Celta de Vigo - Barcelona
⚽ Barcelona

El punto de penalti salva a un Barça que sigue en el alambre

De penalti… y gracias. Esa expresión que define a la perfección lo que fue el encuentro del Barça en Balaídos. Salvo que una acción individual o un balón parado se cruce en su camino, el equipo azulgrana es incapaz de imponer su estilo; el de jugar bien, según palabras de Deco, director deportivo del club. Pues viendo el encuentro de los de Xavi ante el Celta, la plantilla está lejos de tener definido ese estilo de brillantez que se anuncia a través de declaraciones. Solo Lamine Yamal se salva de la ruina. Y suerte también que Lewandowski sigue teniendo instantes de lucidez momentánea que le transportan a una época en la que era el mejor delantero del mundo.

El polaco abrió el marcador pocos minutos antes del descanso, con un control exquisito y un disparo cruzado. Un tanto que Iago Aspas desarticuló nada más empezar la segunda mitad, con la ayuda inestimable de Koundé. El Celta se creció y cuando todo parecía listo para que los dos conjuntos se repartieran los puntos, un penalti infantil de Fran Beltrán sobre Lamine dejó a Lewandowski con la posibilidad de sacar el triunfo. Fue a la segunda, ya que el primer lanzamiento lo paró un Guaita adelantado, pero el killer consiguió marcar y amarrar los tres puntos antes de medirse al Nápoles en la ida de los octavos de final de la Champions League.

🤩 Lamine Yamal es el origen de todo

El Barça visitó su campo maldito en las últimas temporadas, solo una victoria en sus últimas nueve visitas oficiales a Balaídos, con Christensen de centrocampista y con Vitor Roque partiendo desde la izquierda en su primera titularidad en liga con la camiseta azulgrana. Como de costumbre, el plantel de Xavi salió impreciso al partido ante el ordenado 1-4-4-2 de los vigueses, con Iago Aspas y Larsen como puntas. El Barça es un equipo que vive de la pelota y que sufre más de la cuenta cuando no la tiene, especialmente esta temporada.

Pedri - Barça - Celta de Vigo

Pedri intenta dar un pase en el partido ante el Celta de Vigo.

Aspas se erigió como el hombre más peligroso del conjunto celeste. Su movilidad superó en varias ocasiones al joven Cubarsí. En una de estas, Larsen, nueve goles en liga, remató un centro del eterno capitán y se encontró a un buen Ter Stegen. Por su parte, el Barça, con todo el carril interior congestionado por camisetas gallegas, optó por abrir el campo con Lamine, en estado de gracia, y Vitor Roque. Una jugada de inspiración entre los dos acabó con un remate del español que sacó Guaita con una estirada. El Barça creció tímidamente por momentos. Christensen aportó el equilibrio defensa-ataque suficiente para liberar a Pedri y De Jong, que tuvieron las pilas cargadas como para romper con algunos pases filtrados la estructura defensiva del Celta.

El fútbol tiene estas cosas. El partido estaba más encarado a la lucha y a las disputas individuales, cuando llegó el gol del Barça. Antes del descanso, Lamine conectó con Lewandowski y el polaco sacó el polvo de su libro de recursos ofensivos para dejar una maniobra letal. El ‘9’ azulgrana se deshizo de su marca con un control orientado en el área y sacó un latigazo cruzado para abrir el marcador. Lo más justo hubiese sido llegar al descanso con tablas en el marcador, pero la acción individual de ‘Lewy’, cuatro goles en los últimos tres partidos, marcó la diferencia. La única palpable realmente entre el Celta y el Barça visto lo visto sobre el terreno de juego.

🫠 El Barça concede demasiado atrás

No todo iba a ser un camino de rosas para el Barça en Balaídos. No esta campaña. Araújo se quedó en el banquillo y salió Íñigo Martínez en la zaga y la fuerza del uruguayo se echó en falta. El equipo de Xavi volvió salir con poca intensidad al segundo tiempo y el Celta se lo hizo pagar con un tanto madrugador. Un exazulgrana como Mingueza se animó por el carril derecho, dejó un pase de tacón a la frontal antes de llegar a la frondosa área catalana y Aspas remató a portería, con la fortuna que su disparo tocó en la bota de Koundé, que desvió la pelota confundiendo completamente a Ter Stegen. 200 goles del gallego con la camiseta del club de su vida.

Los datos del Barça en defensa son desgarradores. Es el equipo de las grandes ligas europeas que más tantos ha concedido en todas las competiciones en este 2024 (24). Los tantos encajados se distribuyen en 13 en liga, 7 Copa del Rey y 4 en la Supercopa de España. En el total liguero, la cifra asciende a 34. Xavi movió el banquillo buscando la reacción con la entrada de Gündoğan y Raphinha por Christensen y Vitor Roque. ¿Y Pedri? Mal partido del canario, que representa el mal endémico de todo el equipo; sin chispa y cansado.

 

En cambio, Aspas se activó y despertó a su equipo. El veterano jugador empezó a sacar pases, disparos y movimientos peligrosos que hicieron temer lo peor para los intereses de los culés. Se puso el partido más para el 2-1 que para el 1-2. Sin embargo, una ingenua acción en el tiempo añadido llegó al rescate del Barça. Fran Beltrán golpeó el trasero de Lamine Yamal al intentar despejar un balón llovido y el colegiado señaló penalti. Lewandowski falló en primera instancia, pero Guita abandonó la línea de fondo antes del disparo del polaco. Se volvió a repetir la pena máxima y esta vez el polaco, buscando el mismo palo, no falló. Todo es cuestión de detalles. Los azulgranas recuperan la tercera plaza y meten presión al Girona, que está a dos puntos. Ahora, Xavi tendrá que dar la cara en la Champions League, el último tren del equipo para salvar una temporada gris.

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