Después de la sorprendente victoria de Arabia Saudí ante la invicta Argentina y de un 0-0 abierto y con alternativas entre Túnez y Dinamarca, el tercer turno del día volvió a enfriar la cartelera del Mundial. En este caso, México y Polonia empataron también sin goles, en un duelo cerrado hasta el descanso y caótico en los segundos 45 minutos. Robert Lewandowski pudo terminar como héroe, pero finalmente fue villano, al fallar un dudoso penalti mal ejecutado que detuvo ‘Memo’ Ochoa. El portero volvió a ponerse la capa con México en una gran cita, en un día dulce para él por entrar entre los ocho privilegiados que han disputado cinco Mundiales.
🧱 Cerrojazo efectivo de Polonia
Consciente de los problemas endémicos de México para atacar ante rivales replegados, Czesław Michniewicz diseñó una maraña defensiva que hizo que pasasen pocas cosas en el primer tiempo. Además de cierta amenaza generada por Héctor Herrera llegando desde atrás o de los extremos mexicanos, Lozano y Alexis Vega —emocionado al escuchar el himno nacional—, los de Martino fueron una selección inofensiva. Más ambiciosa, pero lenta y previsible en su circulación.
🇲🇽🥹 Las lágrimas de Alexis Vega al escuchar el himno de México en un Mundial
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— Gol Mundial (@Gol) November 22, 2022
Polonia salió con un 4-5-1 y no con el esperado 5-3-2, demostrando que su plan no cambia de inicio, pero la estructura es de las más flexibles del Mundial. Así, se supo blindar y ser sólida repeliendo centros al área, juntando muchos efectivos por dentro y sacrificando a los jóvenes Kaminski y Zalewski como dobles laterales, que impidiesen superioridades numéricas mexicanas en banda. Un arma de doble filo, porque apenas amenazó al contragolpe. Sus ataques se limitaron en jugar directo sobre un Robert Lewandowski incomodísimo. Poco pudo hacer también Zelenski, en el mejor momento de su carrera de la mano del Napoli.
🥴 Lewandowski perdonó en mitad del caos
El partido de Polonia era muy poco vistoso, pero coherente. Esperó su momento, jugó con la ansiedad mexicana, adelantó líneas a la hora de defender y propició los errores que necesitaba. Lo que no entraba dentro de lo esperado, es que el «9» del FC Barcelona perdonase un penalti cometido por Héctor Moreno sobre el propio Lewandowski, tras una pérdida comprometedora de Edson Álvarez. Ambos agregaron gol en los minutos finales, con Raúl Jiménez o Arkadiusz Milik ingresando en el terreno de juego, pero todo quedó en una anécdota dentro de un partido para olvidar.