Leo Messi pudo levantar al cielo de Catar la Copa del Mundo. Cerró el círculo. Era el torneo que le faltaba. Ya puede mirar a los ojos sin ningún rubor a Pelé, Maradona o Zidane. En la final más emocionante que se recuerda, Leo ha subrayado su nombre en la historia del fútbol. Porque escrito ya lo tenía desde hace tiempo.
Cualquier duda sobre la figura del astro de Rosario acababa con alguna mención a la Copa del Mundo. «Ya, ya, pero en el Mundial…» Ese argumento se acabó. Su dedo índice puede señalar la tercera estrella en el escudo de Argentina. Ligas, Champions, copas nacionales, Mundiales de Clubes, sextetes, pichichis, balones de oro… y ahora un Mundial de selecciones. 42 títulos colectivos y 31 individuales. De otro planeta. Messi se ha ganado ser eterno en el deporte del balompié. Ya puede descansar y respirar en paz. Se ha quitado su eterna espina.
😎 La guinda definitiva en su mejor Mundial
Que Messi haya brillado y Argentina haya salido campeona no es casualidad. Una cosa va unida a la otra. En la final contra Francia, la leyenda se convirtió, con 26, en el jugador con más partidos en la historia mundialista, el futbolista con más minutos (2.314), con más capitanías (19) y el primero en marcar al menos un gol en octavos, cuartos, semifinal y final. Salvo en el partido contra Polonia de la fase de grupos, ha marcado o asistido siempre en Catar. Actuaciones que le han llevado a ganar el premio a mejor jugador del torneo. También nos dejó la jugada del campeonato con su baile a Gvardiol en la semifinal. En su quinta Copa del Mundo. No había discusión posible.
Lionel Messi, en el tercer gol de Argentina en la final contra Francia (Getty Images)
Messi ha acabado el Mundial 2022 con siete goles y tres asistencias y ha superado la barrera de los 1.000 partidos en su carrera. Diez participaciones directas de gol, igualando la actuación soberbia de Diego Armando Maradona en el Mundial de 1986. Se ha quedado a un gol de la bota de oro que ha conseguido Kylian Mbappé con ocho tantos. Si sumamos todos sus goles en las citas mundialistas, la cifra asciende a 13, superando los 12 con los que se quedó Pelé. Números que le colocan también como máximo goleador argentino en la Copa del Mundo por delante de Gabriel Omar Batistuta. Y para cerrar este 2022, el delantero se ha ido hasta los 18 goles con Argentina. Su mejor registro de siempre.
🥶 ¿Quién es el pecho frío ahora?
El debate con Messi siempre estuvo cuando se comparaban las actuaciones del ’10’ con el Barça y con ‘La Albiceleste’. Con los azulgranas lo ganaba todo; era diferencial, y con su país no acababa de hacer ese clic; todo eran lágrimas. Leo era criticado en su tierra y admirado fuera. Hasta se le ponía en entredicho su compromiso. Que si no cantaba el himno, que si no se esforzaba al máximo…
Bastian Schweinsteiger consuela a un desolado Leo Messi tras perder la final del Mundial 2014 (Getty Images)
Con Argentina, ganó los Juegos Olímpicos de Pekín 2008, pero fracasó en el Mundial de 2006, siendo muy joven, en el de 2010, con Maradona en el banquillo, en el de 2014, cayendo en la final contra Alemania, y también en el 2018. A esto, hay que sumarle varios fracasos también en la Copa América. Sin embargo, todo ha cambiado en un año y medio. Campeón de la Copa América 2021, de la Finalissima 2022 y ahora del Mundial 2022.
👋 De Maracaná a Lusail y un adiós de por medio
Fue tras caer en 2016 en la Copa América contra Chile. Después del mazazo sufrido en Maracaná contra Alemania en el Mundial de 2014, los dos años siguientes ahondaron en su trauma. Él mismo se flagelaba pensando que nunca conseguiría ningún éxito con su país. La soga de la sombra de Maradona apretaba más fuerte que nunca. Messi se tomó un tiempo para reflexionar, pero no podía dejar a los suyos tirados. Aceptó el reto de volver para intentarlo de nuevo en Rusia 2018. Tampoco pudo. Pero todo cambió a partir de entonces. Nadie quería hacerse cargo del banquillo de la selección. Pese a esto, apareció Lionel Scaloni. El técnico apostó por construir una nueva selección, con Leo Messi como único líder. El resto de componentes debían arropar al ’10’. Dicho y hecho.
Con una combinación de jóvenes y veteranos, Scaloni fue armando un equipo cada vez más compacto y difícil de batir. Y Argentina volvió el pasado verano a Maracaná, el escenario del crimen, para empezar a escribir una nueva historia en el fútbol argentino. Todo empezó en Brasil, para lo bueno y para lo malo, y acaba en Catar. De los últimos 43 partidos, Argentina solo ha perdido uno, el primero del este Mundial contra Arabia Saudí. Los dioses tenían un plan preparado para Messi y él respondió. Con el Mundial en la mano, ¿alguien puede discutir el mandato del argentino en el fútbol y en el deporte en general?
