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Liga Femenina

Florentino no cumple su palabra con el Real Madrid femenino

El Real Madrid ha cerrado su plantilla para la temporada 2023/2024. El mercado de fichajes en el fútbol femenino está cerrado de manera oficial, al menos en España para inscribir a las jugadoras que hayan llegado en forma de traspaso. Por lo general los equipos de la Primera división femenina se han movido poco. Un caso notable es el del Barcelona. El gran dominador del fútbol nacional ha contabilizado más salidas que llegadas, puesto que tan solo han aterrizado en la Ciudad Condal dos jugadoras: Ona Batlle y Esmee Brugts.

Es cierto que el Barcelona apenas necesitaba cambiar su plantilla, una de las mejores de Europa. Sin embargo, esos dos movimientos corresponden a dos jugadores de élite mundial. El Real Madrid por su parte, ha dado salida a jugadoras importantes como Esther González, y aunque ha sumado cuatro futbolistas a su nuevo proyecto, la sensación que dejan es que el mercado vuelve a ser corto y la inversión insuficiente. Seguramente dichos movimientos estén muy por encima del resto de la liga, pero muy alejados del objetivo que debe marcarse el cuadro blanco, que es igualar al Barcelona y luchar por todos los títulos.

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🤏🏻 Exiguo mercado del Real Madrid

No se puede decir que el Real Madrid se haya reforzado mal, ni que haya realizado un mercado malo. De todos modos, los fichajes de Hayley Raso, Signe Bruun, Oihane Hernández y Mylène Chavas refuerzan y mejoran al equipo, pero no hasta el nivel que se le debe exigir a un club como el merengue. Raso, que está considerada como el fichaje estrella del equipo, acaba de cumplir los 29 años y viene de disputar sus últimas tres campañas en el fútbol inglés.

Oihane se convierte en el primer fichaje del Madrid

La australiana dará profundidad a un ataque que ha sufrido las bajas de Nahikari García, que nunca rindió como se esperaba, Lorena Navarro y Esther González, la máxima goleadora del equipo. La baja de la granadina hará mucho daño, especialmente cuando ninguno de los fichajes cubre esa posición específica de delantera de área y goleadora. Signe Bruun tampoco cumple ese función. La danesa tiene 25 años y ha pasado por el Olympique de Lyon, el PGS o el Manchester United sin mucho éxito en ninguno de ellos. Todavía es joven y ayudará a que los onces de Alberto Toril siempre cuenten con jugadoras competitivas.

Oihane Hernández llega para tapar agujeros en defensa. Lucía Rodríguez se marchó al Sevilla y tampoco tuvo oportunidad de demostrar su potencial. Oihane llega tras una enorme temporada en el Athletic y con el mundial bajo el brazo para ser la única incorporación que llega con el cartel de titular indiscutible. Mylène Chavas será suplente y tendrá muy pocas oportunidades, ya que Misa Rodríguez tiene más que asegurada la portería.

 

Por tanto, y siendo un mercado muy superior al del resto de la Liga Femenina, ninguna de estas jugadoras llega para cambiar el rumbo del Real Madrid. En el masculino no llegó Mbappé, aunque si se hizo un esfuerzo gigantesco por Bellingham. No ha sido así en el femenino que ha dejado posiciones descuidadas, incluso no se activó a tiempo el fichaje de la sueca Nathalie Bjorn.

Caroline Weir fue una bomba la pasada campaña y las incorporaciones de Naomie Feller y Linda Caicedo dieron un salto de calidad a la plantilla. Además, Alberto Toril ha puesto su confianza plena en Carla Camacho, que esperan que sea esa delantera goleadora del futuro, pese a que es muy joven todavía.

📈 Retos para el futuro

Ya van cuatro años desde su fundación y es normal que el Real Madrid pensara en comenzar poco a poco con la sección femenina. Desde entonces el cuadro blanco presidido por Florentino Pérez ha tenido tiempo para impulsar la sección con una pequeña inyección económica que ha llegado de forma muy paulatina e insuficiente. El Real Madrid dio un acelerón muy importante al fútbol femenino tras su creación debido a la enorme masa social que tiene el club.

Tanto económica como socialmente los blancos son los únicos que pueden igualar al Barcelona en su sección femenina. Esa competitividad ayudaría muchísimo a que las audiencias crecieran en el país y, aprovechando el tirón del éxito de la selección española en el Mundial, esa igualdad en la liga y tener dos equipos que puedan pelear por la Champions, sería un paso adelante casi definitivo.

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Proyección del Nuevo Bernabéu una vez terminen las obras.

Por último, y otra cuestión que nadie parece plantearse en los despachos de la Castellana es el Nuevo Bernabéu. Se ha hablado de partidos de baloncesto, de conciertos e incluso de la NFL, pero no se ha escuchado nada de un futuro del Real Madrid femenino jugando en este renovado estadio. El Barça sí que ha llenado el Camp Nou y es otra de las diferencias que hacen que el cuadro merengue no termine de dar el paso definitivo para instalarse en lo más alto del fútbol femenino español.

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