten este modelo de negocio para el futuro. Es lo único que frenará la burbuja, poniéndoles a la altura de la Premier League en el futuro. Eso sí, de momento solo podemos sentarnos y esperar. Se han ganado ser los reyes.
