El fútbol es sencillamente complicado. Todo en este deporte se reduce a que el balón atraviese la línea de gol en una ocasión más que tu rival. Y, dentro de un deporte que trata de 22 personas y como se relacionan entre sí y con el esférico, hace que se obvien demasiadas cosas. No hay ningún otro deporte así, tan capaz de llevar al sencillo más absurdo lo más complicado. Puedes jugar bien y perder, haciendo que esa suerte goleadora nuble todo análisis posible. O, como le pasó al Real Madrid en el Clásico de Dallas, tirar más y perder. Los culés tiraron 12 veces por 29 de los merengues, metiendo tres goles más y provocando que vuelvan a saltar las alarmas. Vuelve a surgir esa pregunta endémica desde que se fue Cristiano Ronaldo: ¿le falta a los de Ancelotti pegada?
➕ Sin Benzema, urge algo más
Cuando se fue el legendario jugador portugués, surgió una cuestión repetida en cada verano. La dichosa pegada es el ‘Caso Mbappé’ de la planificación madridista. Benzema supo responder esa pregunta durante varias temporadas, como si él solo tuviese la respuesta. Ahora, sin él, vuelve a quedar abierto el interrogante. Hay dos opciones: que alguien de la actual plantilla de un paso adelante tal y como hizo el francés o buscar en el mercado ese déficit goleador. Ambas opciones, evidentemente, presentan sus dificultades para el Real Madrid. Para la primera, no hay ningún jugador que parezca o se le intuya esa voracidad goleadora (al menos, por el momento); y para la segunda se encuentra esa dilapidaria verdad de lo caro que se paga el gol. Toca remangarse.
Cristiano Ronaldo-Benzema: una dupla de oro blanco que cumple 14 años
Volviendo al ‘Caso Mbappé’, puede que el Real Madrid solucione dos culebrones de una tacada si termina llegando a buen puerto su fichaje. Puede que el aún futbolista del PSG no maneje las cifras de Benzema o de Cristiano Ronaldo, pero sí se le intuye ese potencial goleador. Sería el delantero que podría coronar una plantilla de ensueño, solucionando las carencias que tiene en ataque. Porque no, un equipo como el Real Madrid no puede subsistir toda la temporada con Joselu como única opción en el puesto de delantero. Cierto es, por otra parte, que Vinícius y Rodrygo pueden dar ese paso adelante goleador. En principio, ambos son los que deberían llevar esa responsabilidad. Aunque, claro, también supone exponerlos enormemente en ese arte tan sencillamente complicado del gol. Es demasiado pronto y podría afectar a su potencial.
🍀 ¿Cuestión de suerte para el Real Madrid?
Un análisis aún más simplista para la deficiencia goleadora del Real Madrid tras lo visto en el Clásico es que todo depende de la suerte. No quiero que se malinterprete, pues la Diosa Fortuna tiene que ver en este deporte (y en general). Eso sí, también es de justicia señalar que esta hay que buscarla. Las cosas pueden salir o no si se intentan, siendo siempre negativa la respuesta si no hay ningún tipo de proactividad. Ayer, con sus carencias, los jugadores de Carlo Ancelotti buscaron el gol. Fueron varios remates al palo y casi 30 disparos en total, cifras para nada desdeñables. Y es que, salvando el análisis simplista de un resultado en pretemporada, se vio que es un buen equipo cuyos mecanismos para avanzar con el balón son correctos.
El problema llegaba cuando había que dar ese punto más que exige el ataque en el fútbol actual. Más aún, claro, ante una defensa como la del Barça, que tuvo números históricos en la campaña pasada. Hubo muchos remates forzados, así como otros tantos de larga distancia, que tienen una menor probabilidad de anotar. Faltó esa marcha más que, al fin y al cabo, siempre es diferencial. Y es que, cuando podían progresar desde atrás con velocidad, sí que llegaba ese peligro. Si el Barça defendía más cerca del área y conseguía bajar el ritmo, Oriol Romeu y la defensa se hacían un dolor de muelas para los madridistas. Era el más difícil todavía para el Real Madrid. Es cierto que por talento pueden desarbolar esas defensas, pero es igual de ineficiente esperar a la suerte que buscar una genialidad en cada encuentro. Hay trabajo que hacer desde la pizarra.
💭 ¿Y si se está sobreanalizando?
No deja de ser un partido de pretemporada, por mucho que sea el Clásico. Posiblemente, hasta Xavi Hernández esté buscándole fallos a su equipo pese a haber ganado por 3-0 a su máximo rival. Desde fuera, un resultado abultado habitualmente llama la atención y se tiende hacia la exageración, obviando que no dejan de ser pruebas antes de que empiece una temporada larga. No se puede tampoco pasar por alto el hecho de que, como todo hijo de vecino, los jugadores del Real Madrid pudiesen tener un mal día. En algo tan trivial como meter un gol más que tu rival, es factible. Quizás, todo análisis que se haga sea papel mojado por esa sencilla complicación del fútbol.
Personalmente, prefiero estar en un punto intermedio. Es evidente que al Real Madrid le falta esa figura goleadora, así como que no deja de ser un partido de pretemporada. Y los que tienen puestos de responsabilidad en el club lo saben, por eso están ahí. Queda mucho mercado y aún hay tiempo para probar, así como para pensar el porqué de todo lo que dejó el Clásico. Lo que está claro es que, una vez más, la desgracia de uno es la alegría de otros en el puente aéreo, por muy pequeña que sea. Siempre, pase lo que pase, un Real Madrid-Barcelona destapará las vergüenzas de unos y otros. Esto, al menos, se entiende más fácil que el fútbol.