Mientras en Italia, Alemania, España, Francia, Portugal o Países Bajos está todo el pecado vendido; con Inter, Bayer Leverkusen, Real Madrid, PSG, Sporting CP y PSV Eindhoven matemáticamente campeones, Escocia mantiene una de las luchas más bonitas por ver quién se lleva el gato al agua. A falta de tres jornadas para la conclusión, Rangers y Celtic, éstos últimos con tres puntos de ventaja respecto a su más inmediato perseguidor, mantienen una lucha titánica por ver cuál es el próximo campeón de liga. Dos históricos que viven realidades muy opuestas entre sí. Descubre cómo nació la rivalidad entre ambos clubes y el transcurrir de los últimos capítulos escritos en los anales del Old Firm.
⚔️ Old Firm: la rivalidad entre Rangers y Celtic
Lo más llamativo del Old Firm está en las diferencias culturales, políticas y religiosas que existen entre ambos clubes. El Celtic desciende de familias irlandesas, son católicos y, en su mayoría, promueven la independencia de Escocia para que deje de formar parte del Reino Unido; mientras que el Rangers es de origen escocés, con ideología protestante y no rehúye los vínculos con Inglaterra.
Para acompañarnos en este viaje traemos como guía a Facundo, cofundador del Expreso Escocés. El entusiasta del fútbol británico relata que la rivalidad entre Celtic y Rangers fue in crescendo con el paso del tiempo. De hecho, en el momento que nace el término Old Firm, aún no se tenían tanto odio. «Todo entró en combustión en 1909, en la final de la Scottish Cup, cuando todavía existía el formato de replay. Y como empataron (2-2) la primera final, tuvo que celebrarse un segundo partido. De nuevo, el marcador reflejaba las tablas (1-1) y parecía que así terminaría la contienda, cuando ambas aficiones invadieron el césped, denunciaron que el partido estaba amañado para seguir jugando y así generar más ingresos. Un periódico local tituló la noticia de la suspensión como ‘The Old Firm of Rangers y Celtic'», de ahí su terminología.
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La rivalidad se empezó a intensificar a partir de 1912, cuando la constructora Harland & Wolf, la misma que creó el Titanic, solo contrataba trabajadores protestantes en Belfast. «Detestaban a los católicos, compraron al Rangers y se mudaron a Glasgow. Eso hizo que se identificase al equipo aún más como ‘los protestantes’ y aumentara el sectarismo con el Celtic, que siempre estuvo vinculado al catolicismo por su fundador, el monje irlandés marista Walfrid. A eso le siguieron muchas décadas de enfrentamientos y violencia entre los ultras y el punto máximo de odio llegó en los años 70, con los enfrentamientos entre el Ejército Republicano Irlandés (IRA) y el Royal Ulster Constabulary
(RUC)». En los últimos tiempos ha bajado la violencia, aunque se mantiene la rivalidad.
🚀 Resurrección del Rangers tras caer a los infiernos
El proyecto del Rangers es el que más altibajos ha dado dentro del fútbol escocés en los últimos años. Tocar fondo para, a la postre, acariciar el cielo en apenas un margen de nueve años. Históricamente, estamos ante el equipo más laureado del país, con 55 títulos, por delante de los 53 del Celtic, el plantel contemporáneo a batir. Sin embargo, el Glasgow Rangers acumuló una deuda de más de 200 millones de euros y cayó en bancarrota en 2012, lo que le relegó hasta la cuarta categoría del fútbol escocés.
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Un proceso muy traumático, tal y como relata Facundo: «El Rangers quiso equipararse a equipos de otros países con presupuestos superiores y mejorar su desempeño en Europa, pero eso le llevó a la ruina. Apelaron la sanción a la asociación del fútbol escocés, sin embargo, en la votación, prácticamente todos los demás clubes votaron en contra. Lo que sí consiguieron fue no caer a la última categoría amateur, sino a la última del fútbol profesional, que es la cuarta división. Tuvieron que refundarse como Rangers FC y, en su peor momento, dieron una lección de unidad y competitividad.
Fue una historia de superación, porque en solo dos años desde su descenso administrativo, ascendieron hasta la segunda división con solo tres derrotas en dos temporadas y un promedio de asistencia al Ibrox Stadium de más de 50.000 aficionados cada jornada. Eso sí, en su retorno a la élite en 2016 no solo se encontraron con que el Celtic era un hueso durísimo de roer, con nueve campeonatos al hilo, sino que también el Aberdeen se había asentado como alternativa. En todo caso, llegaron a tiempo de crecer progresivamente y cortar esa hegemonía de los católicos. Facundo recuerda que «en Escocia toda la vida han buscado los diez campeonatos consecutivos», pero nadie lo ha llevado a cabo, porque en 2021 el Rangers volvió a campeonar, con Steven Gerrard en sus inicios como estratega.
