El Barça cerró la segunda plaza de la liga con una victoria ante el Rayo Vallecano, que había aguantado en los cinco partidos anteriores frente a los azulgranas, a base de contundencia. El conjunto catalán fue de más a menos en el encuentro dinámico. Lo abrió un Lamine Yamal inspirado con una asistencia bombeada a Lewandowski. Después, cuando mejor se encontraba el conjunto franjirrojo, estirado por las carreras de Isi y Álvaro, apareció Pedri. El canario, de nuevo suplente, fue la mejor noticia. Se sacó el vértigo de la última lesión con dos zarpazos de oportunista. El Barça se benefició de la falta de contundencia de los madrileños y de los espacios detrás de la defensa. Xavi, que estuvo arropado por Montjuïc, vivió el partido con una calma tensa. Ha cumplido el mínimo objetivo de la entidad, quedar en segunda posición y asegurarse la Supercopa de España, pero su futuro tampoco está muy claro.
🤠 El centro de siempre de Lamine y el ‘viejo’ gol de Lewandowski
Después de toda la tormenta que desataron las declaraciones cenizas de Xavi en cuanto al futuro deportivo del equipo y su competencia con el Real Madrid, Montjuïc estuvo al lado del técnico. Aunque respondió con más respaldo con el marcador a favor. Aunque, sobre todo, el público azulgrana quería disfrutar por última vez esta temporada de su equipo y del talento innato de Lamine Yamal. El extremo sigue siendo la figura y apareció antes del minuto 3 con un recorte hacia dentro y un centro picado que superó el salto antes de tiempo de Mumin y que cazó con el pecho Lewandowski para acomodar el balón y rematarlo a la red sin dejarlo caer. 19 años de diferencia entre el asistente y el goleador y 18 goles para el polaco, que se acercó momentáneamente al pichichi, hasta que a Sørloth le dio por marcar cuatro tantos frente al Madrid.
El Rayo Vallecano, que se jugaba certificar la permanencia matemática, no tuvo tiempo ni de acomodarse en el campo. El tanto le sumó emoción al encuentro, ya que relajó a los locales y espabiló a los visitantes. Los vallecanos, que siempre van hacia delante, empezaron a buscar las carreras de Isi y Álvaro y probaron desde fuera del área a un Ter Stegen que mostró seguridad, aunque ni mucho menos esperaría 15 disparos del equipo de Íñigo Pérez. Por parte del Barça, Gündoğan y Sergi Roberto volvieron a formar en la base del centro del campo, con Raphinha y Fermín por delante con libertad de movimientos y João Cancelo subiendo como un avión por el lateral izquierdo.
Las transiciones dieron paso a un ritmo alegre de partido, aunque sin una estabilidad clara. El Rayo buscaba rock & roll, mientras que el Barça combinaba pases de pie a pie con carreras de 50 metros para Lewandowski y Raphinha. El polaco tuvo el segundo con una carrera en solitario que tapó con firmeza Lejeune. Raphinha también estuvo cerca de marcar con un lanzamiento directo de falta. En cuanto a los de la franja, su falta de definición empeoró la calidad de sus llegadas a las inmediaciones de Ter Stegen.
😎 Pedri recupera sus ‘gafas’ de la felicidad
El Barça empezó cediendo terreno en el inicio del segundo tiempo, aunque siguió buscando la defensa avanzada del conjunto vallecano. Sin embargo, el primero que avisó fue plantel madrileño, con un disparo forzado de Álvaro a las manos de Ter Stegen. No se hizo esperar la respuesta del conjunto azulgrana con Fermín y un remate que obligó a volar a Dimitrievski. La urgencia llegó y el Rayo se activó, de nuevo, por sus rápidas bandas y tras la salida al campo de Ratiu y Crespo. Aunque todo pasaba por Álvaro y su conexión inalámbrica con Isi, que estuvo cerca de empatar el partido.
Los azulgranas, en cambio, encontraron en Pedri a su hombre elegido. En un espejo de los que ha sido la temporada del Rayo, con lagunas en las dos áreas, llegó la sentencia del Barça. El canario se aprovechó en el primero de un rebote en una jugada fantástica de João Félix —con control, giro, pisada, caño y remate— y recogió un balón en largo de Araújo para plantarse ante el meta del Rayo y definir como los ángeles. Los vallecanos perdonaron y el Barça no. Esta fue la gran diferencia. El 3-0 puso de acuerdo a gran parte de la grada, que empezó a cantar los nombres de Pedri y Xavi. Goles sanadores para el ‘8’ azulgrana y que llevan al Barça a la Supercopa de Arabia Saudí.