Del empate entre el Chelsea y el Liverpool en la jornada inaugural solo ganó Argentina. Enzo Fernández fue el mejor futbolista en el campo, y se puede argumentar fácilmente que Mac Allister fue su igual en los reds. Solo hubo una pequeña gran diferencia: el centrocampista de los londinenses jugó donde era mejor, y el de los scousers no. El ex del Brighton hizo de Fabinho, algo inimaginable cuando llegó. Su polivalencia en el medio ha alcanzado un plano superior. En medio de una ausencia preocupante de pivotes a dos semanas del final del mercado, el argentino se erige como el único bote salvavidas al que puede agarrarse el Liverpool.
⌛ ¿La nueva posición de Mac Allister se puede sostener en el tiempo?
La crisis de los de Anfield en el pivote no tiene precedentes. Han salido varias veces al mercado buscando a ese futbolista necesario para dar carpetazo a su problema, pero nadie ha querido fichar por los reds. Esto, claro, es aún más sangrante si tenemos en cuenta que los dos últimos (Caicedo y Lavia) han preferido jugar en el Chelsea. No es que no hayan llegado, sino que refuerzan a un rival directo. Todo mal. La opción de Mac Allister como pivote, viendo que nadie quiere aterrizar en Anfield, ha ido tomando fuerza. Por mucho que queden días para encontrar a ese mediocentro, es un lugar reservado por el momento para el argentino.
En Stamford Bridge, escenario exigente donde los haya, estuvo muy bien con balón. Dentro de este nuevo sistema del Liverpool (una W-M similar al que usan el Arsenal y el City), su capacidad para sacar el balón fue clave. Le quitó responsabilidad a Alexander-Arnold en ese aspecto, permitiendo que pudiese centrar esfuerzos en filtrar balones a los delanteros. Luego, sin ser Fabinho, estuvo correcto cuando no tenía la pelota. Algo que gana valor sabiendo que enfrente estaba un Enzo Fernández desatado, firmando el que ha sido su mejor partido desde que llegó al Chelsea. Desde luego que Mac Allister no es el pivote perfecto porque no es su posición, pero sí es un recurso interesante para el Liverpool cuando el equipo no sea capaz de darle ritmo a la circulación de balón. El problema es ese: sería un recurso, jamás parte del discurso.
Mac Allister cuajó un buen partido en Stamford Bridge pese a no jugar en su sitio.
💔 Caicedo y Lavia rompieron todo
Para solucionar este contratiempo y poder ubicar a Mac Allister en su sitio, el elegido era Moisés Caicedo. Tanto en circulación de balón como en potencial defensivo, el ecuatoriano encajaba a la perfección. Lo bueno es que, si se torcía, siempre podían volver a intentar el fichaje de Romeo Lavia. Ambos encajaban en ese perfil de pivote con capacidad para sacar el balón, ambos eligieron al Chelsea. Se abre, por tanto, un punto de discusión muy amarga para el Liverpool. ¿Hicieron bien vendiendo a Fabinho? ¿Esa venta fue fruto de la confianza en cerrar un refuerzo que no ha llegado? Ahí comenzó ese hundimiento del barco, el que ha dejado a Mac Allister como el bote salvavidas para mantenerse a flote.
El argentino es un jugador que se le ha visto jugar a distintas alturas en el Brighton, y quizás por eso fue la elección de Klopp. Eso sí, nunca tuvo la responsabilidad que se le exige al pivote de forma continuada en el tiempo. Y es que su fútbol pide no estar encorsetado, sino dejarle fluir. Teóricamente, su llegada a Anfield implicaba ser interior por la izquierda, teniendo una zona de influencia similar a la que tenía con De Zerbi. Era el complemento perfecto a Szoboszlai en ese dúo de centrocampistas que se incrustarían entre la defensa y el centro del campo. Uno se escalonaba más, el otro sería un mediapunta más al uso. No se contaba con este volantazo en el mercado de fichajes que ha obligado a mover todo.
🤔 ¿Hay otras opciones?
Desde luego que, por el momento, Mac Allister es el hombre en el que confía Klopp para los partidos grandes. Puede ser que el equipo se quede descompensado por momentos (la fragilidad defensiva es un mal endémico para el Liverpool en los últimos años), pero asegura un buen movimiento de pelota. Aun así, es cierto que hay dos nombres en la plantilla que pueden ir cogiendo peso a lo largo de la temporada. Casualmente, ambos tienen acento gallego: Stefan Bajcetic y Thiago Alcántara. Ambos tienen tantos puntos a favor como en contra, destacando en esto último el segundo, pues tendría los mismos problemas de Mac Allister con el plus que aporta su incapacidad de evitar lesiones.
Thiago Alcántara, del amor a la intrascendencia en el Liverpool
Por ello, si no fichan a nadie, el hombre debería ser Bajcetic. Es central de formación y pivote por vocación, mostrándose como una especie de Sergio Busquets modernizado cuyo potencial está en el cielo. La cosa es que no tendrá el sostén que fueron Fabinho y Henderson para él, quedándose con la responsabilidad de que no se parta todo el equipo. Tiene la confianza de Klopp, así como que viene de una lesión complicada. Es, con sus pros y contras, la opción más lógica si no llega nadie. Hay opciones en el mercado que no ficharía el Chelsea (requisito a tener en cuenta), aunque parece que van a tirar con lo que tienen. En el hipotético caso de que llegase alguien, sería para rotar con el joven pivote gallego, evitando cortarle la progresión. Así, una vez más, surge la pregunta en torno a la venta de Fabinho. Fue la que provocó el hundimiento de un barco que se dirigía hacia el relevo en el medio. De momento, solo les mantiene a flote Mac Allister. Sobre él está la esperanza de llegar a buen puerto.
