Partido muy flojo de los azulgrana, con mucha posesión intrascendente en la primera mitad e inofensivos a la contra tras el definitivo 0-1 de Pedri, que entró en sustitución de Ousmane Dembélé, lesionado a los veinte minutos de juego. Creció el equipo de Michel en la última media hora, sin nada que proteger. La ausencia de control en los minutos finales y los centros laterales, por tercera vez en la última semana, pudieron condenar a un Barça que sigue encomendándose a Ter Stegen. Lo único rescatable, la presión alta de los de Xavi.
🔪 La presión, el mejor mediapunta
Esta célebre frase de Klopp refleja bien lo que ha sido el Barcelona en su visita a Montilivi. Previsible, sin prácticamente ideas en ataque, con circulaciones bastante lentas y escaso desborde individual con la marcha de Ousmane. Ante este déficit, la principal vía ofensiva culé fue su presión asfixiante, con la que consiguió recuperar muchos balones en campo contrario, frente a un Girona que supo blindarse en defensa con un 1-4-4-2 estrecho y junto en bloque medio-bajo, pero que arriesgó de más en esa faceta del juego. Así llegó el gol del canario, con la inestimable colaboración de Gazzaniga. El meta argentino pasó de héroe en Villarreal a villano en apenas seis días.
Xavi: «Yo creo que hay lesión de Dembélé. Ha notado algo raro en el cuádriceps».
😕 Un Girona de dos caras
Los de Michel vivieron muy lejos de la portería rival antes del descanso, con un plan más de mínimos que de costumbre. Sin embargo, tras encajar el 0-1, mostraron una cara mucho más reconocible y ambiciosa, con la que dominaron la última media hora de partido. El Girona adelantó líneas, se asentó en campo rival, tuvo más posesión y, especialmente, encontró la forma de dañar a los visitantes. Lo hizo mediante el desborde exterior o las circulaciones para activar a sus laterales y extremos, en situaciones ventajosas, con las que amenazar en situaciones de centro lateral.
🔴⚪ Michel: "Presionar los 90 minutos contra el Barça es muy complicado. Lo mejor suyo es que con Xavi ha vuelto a ser el equipo que te sometía y que recupera el balón en campo contrario. Eso solo nos ha permitido apretar en sus inicios del juego, en faltas, saques de banda…"
— Iñaki María Avial ⚽ (@mariaavial) January 28, 2023
La gestión de campo de Míchel (expulsado por protestar en el descuento), por nombres e intención, mejoró claramente al Girona. Con la frescura exterior de Toni Villa, Valery o Joel Roca, todavía sin el debut de Viktor Tsygankov, y con Iván Martín y Stuani para sumar remate por dentro. En el pie de Iván estuvo la más clara del partido, aunque el uruguayo también dispuso de un par de ocasiones en las que se quedó a escasos centímetros de rematar desde donde no suele perdonar.
💀 Los minutos finales se le atragantan al Barcelona
Sigue sin costarle puntos, pero la pérdida del control sí debería preocupar a Xavi Hernández. Su plan, sorprendentemente, fue aglutinar centrocampistas con la entrada de Kessié y agregar algo de frescura por la izquierda con Alejandro Balde, que sustituyó a Ansu Fati, que fue titular por la sanción de Lewandowski y Ferrán Torres, aunque pasó desapercibido en la punta de ataque. Al final, el Barcelona no tuvo ni posesiones defensivas mediante las que descansar, ni amenaza al contraataque, ni demasiada contundencia para blindar su propia área, más allá de un par de acciones salvadoras de Koundé y Araújo.
Contra el Getafe (0-1) tuvo que aparecer Ter Stegen para negarle el gol a Juanmi Latasa en el descuento, frente a la Real Sociedad (1-0) hizo lo propio con Olasagasti como víctima y, en Girona (0-1), el alemán, cómo no, resolvió las que tuvo. Si bien la presión, por orden y energía, les salvó el pescuezo un día más, Xavi tiene trabajo en su repliegue y en la defensa del balón parado defensivo, así como para evitar llegar ahí en los minutos donde más les tiembla el pulso.
