El Atlético de Madrid se impuso al Athletic en su particular final europea por conseguir la cuarta plaza de la clasificación que da acceso a la Champions League. Pese a la emoción del objetivo, el duelo fue un tanto descafeinado y estuvo marcado por los sonidos racistas que escuchó Nico Williams antes de lanzar un córner. Otra vez la acción de unos pocos desalmados empañó la emoción de un gran choque. Los colchoneros se adelantaron con un tanto tempranero de De Paul, que contó con la colaboración de la espalda de Ruiz de Galarreta, pero el mismo Nico empató el duelo tras un error poco habitual de Griezmann y reivindicó ante el Metropolitano su tono de piel. Nada cambió en el segundo tiempo, aunque el Atlético siempre parece tener algo más cuando juega de local. Todo lo contrario que cuando actúa de visitante. Koke y Correa conectaron para marcar el segundo y, como en el primero, los rojiblancos tuvieron la fortuna a su favor tras un buen disparo de Lino que tocó en el palo y en la espalda de Unai Simón. El Atlético se distancia a seis puntos del Athletic con 15 en juego para acabar la liga. Ventaja suficiente, aunque todo dependerá del rendimiento de los de Simeone fuera de su feudo.
✊🏿 Llorente sorprende y Nico Williams se reivindica
El partido se presentaba con todos los alicientes posibles y con la cuarta posición en juego. Sin embargo, el duelo llegaba en horas bajas para los dos equipos. Todavía escuece para los colchoneros la eliminación en la Champions League y la goleada en Vitoria. Entrar en la próxima Champions es el único objetivo real para los de Simeone. Por su parte, el Athletic parece seguir de resaca tras conquistar la Copa del Rey. Valverde improvisó una defensa de urgencia con Vivian de lateral derecho, Lekue en el izquierdo y Yeray junto a Paredes en el eje de la zaga. Por su parte, el ‘Cholo’ sorprendió con Llorente por la izquierda y cogiendo altura de delantero, junto a Correa y Griezmann. El argentino quiso dar aire a la banda izquierda con Nahuel y De Paul y no sobrecargarla de efectivos.
El Atlético se atascó ante el sistema defensivo de los vizcaínos y solo Koke, con pases al especial y al primer toque, conseguía inquietar a los vascos. El capitán encontró a Llorente con un gran pase y de los pies de este salió el primer tanto. Simeone aprovecha al máximo la condición de ambidiestro del madrileño para jugar con él como una pieza de ajedrez. Un centro suyo mal despejado por Lekue acabó con un remate de De Paul que sorprendió a Unai Simón tras tocar en el costado de Ruiz de Galarreta. Los colchoneros se encontraron un tanto a las primeras de cambio, pero eso no cambió el guion del choque. El Athletic tuvo que buscar la portería de Oblak y los leones afilaron su colmillo con un cambio de banda de los hermanos Williams.
En ese instante el choque cogió un tono raruno. El público la empezó a tomar con los Williams, sobre todo con Nico. Hasta el punto que el árbitro tuvo que detener el encuentro tras unos cánticos ofensivos para el extremo bilbaíno antes de un saque de esquina. «¿Y tú no lo has escuchado?», le preguntaba contrariado Nico al linier. El ambiente se enrareció tanto que llegó hasta el terreno de juego y contagió hasta el propio Griezmann. Un pase atrás sin mirar del francés, algo impropio en él, se convirtió en un regalo para que Iñaki, Guruzeta y Nico trenzaran una contra mortal para conseguir el empate. Revancha deportiva. El pequeño de los Williams celebró el tanto señalándose el color de su piel ante la afición rojiblanca.
Nico Williams celebra su tanto en el Metropolitano señalando su color de piel.
🪄 La magia de Koke acerca al Atlético a la Champions
El segundo tiempo comenzó de nuevo con un Atlético más dominante y temperamental. Todo surgió de Koke, que sacrificado como extensión de Simeone en el campo, de vez en cuando saca a relucir su excelente visión de juego. De sus botas salió un pase milimétrico para la ruptura de Correa, que segundos antes había recuperado el balón, y el argentino, tras un control de muchos quilates, definió ante Unai Simón. Ahora sí, el Atlético volvió a echar el cierre.
El Athletic tuvo que coger el protagonismo, pero las fuerzas ya van justas para el cuadro vizcaíno tras una temporada tan exigente. Valverde intentó darle oxígeno al equipo con la entrada de Muniain, Herrera y Berenguer, pero el Atlético resistió con la línea defensiva prácticamente en la frontal y con las contras como fórmula de sentenciar el encuentro. Lino fue el encargado de cerrarlo aprovechando la debilidad por la banda del reconvertido Vivian. El brasileño recortó dentro del área, disparó al palo, pero el balón dio en la espalda de Unai Simón y acabó dentro.
El Atlético amarró unos puntos que le dejan muy cerca de certificar su participación en la Champions League. Son seis los puntos de diferencia con el Athletic, más la diferencia a su favor en el coeficiente de goles particulares, ya que el general está igualado. Una distancia que parece suficiente como para acabar con esa ansiada cuarta posición. Todo apunta que los leones tendrán que conformarse con la Europa League, todo un premio después de seis años sin viajar por el Viejo Continente.
