Joven, con talento y fichado por el Real Madrid. La vida de Reinier Jesus Carvalho cambió en enero de 2020. Los blancos se gastaron 30 millones de euros por el brasileño, calcando las operaciones de Vinícius y de Rodrygo. Sin embargo, la realidad ha sido otra bien distinta. Dejó el Flamengo para subirse al transatlántico del Madrid. Pero en el fútbol, hay que estar en el sitio y en el momento adecuado. Y Reinier estaba en el lugar, pero quizá no en el tiempo idóneo para triunfar.
No se le puede tachar de tímido. Ha salido de Madrid para curtirse y demostrar su talento. Pese a esto, las lesiones y la falta de continuidad han hecho mella en el centrocampista ofensivo de Brasília. En su segunda cesión, esta vez al Girona, el brasileño tampoco acaba de despegar. Tras su última expulsión por insultar al árbitro mientras calentaba en la banda contra el Espanyol, la experiencia del jugador, con contrato hasta 2026 con el Madrid, no está siendo satisfactoria.
🥲 Reinier, mal paso por Alemania
Cuando llegó a Madrid en 2020 nadie se podía imaginar la progresión posterior del brasileño. Llegaba a la capital como uno de los jugadores con mayor proyección del mundo. Sin embargo, sin sitio en la primera plantilla blanca, en la que las plazas de extracomunitarios estaban ocupadas, fue al Castilla de Raúl para intentar darle impulso en su intento de subir a segunda división. Y la pinta no era mala: dos goles y una asistencia en sus tres primeros partidos con el filial.
Pero entonces llegó el covid-19 y se suspendió la Primera RFEF. De nuevo sin sitio en la primera plantilla blanca, decidió irse a Alemania el siguiente curso. Recaló en el Borussia Dortmund, un club que trabaja muy bien con los jóvenes talentos. Achraf se hizo un nombre en el Signal Iduna Park. No obstante, Lucien Favre, Edin Terzić y Marco Rose no le vieron la solidez como para triunfar en la élite alemana. En dos años, apenas jugó 738 minutos, marcando un gol y dando otro.
🤕 Tampoco encuentra su hueco en Girona
Una vez regresó en el verano de 2022 a Valdebebas, el Madrid buscó un acomodo más sencillo para garantizarle minutos. En este punto, apareció el Girona de Míchel. Pero esta vez están siendo las lesiones las que no le dejan progresar. Tras un inicio prometedor, jugando cinco de los primeros seis partidos de liga, sus problemas físicos, sobre todo musculares, le están privando de alcanzar su nivel óptimo.
Después del Mundial, únicamente ha disputado 32 minutos. Además, el extraordinario rendimiento de Aleix García, la explosión de Rodrigo Riquelme y la llegada de Viktor Tsygankov en enero, le están cerrando las puertas. Esta temporada solo lleva 343 minutos, en los que ha marcado un gol.
Su último episodio negativo se remonta a la última jornada liguera, ya que el brasileño fue expulsado sin ni siquiera salir al terreno de juego. Fue en el derbi ante el Espanyol y tras insultar a los árbitros mientras calentaba. Míchel siempre se ha mostrado predispuesto a darle oportunidades en el Girona, pero las lesiones y la roja no ayudan.
Y desde el Santiago Bernabéu, están pendientes a todo. En el Real Madrid se esperaban un mayor rendimiento del jugador, que podría volver a salir el próximo curso. Un carrusel de cesiones que recuerdan a las de Take Kubo o Martin Ødegaard, que han acabado saliendo del club blanco. Si no hay un cambio radical, ese parece ser el camino de Reinier que, de momento, sigue con el cartel de eterna promesa.
