Brahim Díaz es un futbolista diferente. De esos que no se imponen por su físico, sino por su talento. Y al Real Madrid le sobró con la calidad del malagueño y con algunos chispazos de Fran García, Modrić y Arda Güler para arrollar a un Granada que empezó el partido sabiendo que la temporada que viene volverá a jugar en Segunda división. El Madrid encadenó la fiesta del miércoles por la clasificación para la final de la Champions League, con su primera celebración del campeonato de liga. Todo eso sin sufrir rasguños en forma de lesiones, dando confianza a los menos habituales y oxigenando a los titulares. Plan perfecto. Courtois volvió a evidenciar que ha regresado extremadamente fino y envió un mensaje a Ancelotti. Puede contar con él para lo que quiera. Aunque la estrella en el Nuevo Los Cármenes fue Brahim. Asistió a Fran García en el primero y empezó la jugada del segundo. El autor del 0-2 fue Arda Güler, otro que no para de reivindicarse en los ratos que juega. El segundo tiempo de Brahim fue un escándalo. Dejó una carrera imparable desde el centro del campo que él mismo definió, mientras que finalizó una acción de muchos quilates entre él, Güler y Modrić. Con poco, aunque en el Madrid es mucho, los blancos ganaron sobradamente y se van hasta los 90 puntos.
🤩 Courtois no pierde reflejos y Brahim desborda clase
No debe de ser fácil estar a casi 200 pulsaciones tras remontar, otra vez, ante el Bayern Múnich y conseguir un loco billete para la final de la Champions League, y saltar tres días después al Nuevo Los Cármenes sin absolutamente nada en juego. Además, nada para los dos equipos, ya que la victoria del Mallorca en Son Moix ante Las Palmas (1-0) condenó al Granada a Segunda división. Como se esperaba, la afición nazarí recriminó la pésima temporada al equipo y pidió la dimisión de una directiva que no ha estado a la altura y que, claramente, se equivocó en su planificación de plantilla. En el Madrid, nueva oportunidad para los menos habituales, el héroe Joselu entre ellos, y para que Courtois y Militão vayan cogiendo minutos.
Tras el organizado pasillo de los andaluces al campeón de liga, la falta de aliciente se notó en los primeros compases. El Madrid cogió el dominio de la pelota, aunque sin demasiada profundidad. El Granada, sin la responsabilidad de los tres puntos en juego, presionó arriba e intentó jugar sin tantas ataduras. Algo que después acabaron pagando. El silencio se notó en el estadio. Una calma que solo rompían las protestas del público local contra la directiva. Pese al dominio de los madridistas, las primeras ocasiones fueron para el Granada. Courtois envió a córner un remate de cabeza de Bruno Méndez. El belga, que ya dejó buenas intervenciones ante el Cádiz, ha vuelto tan fino como cuando se marchó. Y tampoco ha perdido su aura salvadora, como demostró poco después al desviar desde el suelo un mal despeje de Camavinga a un centro de Neva que se colaba para dentro.
Joselu, el héroe ante el Bayern Múnich, no pudo ver portería pese a tener ocasiones claras de gol.
El Granada se estaba acercando, mientras el centro del campo del Madrid transitaba de un lado a otro, pero sin llegar con peligro a la portería de Batalla. Pero como una fiera dormida, el conjunto de Ancelotti sacó las zarpas cuando tocó. Brahim y Fran García fueron los agitadores. El malagueño recibió por la banda derecha, puso un centro raso que Modrić dejó pasar muy inteligente y el lateral madrileño remató sin oposición a la red. Primer gol para el canterano en una temporada de menos a más para él y en la que ha sido claramente superado por Mendy. El gol fue definitivo para que el Granada se desquebrajara. Antes del descanso, Brahim filtró para Fran en una carrera con espacios y el lateral centró para el gol casi habitual de Güler cuando juega. Tercera diana del turco en su octavo partido de liga. El Madrid, con un expected goal de 0,9, anotó dos dianas. Impecable efectividad.
😎 Paseo madridista en un plácido segundo tiempo
Los dos goles de diferencia fueron una losa demasiado grande para un Granada sin fútbol para responder. El Madrid se hizo con el control absoluto del encuentro y empezó a gustarse con jugadas más elaboradas, sobre todo cuando Brahim entraba en juego. La habilidad del centrocampista para controlar de espaldas, girarse en una baldosa y desplegar una carrera mortal es inimitable. Esta fue la definición del tercero de la tarde, y del primero del malagueño en su cuenta. Control orientado y conducción de 25 metros con la defensa del Granada reculando, un par de quiebros para engañar y disparo a la red buscando el primer palo. Brahim es el mejor de la unidad B del Madrid.
El Madrid amartilló a los de Sandoval en cada llegada. De nuevo, Brahim inició una jugada de toques rápidos y cortos con Modrić y Arda Güler, vaya par de socios, y marcó tras recibir el último pase del croata. Auténtico fútbol champagne. El resultado reflejaba un 0-4. Desde el banquillo merengue ya eran todo risas, vaciles y hasta se escapó algún bostezo. Excesivo castigo para uno de los días más tristes para el escudo del Granada. Y entre los cambios y que el Madrid quitó el pie del acelerador, el ritmo del choque decayó. Oportunidad para ver a Kroos y Nacho, mientras que Ancelotti les dio el partido entero a Güler y Brahim. Joselu, menos decisivo que contra el Bayern, pudo cerrar el partido con el quinto, pero se durmió en la definición. No estuvo acertado el gallego. Tres puntos más para el Madrid, que se va hasta los 90, con una proyección que podría ser de 99 unidades al final de la temporada.
