El Real Madrid y el Bayern Múnich se enfrentan en el Santiago Bernabéu en una nueva edición del clásico europeo por excelencia para determinar quién de los dos conjuntos accede a la final de la Champions League prevista para el próximo 1 de junio en Londres. Este es el duelo que más veces se ha repetido en la historia de la Copa de Europa, será el parido 28 entre los dos equipos, y que, en estos momentos, centra gran parte de las miradas, ya que el vencedor de esta llave parte con cierto favoritismo para levantar el trofeo continental. Es decir, se trata de un encuentro más que sugerente de ver para profesionales, medios de comunicación y para millones de espectadores.
Pero el choque no solo se juega en el terreno de juego. Fuera de él también se disputa otro partido. O varios a la vez. Desde instituciones a cuerpos de seguridad y de atención sanitaria. Todo se tiene que coordinar a la perfección para conciliar y movilizar a las más de 75.000 personas que se esperan para presencial el duelo. Además, el alto interés que genera el partido hace que mucha gente intente sacar un rédito económico con reventa de entradas y otras fórmulas que se escapan de la legalidad.
👮 2.000 efectivos velarán por la seguridad del encuentro
A partir de las 21:00 horas el mundo futbolístico pondrá toda su atención sobre el tapete verde del Santiago Bernabéu. El 2-2 de la ida hace que todo esté abierto para este choque de vuelta. Sin embargo, el encuentro comenzará varias horas antes en la capital madrileña. La Delegación del Gobierno en Madrid activará un dispositivo de seguridad integrado por 2.000 efectivos. Este partido se ha sido catalogado como de alto riesgo por la Comisión Antiviolencia. Ya se prevé un despliegue de control para recibir a los más de 4.000 alemanes que se esperan en Madrid y que pasarán el día por las calles de la ciudad, siendo la Plaza Mayor y la Puerta del Sol dos de los lugares más transitados para los visitantes en estos tipos de eventos.
Horas antes al encuentro se comenzará a poner en marcha el operativo principal, encargado de vigilar las zonas aledañas al estadio para prevenir incidentes. Este dispositivo estará formado por agentes de la Policía Nacional —procedentes de la Unidad de Intervención Policial, la Unidad Especial de Caballería y la Brigada Provincial de Información—; de la Policía Municipal de Madrid; Agentes de Movilidad del Ayuntamiento de Madrid; componentes del SAMUR-Protección Civil; del Cuerpo de Bomberos; miembros de Cruz Roja, y vigilantes y auxiliares de seguridad del propio club.
Imagen de unos policías en los aledaños del Santiago Bernabéu.
Los agentes tienen que controlar la afluencia que se produzca cerca del estadio y también tiene que lidiar con el habitual recibimiento que se espera del equipo en Concha Espina, que congrega habitualmente a miles de seguidores madridistas. Todo esto mientras se acompaña a los aficionados alemanes hasta su entrada y su posición dentro del Santiago Bernabéu. Un sinfín de tareas que necesitan de la mejor coordinación y eficacia para que salgan correctamente. Ya en las puertas del estadio, serán los miembros de seguridad los encargados de registrar y de acomodar a todos espectadores que tengan entrada. Para agilizar el trabajo de los agentes, se recomienda a todos los asistentes al estadio que acudan con antelación para pasar los controles de seguridad establecidos.
💵 Un negocio peligroso en la reventa: hasta 1.300 euros por una entrada
La otra cara de la moneda de este vibrante duelo de Champions League es que la importancia del mismo hace que haya gente que intente lucrarse. Solo hay que ver el precio de las entradas. El billete más barato para la ida en Múnich costaba 19 euros y el más caro 150, mientras que para el partido de vuelta el acceso más económico para el público en general estaba por unos 125 euros, mientras que el más caro se iba hasta los 445. Aunque en realidad, en caso de querer una entrada, el precio será el doble o el triple más caro. ¿El motivo? La reventa.
Imagen del Santiago Bernabéu lleno en la ida del partido de Champions League ante el Manchester City.
Poco después de salir a la venta en la página web del Real Madrid se agotaron todas las entradas. No pudieron acceder a ellas ni los socios no abonados ni los del carné madridista, que pagan una cuota anual de 35 euros para tener prioridad sobre el público en general. Y solo hay que buscar en redes sociales o en aplicación de venta de productos de segunda mano para encontrar la posibilidad de acceder a una localidad. Muchos socios revenden las entradas para poder pagarse su abono anual. Buceando por Internet los días previos al partido damos con algunas entradas que oscilan entre los 800 y los 1.300 euros. Estamos hablando que una entrada puede ser vendida ocho veces más cara que cuando salieron a la venta en la web del club. Y aunque algunas localidades en reventa superen el Salario Mínimo Interprofesional en España, hay gente que no duda en pagar esa cantidad para poder asistir al partido.
En algunas ocasiones los precios son más baratos. Por debajo de los 400 euros. La reventa lleva implícito siempre un miedo a ser estafado. Para verificar que una entrada es auténtica hay veces que solo se puede hacer desde el mismo estadio. Según relata Carlos Omar Mendes en X, fue víctima de un engaño. Contactó con el supuesto vendedor, que le envió la foto de los presuntos abonos, pero tras recibir la transferencia de 270 euros por las entradas, el vendedor ya no volvió a contestar y bloqueó la forma de que se pusiera de nuevo en contacto con él.
Cuidado con este desgraciado @JaviOz9 pues me ha estafado con unas entradas al juego del Real Madrid – Beyern. Tomare las medidas necesarias. Prepárate para la @policia @policiademadrid lo que me has hecho no tiene perdón y lo pagarás @realmadrid #estafas @ChampionsLeague pic.twitter.com/6D9oeMpYAo
— Mendes (@CarlinhoMendes7) April 29, 2024
La mejor forma de no ser estafado es comprar las entradas a través de la web oficial del club. Y aunque se pueda pensar que denunciando la estafa a la policía se recuperará el dinero, no es tan sencillo. Si el negocio ha sido online, es probable que haya más de una persona detrás de esa estafa, incluso organizaciones de otros países, y eso dificulta el hecho de poder dar con los autores principales. Si no supera los 400 euros, se trata de una multa económica de entre unos 60 o 180 euros. En cuanto supera los 400 euros, las sanciones ya son con penas de prisión que pueden ir desde los seis meses hasta los seis años, según la gravedad de la estafa. Sin embargo, llegar a juicio en estos procesos es una tarea que no es sencilla y que lleva mucho tiempo de burocracia. Es más, un gran porcentaje de personas ni intenta denunciar estos delitos.
