Hace ya varios meses, Xavi Hernández dijo que no iba a seguir en el Barça. Después de los esfuerzos de la plantilla y la directiva, dio marcha atrás y se confirmó su continuidad… Hasta hoy. Algo se ha roto para que el futuro del banquillo del club vuelva a estar en el aire. Al menos, Fermín López hizo que no saltase todo por los aires en la casa del colista. Su doblete le dio la victoria a los culés ante el Almería (0-2) y acerca al Barça la clasificación a la próxima Supercopa. El resto, por el momento, está por ver.
Xavi y un discurso con grietas: «Hay poco liderazgo en sus palabras»
❄️ El Barça, sin ritmo y en medio de una Guerra Fría
Hace ya varias jornadas que el Almería-Barça le sobraba a ambos equipos. Con los primeros descendidos y los segundos ofuscados con el mundo, casi que no tenía sentido ni que el balón echase a rodar. No obstante, el show debía continuar y que cada uno buscase la motivación por su cuenta. Los almerienses no tardaron encontrarla: podían darle una alegría a su afición antes de volver a Segunda. Era una razón noble, pero para su desgracia, no iba a ser tan excitante como la de los culés. Dentro de su ejercicio circense constante en la presente temporada, en la previa se volvió a hablar de la destitución de Xavi. El entrenador confirmado por el Barça volvía a estar en la cuerda floja un par de semanas después.
Se habló mucho de las posibles razones del hipotético despido antes del choque. Que si falta de ambición, que si se arrepentían en la directiva… Los fantasmas del «Esto es lo que hay» de Koeman habían vuelto. Era tal el exceso de narrativas cruzadas que ni el partido ganó ritmo. Daba la sensación de que todos estaban expectantes ante lo que podía pasar. Buscaban un gesto revelador, algo que funcionase como la pieza que da sentido al rompecabezas culé. Al menos, para aquellos que querían ver fútbol, los más jóvenes del Barça ofrecieron algo de espectáculo. Al minuto, Lamine Yamal tiró un caño en el área; y Héctor Fort puso en bandeja a Fermín López el 0-1. Quizás no era demasiado jugo para la primera parte, pero sí era mejor que nada.
Fermín López, Héctor Fort y Lamine Yamal dejaron las únicas notas positivas del Barça en la primera parte.
💪 Fermín López, el único capaz de romper la monotonía
El paso por los vestuarios no ayudó a que aumentase en intensidad. No había manera de salir del ritmo soporífero que se había adueñado del Power Horse Stadium. Al menos, existía una certeza esperanzadora: un gol del Almería podía cambiarlo todo. Si lo conseguían, se animaría la Guerra Fría entre Xavi y la directiva; y, en segundo lugar en cuanto a su importancia, el Barça volvería a complicarse su clasificación a la Supercopa. Nada mal, pero no había manera. Entre el poste de la primera parte y su mala puntería en la segunda, la posibilidad del gol local se desvaneció. Los culés, cansados de vivir en el Día de la Marmota, decidieron dormir el partido. Si se jugaba sería bajo sus condiciones. Aunque supiese retrasar la explosión del conflicto, no iba a estallar la batalla azulgrana en Almería.
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— FC Barcelona (@FCBarcelona) May 16, 2024
No tardaron en sentenciar el choque. Por segunda vez en el encuentro, Fermín López batió a Luis Maximiano. Solo podía ser él, ya que era el único que tenía tensión competitiva. Entonces, Xavi decidió que había llegado el momento de mandar un mensaje a Laporta y a Deco. Después de las declaraciones cruzadas con Vítor Roque como protagonista, el técnico del Barça decidió darle minutos. Ale, para que luego digan que no le saca. El ‘Tigrinho‘ lo intentó, consciente de que un gol podía ser catártico para él, pero no se dio. Al menos, los curiosos ya tenían la deseada mueca de Xavi. Como sucedió en la primera mitad, algo es algo.
Mientras que la afición del Almería cantaba irónicamente «Olé, Olé» con cada posesión de los suyos, los minutos reglamentarios se consumieron. Pese a que todo apuntase a que no habría alargue (¿para qué?), lo hubo. Fueron otros tres minutos de ritmo lento. No había nada en juego, y ya estaba todo dicho. Al menos, en clave Barça, el doblete de Fermín les deja cerca de la Supercopa de España. Están cuatro puntos por encima del Girona a falta de seis por jugarse, lo que roza la oficialidad. Todo apunta que así será, al contrario de si será con Xavi en el banquillo azulgrana.
