⚽ Atlético de Madrid

El Atlético le arrebata el invicto al Real Madrid en el derbi

Se decretó el liderazgo del Barça… desde la otra punta del puente aéreo. El Real Madrid perdió su invicto tras caer en el Metropolitano ante un imponente Atlético de Madrid (3-1). Los rojiblancos se aprovecharon del mal planteamiento de Ancelotti para recuperar sensaciones después de sus últimos resultados, consiguiendo ese subidón moral que supone el ganar un derbi madrileño.

​💪​ El Atlético fue más que el Madrid

Un derbi madrileño no se puede explicar desde la táctica, sino desde la pasión. Por mucho que haya decisiones cuestionables desde la pizarra, todo queda sepultado por la tensión que hay entre Atlético de Madrid y Real Madrid. Da igual que los locales llegasen con un inicio difícil a cuestas o que los visitantes llegasen invictos, porque todo iba a difuminarse bajo el cielo de la capital. Así funciona la pasión: nada tiene un sentido lógico cuando coge las riendas. Por eso, y aunque se sabe que la estrategia no es lo principal en estos choques, toca empezar por ahí. Básicamente, es por orden de Simeone y Ancelotti. El italiano salió con cinco centrocampistas y sin bandas, y el argentino lo aprovechó. Luego vino lo de la intensidad, pero el Atleti comenzaría pegando primero por sus decisiones en el tablero.

El arranque de temporada vuelve a cebarse con el Atlético

Primero sería Morata, y luego llegaría Griezmann. Los dos tantos de cabeza, culminando un centro desde la izquierda. El Real Madrid, antes de reconfigurar su dibujo, iba 2-0 abajo. El Metropolitano rugía con pasión. Se estaban comiendo al eterno rival desde la pizarra y desde la intensidad. El problema es que, al sonar tan fuerte, comenzaron a confundirse los suyos y a despertar a sus contrarios. Ancelotti, entre su orgullo y el de sus jugadores herido, consiguió reconfigurar a su equipo. Igualaron a sus rivales en las ganas, dejando que su calidad hiciese lo suyo. Toni Kroos recortó distancias desde la frontal, concretando ese cambio de signo en el partido. Pudo llegar el empate, aunque no se dio por un fuera de juego posicional de Rüdiger. A cada día que pasa, las normas del fútbol son más como la pasión en este derbi: no se pueden entender y se deben aceptar.

🎯​ Morata cerró el derbi

El Real Madrid se fue refunfuñando al descanso, dándole vueltas a esa posición antirreglamentaria y una posible tarjeta roja sobre Giménez. Tanto es así que se olvidaron de que aún les quedaba lo más importante. Pese a ello, el Atlético estaba dispuesto a recordarle a sus vecinos cuáles eran sus prioridades. Una vez más por la izquierda y una vez más Morata, los rojiblancos subrayaban su intención de dominar Madrid con otro gol de cabeza. Lo bueno para los de Ancelotti es que quedaba toda la segunda parte; lo malo es que eran dos goles de ventaja y volvían a estar muy por detrás en intensidad.

Real Madrid Atletico Madrid

Morata, con sus dos goles, fue nombrado MVP del partido.

Así como Simeone despertó la pasión de los suyos desde la pizarra, Ancelotti intentó lo propio. Hubo un carrusel de cambios que reestructuró al Real Madrid, mostrando una cara mucho más sólida de la que se había visto. El problema es que, desde el corazón, el partido lo tenían perdido ante un Atlético tremendamente entregado. Cada defensa exitosa se celebraba como un gol más, rompiendo poco a poco la imponente condición de invicto de sus rivales. Ni unos eran tan malos ni los otros eran tan buenos, pues el derbi madrileño perdona todos los pecados e ignora todas las virtudes. Veremos si, para lo que viene, supone un cambio de tendencia. Al menos, para consuelo del Real Madrid, lo que pasa entre vecinos no tiene por qué llegar hasta la calle de al lado.

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