MOURINHO DESCARTES
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Salah, De Bruyne… y Calafiori: los descartes de Mourinho que se convirtieron en estrellas

Pocas dudas hay sobre la importancia que ha tenido José Mourinho en el fútbol. Durante este siglo, el portugués ha sido de los mejores técnicos del mundo. Su carisma y sus capacidades le encumbraron a lo más alto. No obstante, su ojo privilegiado para ver este deporte no siempre ha acertado. Tiene una lista de futbolistas que descartó y que terminaron siendo estrellas. El último en entrar en este selecto grupo fue Calafiori, y habrá más en el futuro. ¿Quiénes son sus descartes más sonados?

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🇪🇬​ Salah, la estrella que no tuvo hueco con Mourinho

Cuando José Mourinho era técnico del Chelsea en 2014, Mohamed Salah apenas comenzaba a mostrar su potencial en el fútbol europeo. Sin embargo, la carrera de la estrella egipcia no despegó durante su paso por el club londinense. Bajo el mando del portugués, Salah jugó solo 19 partidos en 18 meses antes de ser cedido a la Fiorentina, lo que ha dejado a muchos aficionados preguntándose por qué el portugués no confió en él.

Mourinho ha explicado en varias ocasiones que la decisión de dejar ir a Salah no fue un rechazo a su calidad. Según el entrenador, Salah era un jugador joven que necesitaba tiempo para adaptarse al ritmo de la Premier League y desarrollarse mentalmente. Además, el Chelsea contaba en esa época con una gran competencia en el ataque, con jugadores como Eden Hazard o Willian. Tenía muy difícil jugar, y salió a Italia. Primero a la Fiorentina y luego a la Roma, pasos previos a regresar a Inglaterra y destaparse como uno de los mejores jugadores de la Premier con el Liverpool. Mourinho, con el tiempo, reconoció que su descarte fue provocado por esa falta de oportunidades y no por una falta de talento.

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🇧🇪​ De Bruyne, del exilio a la grandeza

Kevin De Bruyne, considerado hoy uno de los mejores centrocampistas del mundo, vivió un paso frustrado por el Chelsea bajo la dirección de José Mourinho en 2013-2014. A pesar de llegar al club con grandes expectativas, su estancia en Stamford Bridge fue breve y poco fructífera, lo que generó preguntas sobre la gestión de Mourinho en ese momento. De hecho, aún se habla de lo que pudo ser y no fue.

De Bruyne solo disputó nueve partidos antes de ser vendido al Wolfsburgo en enero de 2014. Mourinho ha explicado en varias entrevistas que la decisión de dejar ir al belga se debió principalmente a su deseo de jugar regularmente, algo que no podía garantizarle en un equipo con tanta competencia en el mediocampo. En aquel momento, el Chelsea contaba con jugadores como Oscar como titular indiscutible, lo que dificultó su entrada.

DE BRUYNE MOURINHO

De Bruyne se ha convertido en una leyenda del fútbol tras salir del Chelsea.

El portugués también mencionó que De Bruyne no mostró la paciencia necesaria para ganarse un lugar en el equipo. No obstante, el mediocampista belga demostró rápidamente su calidad en Alemania y luego en el Manchester City, donde ha brillado como uno de los mejores de su generación. Mourinho ha admitido que fue un error dejarlo ir tan pronto, aunque asegura que fue el propio De Bruyne quien pidió su salida en busca de más minutos.

🇮🇹​ Calafiori, ‘the next big thing‘ en defensa

Riccardo Calafiori fue una de las grandes promesas de la cantera de la Roma, y vio truncada su progresión en el club por sus dolencias físicas. El joven lateral izquierdo, que debutó con el primer equipo bajo la dirección de Mourinho, tenía todo el potencial para convertirse en una pieza clave del club. Entonces, llegó su dichosa lesión de rodilla, lo que le hizo perder mucho ritmo y quedar entre los potenciales del equipo.

Por mucho que Mourinho valorase su calidad y potencial, apostó por venderle al Basilea. En Suiza jugó bien, tanto que el Bologna no dudó en llevarle de vuelta a Italia. Allí, bajo el mando de Thiago Motta, volvió a demostrar su nivel. Tras su fantástica Eurocopa, el Arsenal de Arteta le fichó para que su defensa alcanzase el siguiente nivel. Y, pese a que le estás costando en el inicio, no hay dudas de que acabará haciéndose amo y señor de la zaga.

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🇧🇪​ Lukaku y su nulo entendimiento con Mourinho

Romelu Lukaku también tuvo sus más y sus menos con Mourinho durante su primera etapa en Stamford Bridge. En 2013, tras una cesión exitosa en el West Bromwich Albion, regresó al Chelsea con la esperanza de consolidarse en el equipo. Entonces, un episodio clave marcaría su salida temporal del club. Falló un penalti en la tanda de la final de Supercopa de Europa, y el portugués le sentenció. Le mandó al Everton, lo que le valió para relanzar su carrera.

No volvió a jugar con los blues hasta 2021, cuando le ficharon desde el Inter de Milán. Tampoco le fue muy allá con su vuelta al Chelsea, porque ha acabado fuera tras no cuajar una vez más. Al menos, para esta vez, no se puede decir que Mourinho no acertase con el futuro del belga en Stamford Bridge.

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​🇪🇸 Mata, de estar sin sitio a ser una leyenda del United

Juan Mata, dos veces nombrado jugador del año en el Chelsea, vivió una salida inesperada del club en 2014 cuando Mourinho decidió que no encajaba en su esquema táctico. A pesar de su gran calidad y su estatus como uno de los favoritos de la afición, Mata fue transferido al Manchester United por 37 millones de euros. La razón fue bastante sencilla: el español no encajaba en el sistema táctico del portugués. Por ello, no dudó en mandarle fuera tras media temporada.

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La decisión de Mourinho de dejar ir a Mata no se debió a una falta de calidad del jugador español, sino a una cuestión táctica. El portugués prefería un equipo más físico y rápido, donde los jugadores ofensivos pudieran contribuir tanto en ataque como en defensa. Aunque Mata era un creador de juego brillante, su estilo de juego, más pausado, no encajaba con la alta exigencia de trabajo físico que Mourinho demandaba.

En el United le fue bien. Se convirtió en un jugador muy querido por la afición en Old Trafford. Fue de los jugadores más notables del equipo durante los años más difíciles de la historia moderna del club. Por cosas de la vida, se reencontró con Mourinho en esa misma plaza. Aunque, esta vez, el luso le mantuvo en el equipo. Tal y como dice el dicho, sabio es el que rectifica.

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