Ziyech
Mundial Catar 2022

Croacia entierra a Bélgica y avanza junto a Marruecos

El Grupo F prometía espectáculo futbolístico y emoción en este Mundial, y, aunque lo primero no ha sido exactamente así, la segunda variable no ha defraudado. Sí lo ha hecho en términos de puntuación la Canadá de John Herdman, aunque, realmente, por sensaciones, ha sido la gran animadora del grupo. Bélgica rozó el pase en detrimento de Croacia en el duelo directo de la tercera jornada (0-0) y Lukaku las tuvo de todos los colores para meter a los suyos en octavos. Pero, entre la estratosférica resistencia de Gvardiol, Livaković y compañía, será el equipo balcánico quien acompañe, como segundo, a una Marruecos que venció (2-1) a los norteamericanos y se convierte ya en la gran revelación mundialista.

🇲🇦 Marruecos se revela en un grupo complicado

Los Leones del Atlas no están dejando indiferente a nadie. Invictos, con siete puntos de nueve posibles, dos porterías a cero y solo un gol encajado; se meten en octavos de final por segunda vez en su historia, tras la hazaña de 1986. En ambas ediciones, además, lo hacen como líderes, en grupos nada cómodos, recordando que en el Mundial de México superaron a Italia, Portugal y Polonia.

Ahora, la campanada ha llegado mirando a los ojos a la última subcampeona y medalla de bronce de Rusia 2018, bajo un estilo más solido e incómodo para el rival desde su bloque medio. Aunque, eso sí, menos alegre ofensivamente e igual de dependiente de la inspiración de los trequartistas tan delicados que aglutina en el once. Un virage estilístico notorio, que ha hecho brillar en contención y distribución a Sofyan Amrabat como mediocentro, desde que Regragui sustituyese en agosto a Vahid Halilhodžić. Con la salida del bosnio, enfrentado con Ziyech y Mazraoui, volvieron los dos a la selección y el del Chelsea ha sido clave con su visión en el último tercio y la zurda más dulce del continente junto a la de Salah. No obstante, lo colectivo sobresale por delante de lo individual.

🇭🇷 Croacia siempre compite

La subcampeona del mundo, lejos de venirse abajo tras un inicio demasiado pobre de ideas e hiperdependiente de Luka Modrić, volvió a dar el do de pecho. Con la columna vertebral de 2018 (Perišić, Kovacić, un Kramarić inspirado de cara a puerta, Brozović, el propio centrocampista del Real Madrid o un gran Lovren atrás), aunque con la sangre nueva de Livaja, Borna Sosa o Gvardiol, alcanzan a los octavos por tercera vez en la historia. Las dos ocasiones previas alcanzaron la semifinal en 1998 y la final hace cuatro años.

Tuvo que remontar frente a Canadá (1-4) en un partido que marcó un antes y un después, tras ser capaz de contragolpear al son de una sala de máquinas que no tiene casi nada que envidiar a la de ninguna selección. Sufrieron, eso sí, más de lo esperado ante adversarios presionantes. Y también contra Bélgica en el tramo final, en lo que fue otro duelo consagratorio para el joven central del Leipzig, sobrado de personalidad y registros defensivos de toda índole, fuese dentro o fuera del área.

🇧🇪 Debacle para despedir a la generación belga

Hasta la fecha, el combinado dirigido por Roberto Martínez es, junto a Dinamarca, la gran decepción en Catar. Desdibujada sobre el campo con más improvisación táctica que nunca, muy pobre atacando frente a rivales que se replegaron, falta de liderazgo, sin Lukaku a tono por sus lesiones y con un incendio notorio dentro del vestuario. Provocado, encima, por Kevin De Bruyne, que no solo fue un problema dentro del vestuario, sino que también estuvo lejos de comandar el juego de los suyos.


Lukaku terminó llorando y visiblemente afectado en partido contra Croacia. Roberto Martínez declaró en rueda de prensa que su ciclo al frente de los `red devils´, terminó hoy.


El centrocampista del Manchester City fue la sorpresa más negativa de forma individual de todo el Mundial, dentro de una selección que despide por la puerta de atrás a su gran camada, sin que el seleccionador de origen español haya dado galones a la juventud. Trossard y Doku tuvieron sus destellos en la segunda y tercera jornada, respectivamente, aunque lejos de sentirse importantes en una selección que cayó en grupos, por primera vez desde 1982, con Eden Hazard disputando menos de diez minutos ante Croacia.

🇨🇦 Canadá se va… pero promete guerra en 2026

El retorno de la hoja de maple a un Mundial no defraudó, por mucho que sea la única que no haya sumando ningún punto en grupos junto a Catar. Lo que sí hizo, a diferencia de su participación en México 86, fue marcar sus dos primeros goles en una fase final. Alphonso Davies estrenó el casillero contra Croacia, mientras que el segundo llegó en propia puerta contra Marruecos. Cerca estuvo de igualar esa última cita, con un gol fantasma que, en tiempos de VAR, le privó del premio de la honra.

Su estilo le acercó mucho a la portería contraria y fue un suplicio por el ritmo alto, presión agresiva y ataques en tromba que imprimió. Aunque, eso mismo, también fue lo que le condenó, al caer en escenarios caóticos y más abiertos de lo que podía soportar una defensa que, a campo abierto, depende de ganar el primer anticipo. Ha competido, ha divertido y, lo más importante, ha dejado entrever que llega para quedarse, con muchos jóvenes que apuntan a ser anfitriones de lujo en el Mundial de 2026, que organizarán de manera conjunta a Estados Unidos y México.

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