Querer tener a los mejores en el equipo siempre ha sido sello de identidad del Real Madrid. En esta ocasión, Florentino Pérez, presidente del club blanco, apuesta por una joven promesa de Las Palmas, que pronto podría jugar en la capital: Alberto Moleiro. A sus 19 años ya ha suscitado el interés de los grandes equipos de primera división, entre los que se encuentra el Barça. Por el momento, el jugador tiene contrato con el equipo canario hasta 2026 con una cláusula de rescisión de 30 millones —se multiplicarían por dos en caso de ascenso de categoría—.
⭐ Los grandes se lo rifan
Con 14 Champions a sus espaldas, el Real Madrid busca seguir siendo un equipo de estrellas y por eso no quiere perder la oportunidad de sumar en sus filas a Moleiro. Es un perfil que encaja en la manera de jugar del equipo blanco, un centrocampista con clara vocación ofensiva. Algo de lo que también se han dado cuenta en Barcelona y fuera de España, concretamente en la Premier League de Inglaterra.
Liverpool y Aston Villa también han puesto la mirada en el futbolista de Las Palmas. Un equipo que actualmente va primero de la clasificación de segunda división con 52 puntos, y que cuenta con él para intentar lograr el ascenso —bajaron de categoría en 2018—. Sus datos le avalan porque, aunque sin ningún gol en sus botas esta temporada de momento, su trabajo en el equipo es imprescindible —ha dado ocho asistencias en 28 partidos disputados este curso—. Es prácticamente un fijo en los onces de García Pimienta, ya que ha salido de titular en 20 de los 26 partidos de liga de este curso.
Cifras que han suscitado el interés de un Real Madrid, que aunque acostumbrado a apostar por el talento extranjero como Endrick, Vinicius o Rodrygo Goes, el fútbol nacional también es lugar para captar promesas. Las negociaciones están en proceso y aún no hay nada cerrado sobre el futuro del futbolista, aunque se habla de un posible acuerdo verbal con el Barcelona.
A falta de que se termine de cerrar el destino definitivo de Moleiro, al igual que Florentino sonríe al ver el jugador que al fin se irá del equipo, el presidente blanco no quiere perder el tiempo y traer en el próximo mercado de verano a futbolistas de calidad que puedan terminar de explotar en el equipo blanco.
