Croacia es un equipo que domina todos los registros con los que sueña una selección. Son contundentes, saben especular y son los mejores en el arte del despiste. Cuando piensas que están muertos, reviven. Y si hay prórroga, te matan. Son los reyes del tiempo extra. Cuando toca ir más allá del tiempo reglamentario, los croatas se mueven como pez en el agua.
De hecho, sin contar la final del Mundial de Rusia 2018 y las semifinales y la lucha por el tercer puesto en Catar 2022, Croacia ha superado sus últimas cinco eliminatorias mundialistas a cara o cruz más allá de los 90 minutos. Son todas las que ha disputado en una Copa del Mundo. Pero si nos vamos a las Eurocopas, tanto en la de 2020 como en la de 2016, sus eliminatorias de octavos se fueron al tiempo extra. Allí cayeron en 2020 contra España y en 2016 contra Portugal. Sin embargo, ganaron la última ronda de tiempo extra disputada en las semifinales de la Nations League ante Países Bajos.
En resumen, de sus últimas once eliminatorias en grandes torneos, Croacia se ha ido en un total de ocho a la prórroga… y ha superado seis. La prórroga es el hábitat de los croatas.
🤚 Una historia de resiliencia que comenzó en 2008
Hay que remontarse varias décadas para dibujar la evolución croata en los principales torneos. El primero que disputó fue la Eurocopa de 1996 en Inglaterra. Cayeron en cuartos contra Alemania. Lucharon en Inglaterra con un país que intentaba recomponerse entre las ruinas y la sangre derramada por la guerra. Sin duda, un sello que ha marcado el carácter de los croatas. Todos desbordan nacionalismo. El mismo que les acompaña en el deporte. Dos años después, en Francia 1998, disputaría su primer Mundial y acabaría en tercera posición tras ganar a Países Bajos en el partido de la final de consolación.
Un inicio muy prometedor para después caer en la fase de grupos en la Eurocopa 2004 y en los Mundiales de 2002 y 2006. Fue en 2008, en Austria y Suiza, cuando Croacia empezó su relación con las prórrogas. Siempre que han pasado de la fase de grupos… ¡han disputado una prórroga! Los cuartos de final de ese torneo ante Turquía fueron el inicio. Llegaron a los penaltis y fallaron Luka Modrić, Iván Rakitić y Petrić para la alegría de un inmenso Rüştü. Justo recordaba ese fallo Modrić tras eliminar a Brasil en Catar para dar ánimos a Rodrygo, su compañero de equipo en el Madrid, que erró un lanzamiento.
Tras esa primera prórroga fallida, Croacia no estuvo en el Mundial 2010 y no superó la fase de grupos en la Eurocopa 2012, ni en el Mundial 2014. Sin embargo, en la Eurocopa de 2016, en Francia, tuvieron otro tiempo extra en los octavos de final ante Portugal. Quaresma, en el minuto 117, les eliminó. Habían caído en penaltis y dentro de la prórroga. Tomaron nota.
📈 Cambio de tendencia en el Mundial de Rusia
La cita mundialista de Rusia se presentaba como una prueba de fuego para una generación con experiencia y calidad a partes iguales, comandados por Luka Modrić, Mateo Kovacić, Dejan Lovren, Ivan Perisić, Ivan Rackitić, Domagoj Vida y Mario Mandzukić. En territorio ruso, Croacia sobrevivió a tres prórrogas y dos tandas de penaltis. Por primera vez superaban ese tipo de situaciones. Eliminaron a Dinamarca en octavos, a Rusia en cuartos desde los 11 metros y a Inglaterra en las semifinales, gracias a un gol de Manduzkić en el minuto 109. La final del Mundial la perdieron ante Francia por 4-2, en un partido que se resolvió en el tiempo reglamentario.
El tiempo extra regresó en la Eurocopa 2020. En este caso, contra España y en los octavos de final. Un partido que ganaron los de Luis Enrique por 3 a 5. Sin embargo, la prórroga forzada por los croatas milagrosamente en los últimos instantes de partidos tras ir perdiendo 1-3 habla a las claras de la mentalidad balcánica.
Ya en Catar, llegaron dos prórrogas más. Japón y Brasil fueron las damnificadas en los penaltis. Posteriormente, Argentina acabaría con el sueño croata en semifinales, pero los ajedrezados se llevarían el tercer puesto del Mundial ante Marruecos.
Pero la historia no acaba aquí, ya que seis meses después, el mantra de las prórrogas se ha repetido con Países Bajos en la Nations League. Modrić y Petković acabaron con la resistencia neerlandesa en el tiempo extra para ganar 2-4. Con tres millones y medio de habitantes, Croacia se ha convertido en una máquina competitiva en los grandes torneos. «Somos croatas y nunca dejamos de luchar», decía Zlatko Dalić, entrenador de Croacia, en Catar. Quien avisa no es traidor.