Como agua de mayo. Así le ha sentado a los hispalenses el desembarco de Mendilibar en un banquillo que pedía a gritos un cambio estilístico, más acorde con las fortalezas de esta plantilla. Desde que llegó el técnico vasco, el balance es de seis victorias, dos empates y una sola derrota. Su mejor momento en la temporada. La ‘Vecchia Signora‘, sin embargo, no atraviesa una buena situación, por mucho que venga de dos victorias seguidas ante Lecce y Atalanta, que cortan una racha de cinco encuentros sin ganar. Entre ellas, la eliminación de la Coppa Italia frente al Inter. Así se pueden herir Juventus y Sevilla en estas semifinales de Europa League.
🧑🏫 El juego exterior más protagonista que nunca
Si por algo se caracterizan ambos conjuntos es por la amenaza con la que cuentan a través del centro lateral. A balón parado o en jugadas cocinadas a fuego lento. La Juventus, con su plan de mínimos, se encomienda a la diestra de Cuadrado y la zurda de Filip Kostić, sin descartar que sea Samuel Iling-Junior quien ocupe en carril izquierdo, como ya sucediese el domingo ante la Atalanta. Más allá de los nombres, actuarán como carrileros de un 1-3-5-1-1 que tiene muy asentado Allegri en este momento.
Las posibilidades de Mendilibar en Sevilla: ¿hasta dónde llegará?
El Sevilla, por su parte, ha crecido a pasos agigantados en esta faceta, cortesía de José Luis Mendilibar. Eso sí, lo hace con una estructura diferente, en 1-4-4-2 o 1-4-2-3-1. Doble amenaza en banda, con laterales como Jesús Navas y Marcos Acuña, que pueden suponer un problema para la Juventus a la hora de asignar las marcas. Si bien sus carriles son una amenaza ofensiva, atrás pueden sufrir por no ser especialistas defensivos y por enfrentarse a situaciones de arrastres o de dos contra uno en contra. El Sevilla, si decide presionar, que parece lo más probable, tendrá que asumir el riesgo de parar al cañonero serbio en uno contra uno a campo abierto.
🤼 Fernando para parar a Di María
A la Juventus no le ha sobrado ni un ápice de dominio para llegar a esta ronda de semifinales. El de Allegri es un equipo que pretende jugar partidos cerrados y manejar resultados cortos. Con la prioridad en establecer su bloque a mucha distancia de la portería rival y sin sus delanteros centro en un buen momento. Dušan Vlahović, Arkadiusz Milik y Moise Kean son potenciales armas para dañar a campo abierto y, en el caso del primero, también un asesino del área. Otro gallo canta cuando el rival se pone por delante en el marcador y se vean obligados a adelantar líneas.
Ahí, más allá de los mencionados carrileros, todo el peso creativo y de desequilibrio individual, sea desde el pase o el regate, reside en ‘El Fideo’ Di María, su MVP esta temporada. La actuación catedralicia contra el Nantes, por ejemplo, es una buena prueba de cómo el argentino puede cambiarle la cara a los turineses. Dependencia importante hacia el extremo reconvertido a mediapunta esta temporada.
La buena noticia para los hispalenses es que Fernando Reges, su bombero, ya parece recuperado de un curso plagado de contratiempos físicos. Sin su olfato defensivo, técnica de robo y preponderancia en los duelos, la vuelta de la eliminatoria frente al Manchester United habría sido de todo menos plácida. Clave, además, por las bajas de Jordán y la no inscripción de Gueye en la Europa League. Sin Marcão tampoco y ante la fragilidad que ha mostrado Nianzou, Gudelj será necesario de central, junto a Loïc Badé.
🐪 Un dromedario desbocado
Una de las particularidades que tiene la Juventus reside en que Massimiliano acostumbra a alinear a dos laterales de formación como Alex Sandro y Danilo como centrales exteriores. En el caso del zurdo, los duelos aéreos son una debilidad. El ex del Real Madrid, sin embargo, compite sorprendentemente bien para su estatura y orígenes en los lances contra los puntas rivales. En todo caso, no es un especialista en bloque bajo y la envergadura de Youssef En-Nesyri, unida a su estelar momento de forma y poderío cargando el área, le convierten en un problema para los bianconeri.
🇪🇺 La Europa League como bálsamo
En una temporada complicada para ambos, la Europa League se presenta como algo más que una oportunidad para tocar metal y ayudar a que sus aficionados pasen el mal trago. La Juventus, pendiente de la posible sanción por el tema de las plusvalías, se aseguraría entrar en la próxima Champions si gana la competición continental de plata. El Sevilla, descartado de clasificarse vía liga y con el top 7 bastante complicado, se aferra a su competición fetiche para que esta mala 2022/2023 tenga las menores consecuencias posibles. Económicamente hay mucho en juego. Y, por ende, la planificación deportiva a futuro también se verá repercutida.