⚽ Fútbol internacional

Pedro Rodríguez, el murciano ‘loco’ por el fútbol de selecciones que triunfa en Bonaire

Hay mucha gente que defiende la idea de tener la generosidad por bandera y de trabajar a pleno corazón en algo, pensando en que al final las oportunidades llegarán. Esta filosofía de vida refleja bien lo que ha conseguido Pedro Rodríguez, más conocido en redes sociales como Pedro Pensil. Uno de esos frikis del fútbol internacional y, más concretamente, del de selecciones, que han pasado de gastarse sus ahorros en ir a ver partidos insignificantes a ojos del resto del mundo, a vivir ahora de su pasión. Y no solo eso, también disfruta del momento más dulce que se recuerda en Bonaire, futbolísticamente hablando. Lo dejó todo por una oportunidad que surgió de casualidad y que le ha cambiado la vida.

🤯 La rocambolesca historia de Pedro Rodríguez

Tras el mayor éxito futbolístico que se recuerda en Bonaire, Pedro nos atiende para compartir experiencias de lo más peculiares: «Mi historia es curiosa porque mi familia no tiene una especial devoción por el fútbol. A mi abuelo le gusta un poco más, pero de pequeño no me llevaron al campo ni nada de eso. Incluso, a mí de niño tampoco me gustaba, pero cuando crecí cambió la cosa. Con doce o trece años empecé con lo típico de coleccionar cromos y poco a poco me aficioné a este deporte. Tanto, que así fue como decidí que quería estudiar periodismo deportivo, porque no había nada que me llamase más la atención».

Fue en su etapa adolescente cuando comenzó a dedicarse en cuerpo y alma al fútbol y fue creciendo su hambre por conocer más culturas en torno al balón. «En ese momento empecé a seguir todas las ligas y, sobre todo, me interesé por el fútbol regional de Murcia. Entonces me di cuenta de que no había ningún medio especializado y creé una página web que se llamaba ‘La Segunda B murciana’. Así conseguí que los clubes me acreditasen para ir a los partidos, con 17 o 18 años».

Pedro nos cuenta que a raíz de aquello logró ir también a partidos de equipos punteros en Copa del Rey o de la Selección española, aunque todavía no sabía que su relación con el fútbol iría por otros derroteros. «Me di cuenta de que ese tipo de fútbol no iba conmigo, porque no te permite interactuar con los jugadores. A mí no me gusta esa frialdadTe puedes gastar mucho dinero en ir a un partido desde muy lejos, puedes hacer grandes esfuerzos, pero al final no te lo agradecen, a ellos les da igual. Entonces me aficioné al fútbol de las selecciones pequeñas como Gibraltar, Andorra, San Marino, Liechtenstein, Kosovo… Y comencé a ir a verlas».

 

«Ahí sí noté que los propios jugadores hablaban contigo y te agradecían que fueras. Te preguntan de dónde vienes, te regalan alguna camiseta, nos seguimos por redes sociales y se genera una amistad con ellos, incluso». Recuerda una anécdota curiosa, de cuando fue a Gibraltar. «Uno de sus internacionales era el policía que estaba en la frontera y miraba tu DNI para entrar. Yo sabía quién era, pero no tenía ni idea de que trabajaba de eso. Y entonces me dijo: ‘¡Anda, Pedro!’ Fue él quien me conoció a mí», cuenta entre risas.

Una vez que vivió aquella experiencia, Pedro Rodríguez comenzó su expansión por otros continentes y acudió a cubrir la Copa Asiática 2019 por cuenta propia, principalmente para su canal de YouTube, con el hándicap económico y logístico que eso supone. Comparte con nosotros que le dieron muchas facilidades desde la federación de Catar, por ejemplo, para entrevistar a sus jugadores, que fueron los campeones de aquella edición, dirigidos por el español Félix Sánchez, quien ahora entrena a Ecuador.

 

Ese mismo año daba la casualidad de que en la isla caribeña de Anguila se jugaban cuatro partidos consecutivos de CONCACAF, porque hay selecciones que no poseen la licencia de FIFA y se tienen que ir a otra isla en la que haya un estadio aprobado. Y para allá que se fue él también. «Quería conocer las Islas Turcas y Caicos, a las Islas Vírgenes Británicas, Bonaire, San Martín… Era la oportunidad perfecta para reducir gastos. Ese fue mi primer contacto con Bonaire, se sorprendieron de que estuviera allí para ver su partido y me trataron muy bien. Hasta me invitaron a ir con ellos en barco«.

Añade que tuvo una muy buena relación con el vicepresidente y con uno de los miembros del cuerpo técnico, aunque se volvió a Portugal, donde estaba de Erasmus. No sin antes darse los teléfonos para, de vez en cuando, hablar sobre la selección. «Yo nunca imaginé que iba a poder trabajar allí«, afirma.

