Semana de retiradas. También la de Hugo Lloris, a sus 36 años, de la selección francesa, tras 121 capitanías y 145 internacionalidades absolutas. Tres más que Lilian Thuram. Han sido más de 14 años vistiendo la elástica de su país, a lo que hay que añadir la estadía por las inferiores desde la categoría sub-18. Dadas las estrellas recientes de los galos, un portero que pasó desapercibido en cada torneo de entidad, pero que fue más resolutivo de lo que muchos piensan cuando se le necesitó.
🙋🏻 Líder en la sombra
Hablar de Lloris en clave Francia es hablar de un portero más cualitativo que cuantitativo, es decir, de no muchas paradas, en parte por la fortaleza defensiva de les bleus, pero sobrio en momentos cumbre. Sin prácticamente errores en partidos clave de grandes torneos, más allá del 4-2 de Mario Mandžukić en la final del Mundial de 2018. Criticado, eso sí, en numerosas situaciones por su déficit como parapenaltis. Un portero sin demasiados alardes.
Hugo Lloris en L’Equipe: “Hay cosas que no sé hacer, como estupideces en la portería o desestabilizar al rival jugando al límite. Soy demasiado racional y honesto para ir a ese terreno”.
🍒 Catar le puso la guinda
Sin ir más lejos, la última imagen de Hugo Lloris como profesional no fue la soñada. No solo porque los suyos cayeron en la segunda final mundialista que ha disputado, sino porque, además, lo hicieron en una tanda de penaltis en la que vio como ‘Dibu’ Martínez se coronaba como héroe nacional, mientras él no detuvo ninguno de los cuatro lanzamientos de Argentina. Pero, hasta llegar a la última instancia, fue el Mundial o Eurocopa en la que más lució en las rondas del KO. Clave en la resistencia de semifinales ante la Marruecos más ofensiva que se vio y salvador contra Argentina antes de los lanzamientos desde el punto fatídico.
Concretamente, fueron dos mano a mano que le sacó a Lautaro Martínez y la que probablemente ya sea la parada más icónica de su carrera. A Messi, sobre la bocina, desde la frontal. Tal vez, su mejor partido en una gran cita desde el 0-2 contra Alemania en la Eurocopa de 2016, cuando Emre Can y Schweinsteiger fueron sus víctimas para guiar a su patria a la final de Saint-Denis.
🚪 A las puertas de romper la historia
Con sus 145 internacionalidades, Hugo Lloris forma parte ya del top 40 de futbolistas que más veces han representado a su país. Un hito al alcance de muy pocos, aunque, por otra parte, una oportunidad perdida para haberse situado a la cabeza o cerca de ella en ese prestigioso ranking. Con esa meta a la vista, sus explicaciones sobre los motivos de su adiós, honran al Grand Capitaine.
«Llega un momento en que hay que saber dar la oportunidad a otros. No quiero hacer mía la selección, siempre he dicho que la selección francesa no pertenece a nadie y todos tenemos que asegurarnos de que así sea. Yo el primero».
