Desde que Rob McElhenney y Ryan Reynolds llegaron al Wrexham hace tres años, suman dos ascensos consecutivos. Son unos registros tremendos para un club que estaba fuera del circuito profesional cuando llegaron, la consumación de un cuento de hadas futbolero. O, al menos, así es para una parte de Inglaterra. La otra, como si se tratase de una pugna política entre laboristas y tories, no lo ve así. Creen que la historia de los galeses no es como la venden. Y es que, a fin de cuentas, un underdog de National League no tiene un documental en Disney+. Antes de disputar la League One, el equipo del norte de la frontera con Inglaterra está en el centro de una discusión sobre la autenticidad de su historia.
🎮 El Wrexham, un equipo «del modo carrera del FIFA»
«Felicidades, Ryan. ¡Honestamente, no sé cómo lo habéis conseguido! Fantástico logro. Mucha suerte para conseguir el triplete», escribió con ironía Andy Holt en sus redes sociales tras confirmarse el ascenso del Wrexham a League One. El presidente del Accrington Stanley verbalizó —con menos insultos y visceralidad, todo hay que decirlo— el pensamiento de una gran parte de aficionados al fútbol inglés. Por mucho que la historia del Wrexham sea interesante, no es el cuento de hadas que tratan de vender Reynolds, McElhenney y el documental del club. Para los descontentos, es la historia de un equipo con trabajo detrás, pero con el dinero con el que otros clubes no pueden ni soñar. Es un modo carrera del FIFA desde League Two y con el espaldarazo financiero activado.
Congratulations Ryan, I honestly don’t know how you do it! Fabulous achievement 👏👏👏
Best of luck with the treble ❤️👍 https://t.co/IidWw4KeX0
— Andyh (@AndyhHolt) April 14, 2024
Al mismo tiempo, no es algo que esconda el club. Tienen la suerte de contar con un presupuesto mayor, y lo usan con cabeza. «El equipo es el más profesional en el que he estado. Las instalaciones, los medios… Todo», confesó Jacob Mendy, en una entrevista a Legal Sport tras ascender a League Two con el Wrexham. Han invertido en tener una base fuerte sobre la que crecer. No podía ser de otra manera cuando se pretende pasar del fútbol semi-profesional inglés al olimpo de la Premier League. Por mucho que hayan encadenado ascensos por tener un equipo teóricamente superior, no se puede mantener en el tiempo sin los cimientos bien puestos. Así que, en parte, es cierto aquello del modo carrera, pero con matices. Es más una partida de Football Manager que de FIFA, pues en la gestión está su fuerte.
Otro de los argumentos que más divide en la guerra entre aficionados y detractores del Wrexham es el de los salarios de los futbolistas. Paul Mullin suele ser el mayor ejemplo al respecto: era un delantero cuya progresión apuntaba a la League One, pero acabó yéndose a National League con los galeses. De primeras, es un movimiento raro. Por mucho que le pudiese convencer el proyecto, los futbolistas profesionales saben que un paso atrás puede ser letal para su carrera. Es evidente que, para firmarle, tuvieron que pagarle bien. Y, como con Mullin, se puede decir lo mismo con el resto de fichajes que han llegado con Reynolds y McElhenney.
El Wrexham logró su segundo ascenso de manera consecutiva, y la League One ya espera para medir su nivel una vez más.
💭 ¿Es beneficioso que existan proyectos como el del Wrexham?
El éxito del Wrexham también genera debates respecto a lo que puede provocar en el fútbol inglés. Las divisiones inferiores son uno de los puntos que más preserva la FA, incluyendo normas como la que impide ver la Premier League a las 16:00 para favorecer el seguimiento de sus ligas menores. Que haya una superpotencia dentro del ecosistema que hay por debajo de la Premier League puede poner en peligro el equilibrio de la pirámide del fútbol inglés. Es más: hasta es normal que más de un aficionado levante la ceja por la presencia de dueños hollywoodienses dentro del barro de las divisiones inferiores. Nunca dejarán de ser dos actores del otro lado del charco que han llegado a un mundo que no les corresponde.
Pese a ello, la presencia del Wrexham no tiene por qué ser nociva de cara al futuro. Proyectos como el suyo, gracias a su enorme recorrido mediático, ayudan a que se difunda más lo que sucede en la League Two. Si los galeses consiguen llegar tan lejos como quieren sus dueños, no sería descabellado que se formase un efecto llamada. Pueden atraer a nuevos propietarios dispuestos a invertir en clubes alejados de la Premier League para crear su propio Wrexham. No tendrían nada que perder, porque la inversión sería mínima en lo que se refiere a lo que podrían ganar con algo de paciencia y trabajo. Aun así, no deja de ser una hipótesis con el mismo fundamento que tiene la rama más tremendista del conflicto.
@victordieguezz ⚽️ ¿Veis al equipo de #Deadpool llegando a la #PremierLeague? ¡Jacob Mendy lo tiene claro! #parati #tiktokfootballacademy #Wrexham #football
🔜 Wrexham, creer o no creer
Detrás de todo el ruido que se ha generado, hay dos verdades que quedan en el tintero y no dejan contentos a ninguno de los que están en las trincheras. El Wrexham no es un underdog en medio de un cuento de hadas, pero sí tiene una de las historias más excitantes del fútbol inglés. Una cosa no quita la otra. Aunque sea una solución salomónica y gris que de las que no gusta en las redes sociales, es la que más se acerca a la realidad. Evidentemente, el Wrexham parte en una posición de privilegio respecto a sus competidores. Sin ir más lejos, el Accrington Stanley de Andy Holt no tiene un documental en Disney+ y no tienen invitados de Hollywood cada semana. Esto no está reñido con que, pese a sus privilegios, ha trabajado mucho para lograr sus dos ascensos consecutivos.
La League One espera como la prueba del algodón definitiva. Es la antesala de la Championship, lo que supone un aumento de nivel considerable. Ya no valdrá la excusa del nivel de la plantilla ni del dinero, pues estarán en igualdad de condiciones con algunos gigantes a la deriva que campan por el tercer escalón del fútbol inglés. Al menos, Rob McElhenny y Ryan Reynolds tendrán fácil renovar la serie del Wrexham para una temporada más con el drama que se avecina. No les quedará otra que sufrir para demostrar que, debajo de su fachada televisiva, hay un equipo que lo tiene todo para llegar a la Premier League en el futuro.