Después de aquello, nuestro protagonista fue a la Copa Africana de Naciones de 2019, comenzó a trabajar en Onda Murcia (la radio pública de su región), cubría partidos de tercera división y llegó a narrar algunos encuentros en Footers o para la Federación Murciana de Fútbol. También entrenó a un equipo de niños y colaboraba con clubes de primera regional o de preferente, como un simple hobby. Hasta que todo cambió en 2022: «Se pusieron en contacto conmigo desde Bonaire porque estaban formando un nuevo cuerpo técnico y la única persona que seguía era el que yo conocí en Anguila. El vicepresidente también continuaba como mánager. Me dijeron que si quería ir a una prueba con el nuevo entrenador, que era colombiano. Por el idioma también tuvimos muy buena conexión«.

Pedro recuerda que todo salió genial: «Ganamos tres partidos y empatamos el otro, nos pusimos líderes de grupo, se consiguió por primera vez dejar la portería a cero y también la mayor victoria en la historia del país. Yo me volví a España y, tras esa experiencia tan increíble, les dije: ‘tenemos que hablar, tenemos que cuadrarlo para quedarme, para trabajar con vosotros‘. Y así fue como llegué hasta donde estoy ahora».

🏠 ¿Cómo es su vida en Bonaire?

Pedro Rodríguez vive actualmente en Bonaire, aunque nos cuenta que en los primeros partidos tuvo que viajar de un lugar a otro porque esta es una de las selecciones mencionadas, que tienen que buscar estadios con licencias para competir en otros países. En este último caso concreto, Curazao. Ahora él puede vivir del fútbol, pero es la única persona que lo hace de todo el staff y de la selección en general. «Aquí casi todo el mundo compagina su trabajo con el fútbol. Yo soy el único de fuera y me dedicó 100% a la federación. No solo en la selección absoluta masculina, sino que también trabajo con la femenina y con las inferiores. Estoy aquí para ayudar a desarrollar el fútbol local desde todas sus áreas».

Pedro

Pedro Rodríguez, durante un entrenamiento con Bonaire.

Su vida ha cambiado radicalmente y en lo que más lo nota es en las interacciones sociales: «Yo aquí no tengo familia. No tengo nada, estoy solo. Los amigos son los que he hecho aquí. Mi tiempo está dedicado casi al completo a la federación».

🇧🇶 ¿Qué hace especial a la selección de Bonaire?

Esta ventana de selecciones ha marcado un antes y un después para el fútbol en el país que acogió a este apasionado español, porque han logrado ascender por primera vez a la Liga B de la Nations League de CONCACAF. Pedro sostiene que es un país tremendamente pequeño y que, aunque el fútbol sea el deporte rey junto al beisbol, aún les queda mucho por desarrollar.

«En la Liga B hay países de millones y millones de habitantes, como El Salvador, República Dominicana o Haití. Es increíble estar aquí, nuestra nación apenas cuenta con 20.000 habitantes. Ahora falta que la federación sea consciente de que tiene que invertir más, que hay que jugar amistosos, que hay que implementar muchas cosas nuevas y seguir entrenando las bases», añade. Al fin y al cabo, esto supone un gran cambio para Bonaire, que está acostumbrada a jugar en la Liga C y solo compite en los partidos oficiales. «El próximo reto es conseguir la permanencia, que va a ser muy, pero muy difícil».

Bonaire es una isla pequeña, en la que todo el mundo se conoce y bastantes personas son familia entre sí. «Lo curioso está en que cuando ves por la calle a los propios futbolistas, piensas: ‘Este es el hijo de tal, o es tu vecino, o lo conoces por su nombre. Aquí no dices que este o el otro es internacional. No. Este es Fabio, el que trabaja aquí o allí. Y luego, aparte, está con la selección. Hay una gran cercanía. Los mismos que aplauden en la grada del estadio, al final salen por la misma puerta que nosotros».

Pedro Rodríguez nos regala una reflexión final, orgulloso porque nadie le ha regalado nada, consciente de que está viviendo un sueño. En lo personal y por el techo que acaba de romper Bonaire: «Hay que celebrar cada gol, cada triunfo que se consiga, cada cosa, porque uno nunca se sabe cuándo volvemos a conseguir algo. Nosotros somos de España y estamos acostumbrados a que la selección vaya a todos los Mundiales, a todas las Eurocopas. Incluso, a que luchen por ganarlos. Pero son muy pocas selecciones en el mundo las que pueden hacer eso. Para muchos, es una lucha constante enfocada en conseguir ganar un solo partido, por conseguir marcar simplemente un gol».

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