Argentina v Croatia
⚽ Mundial Catar 2022

Messi se cita con la historia: Argentina jugará la final del Mundial

Messi y Argentina jugarán la final del Mundial de Catar 2022. Los argentinos pasaron por encima de Croacia por 3-0 en el estadio de Lusail. Será la sexta final de la historia para ‘La Albiceleste’, que también envió un aviso a su próximo rival, Francia o Marruecos. Los croatas estuvieron menos competitivos de lo habitual y Argentina aprovechó dos regalos para reventar el partido. No los dejaron Leo Messi y Julián Álvarez, principales artífices del triunfo. 

Como maestro y discípulo, se conectaron con una red wifi que solo ellos entendieron. Hablan el mismo idioma. Messi volvió a ser maradoniano y otra vez abrió la lata de penalti. Cuatro penaltis en seis partidos para Argentina. Messi, con 11, supera a Gabriel Batistuta como el jugador argentino con más goles en la Copa del Mundo. Su quinto gol en Catar. Iguala a Mbappé. En el otro lado, doblete de Julián Álvarez. El primero con una carrera prodigiosa a la vez que afortunada y el segundo llegó tras una jugada antológica de Messi. Memoria de los mundiales. Argentina espera rival en la final. La Croacia de Luka Modrić luchará por el tercer puesto. 

🔬 El laboratorio de la semifinal

Lo que funciona hay que tocarlo poco. Frase mítica, aunque un topicazo de esos que avinagran a Luis Enrique. Argentina salió con un 1-4-4-2, rompiendo la línea de tres defensas con la que Scaloni calcó a Louis van Gaal en los cuartos de final. El hombre de más fue Paredes y se incrustó en el centro del campo para ayudar y liberar a Enzo Fernández y Alexis Mac Allister, que cogieron un punto más de altura en el campo. Nahuel Molina y Tagliafico fueron los laterales, sustituyendo a los sancionados Gonzalo Montiel y Marcos Acuña. Arriba los habituales. Maestro y discípulo. Leo Messi y Julián Álvarez.

Por su parte, Croacia salió con el mismo equipo que dio la sorpresa ante Brasil. Equipo de confianza de Zlatko Dalić y que ya se puede repetir de memoria. Dejan Lovren y Joško Gvardiol de mariscales atrás, Luka Modrić como amo y señor del centro del campo junto a Kovasić y Brozović y arriba Ivan Perisić, Andrej Kramarić y Mario Pasalić. Sin embargo, en defensa, Croacia mutaba a un 1-5-4-1, con Pasalić cerrando por la derecha. Un guion de partido con previsible posesión croata y con Argentina mordiendo para montar contragolpes. 

🕷️ Julián Álvarez, Spider-Man anda suelto en Catar

El Mundial del delantero del City da para análisis profundo. Comenzó en el banquillo por detrás de Lautaro Martínez, pero tras la derrota contra Arabia Saudí, Scaloni se decidió por el joven atacante de 22 años. ‘La Albiceleste’ mejoró y, a partir de ese momento, nadie le ha movido. Julián Álvarez tiene todavía las marcas del acné juvenil, pero en el campo es un auténtico fuera de serie.

Siempre como primer defensor de Scaloni en la presión, el delantero se mueve, lucha, se asocia a las mil maravillas y está ofreciendo constantes soluciones a sus compañeros con desmarques de rotura. En unos de esos movimientos tuvo telepatía con Enzo Fernández. Cogió descolocados a Lovren y Gvardiol y superó a Dominik Livaković para forzar un penalti. No había dudas, Messi entraba en escena. No falló. A la cazuela. 

Leo Messi se va de Gvardiol en una jugada que será recordada (Getty Images)

Era el día de Julián, que encima habla el mismo idioma que Messi. Mejor mentor, imposible. El aprendiz hizo mucho daño a los croatas con todos sus registros para estirar el equipo y crear permanentemente espacios. Con un poco de suerte y mucho corazón. Y como su apodo, ‘El Araña’, se fue quedando con la pelota pegada, rechace tras rechace, para poner a toda Argentina a gritar.

Como premio a su esfuerzo, Messi le regaló el tercero. En otra jugada maradoniana. Otra más de la carrera de Leo Messi y otra más en el Mundial de Catar. Leo decidió ponerse la camiseta del ’10’, la de 1986, para firmar una jugada icónica como las de ‘El Pelusa’, y entregarle el tanto a Julián Álvarez. Entre los dos construyeron el piso que faltaba para que Argentina alcanzara la final.

👽 Embobados con Leo Messi

No hay quien le pare. Este Messi hace lo que quiere y cuando quiere con los rivales. Todo el mundo está aplaudiendo las actuaciones del astro argentino. El mundo está embobado con lo que está haciendo en Catar. Fue el jugador de ‘La Albicelente’ con más intervenciones y todas fueron letales. Y eso que parecía tocado en momentos del partido. Sin querer influir, tiene incidencia en todas las jugadas. En el penalti sobre Julián Álvarez, su sola presencia en el centro del campo hizo dudar a Gvardiol, que se desajustó con Lovren. Después, situación de máxima tensión, pero no para ‘La Pulga’, que enseñó cómo lanzar una pena máxima en un Mundial de penaltis. Fuerte y a la escuadra.

En el segundo gol, el fascinante delantero del PSG fue el que recogió el balón después de un córner para poner a correr a Julián. Celebró desde la distancia la insistencia del delantero. Y para rematar, nos dejó la jugada del Mundial. Messi se citó y bailó a Gvardiol, uno de los mejores centrales del torneo, poca broma. Le partió en carrera, amagó con abandonar, le dio la espalda y salió en dirección, en teoría, de su lado menos bueno para alcanzar la línea de fondo y dar un pase de gol al del Manchester City. Y entre medias, dejó una exhibición de regates, pases peligrosos, diagonales y las habituales muestras de carácter para demostrar que él es quien manda.

👏  Modric y Croacia se llevan la ovación del Mundial

No pudo ser. Se acabó el sueño croata. Más pronto de lo que ellos mismos esperaban en el partido. Pese a salir con ganas y con Kovacić, Modrić y Brozović rompiendo los primeros intentos de presión de los argentinos, se fueron disolviendo ante la resiliencia del rival. Porque si una cosa tiene esta Argentina es que si no sale a la primera, sigue insistiendo. Eso fue demasiado para los ajedrezados. Los goles fueron un mazazo muy duro de digerir. Los dos primeros muy rápidos y seguidos. Concediendo regalos, algo poco usual en los croatas. Les faltó competitividad, justo de lo que puede alardear el conjunto de Dalić. 

Luka Modric es consolado por Ángel Di María tras el final del partido (Getty Images)

Había tiempo para reaccionar y lo intentaron. Cambios tras el descanso y durante el segundo tiempo mejoraron, pero solo se quedó eso. Con el marcador a favor, Argentina se sitió más cómoda y libre para defenderse y plantar un muro insuperable. Modrić se fue antes del pitido final. Ovacionado, como no puede ser de otra forma. El genio de Zadar ha hecho un Mundial descomunal. No es raro en él. Ha conseguido hacer habitual lo extraordinario. Podremos disfrutar de Luka una vez más en Catar, en el partido que definirá el tercer y cuarto puesto.

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