Jude Bellingham ha caído de pie en el Real Madrid. En San Mamés fue el nacimiento de una nueva era, y en el desierto de Almería fue el oasis de fútbol que necesita un Real Madrid falto de referentes. Ante la teórica falta de pegada, el inglés fue el futbolista encargado de cargar el área. Precisamente, sus tres goles llegan con acciones de ‘9’. En medio del debate en torno a la ausencia de delanteros en la plantilla, surge la pregunta del millón: ¿es Jude Bellingham el atacante que le faltaba al Real Madrid?
🤝 Bellingham no es Benzema, pero puede hacer de él
Esta ausencia de pegada ya venía de antes, pero se vio agravada enormemente con la salida de Karim Benzema. El francés siempre supo que el fútbol es un deporte de equipo, estando al principio de su carrera en el Real Madrid supeditado al talento de Cristiano Ronaldo y luego como alfa y omega del ataque de los suyos. Bellingham comparte una filosofía similar a la de la leyenda blanca, pues es un jugador tremendamente generoso en el esfuerzo. Su fútbol no se basa en el egoísmo, sino en que el equipo funcione mejor. El inglés es capaz de aparecer por todo el campo, sumándose esta nueva faceta de goleador en el inicio de la presente temporada.
Benzema, en sus últimos años en el Real Madrid, se destapó como un delantero completo. Podía bajar a recibir el balón, así cómo de aparecer en el punto de penalti para finalizar la jugada. Bellingham llega a las mismas conclusiones futbolísticas recorriendo un camino distinto. El partido del Almería fue en el que se vio más claramente esto, pues fue una especie de reinterpretación de esa posición que ocupaba el francés. Más que un falso nueve, era un falso mediapunta. Cargaba el área como un delantero más, así como que apoyaba al centro del campo. Sus goles, de hecho, se pueden encasillar como los de un habitual del punto de penalti. Fue omnipresente, aspecto que también se vio en San Mamés. Esa posición suya con la que ocupa el vértice superior del rombo que forman los centrocampistas del Real Madrid es la clave de todo. Es, en definitiva, capaz de ser Benzema y un medio más a la vez. Es la confirmación del final de los especialistas en el fútbol. Sed bienvenidos a la nueva era.
🔜 Hacia un fútbol más completo
Quizás, todo el problema del delantero centro en el Real Madrid viene de la forma que tenemos de encasillar a los futbolistas. Las funciones que hacen, así como su posición en el campo, son una ayuda para descifrar un juego tan complejo como el fútbol. No es algo malo, sino un atajo mental tremendamente común en todos los campos. Bellingham es difícil de encajar dentro del esquema clásico, pues no entra en ningún molde y al mismo tiempo encaja en todos. Es un jugador con un físico privilegiado, una técnica tremenda y una comprensión irreal sobre el fútbol en general. No necesita estar anclado a una posición, pues él juega en función de lo que demande el equipo.
El fútbol, poco a poco, está yendo hacia la creación de más jugadores como Bellingham. A la más que evidente evolución física y técnica se le une una polivalencia tremenda, dejando a los especialistas en el olvido. Cada vez deben hacer más cosas bien para llegar a ser profesionales. Camavinga, por buscar otro ejemplo en el Real Madrid, es similar. Sin haber jugado de lateral izquierdo, comprende la posición a la perfección. Puede jugar desde donde sea, sin problema alguno. Bellingham, por tanto, es un jugador que puede ocupar los espacios de un delantero y funcionar como un centrocampista más, pues es tan completo que puede hacer de todo. Es la personificación de un fútbol que cada vez cree más en lo que hizo Ruud Gullit: un jugador capaz de ser central, centrocampista y delantero. Quieren abrazar el fútbol total.
🤩 Una más de Carlo Ancelotti
Esta posición de mediapunta sobre el papel y de todo en la práctica es idea de Carlo Ancelotti. El italiano fue el que quiso cambiar el sistema, poniendo a Bellingham como la joya de la corona. Sin el inglés, el nuevo sistema carecería de sentido, dándole sentido a todo lo que sucede a su alrededor. Él es quien compensa al resto, el encargado de rellenar los huecos que dejan sus compañeros. Por mucho que Vinícius y Rodrygo no estén cómodos al 100% en esa doble punta, todo acaba teniendo sentido por los movimientos de su nuevo compañero. Y, al final de cuentas, no se hubiese dado sin Ancelotti. El hombre despreciado por ser «un buen gestor» ha edificado varios sistemas tácticos brillantes a lo largo de su carrera, pudiendo ser este diamante con Bellingham su último servicio de matrícula de honor para el Real Madrid.
Los cinco puntos que definen el nuevo sistema del Real Madrid
Quizás sea por su experiencia o por su talento, pero no hay duda de que él vio antes de nadie el potencial que tenía su nuevo pupilo para ser todo. No podía quedarse en ser un fantástico jugador, sino que en él vio la capacidad de ser algo más. Y, a riesgo de que este artículo sea papel mojado porque Bellingham solamente está atravesando un estado de forma tremendo, me atrevería a afirmar que lo ha conseguido. Puede llegar o no Mbappé, y que se detecte un claro déficit en la pegada del Real Madrid. Todo esto son solo hipótesis ante una sola realidad: Bellingham es la solución de los problemas planteados, pues él es capaz de ser todo y nada al mismo tiempo. Es el jugador que puede abrazar la nueva era del fútbol antes de que llegue. Se terminaron los especialistas para resolver algo concreto, pues el futuro es ser como el inglés.