CARVAJAL REAL MADRID
⚽ Real Madrid

¿Y ahora qué hacemos con la leyenda de Dani Carvajal?

La 15º Champions del Real Madrid podía tener un problema de base: al ganar tanto y tan parecido, no permitía espacio a la novedad. No había narrativa para endulzar la conquista. Podía haber sido algo frío y mecánico. Pero, entonces, apareció Daniel Carvajal Ramos. El chico de la primera piedra de Valdebebas, el titular en seis finales de Copa de Europa y el héroe de Wembley por darle un sabor diferente al título. Su gol para abrir el marcador puso color a una final que parecía una más, y le da el reconocimiento que se le negó. Carvajal ya es, indiscutiblemente, uno de los mejores laterales de siempre.

🔝​ Dani Carvajal, otra vez más

La final de la Champions se puede resumir en la actuación de Carvajal. Fue del sufrimiento a la felicidad, entendiendo como nadie los caprichosos tiempos de la Copa de Europa. Y es que, entre todas sus virtudes, esa es la mejor. Semejante entendimiento es el que le ha puesto a la altura de los más grandes de siempre en su posición. Podrá ser peor, sí, pero nadie competirá como Carvajal, y eso le hace ser el mejor. Es la paradoja de sus actuaciones cuando asoma la primavera. Dentro de semejante contradicción ha edificado su leyenda, y su palmarés le coloca en lo más alto. Ni cuando puso la primera piedra en Valdebebas se pudo intuir la magnitud del simbolismo.

Tal y como sucedió en la Ciudad Deportiva, sobre Carvajal se ha cimentado el éxito. Ha sido titular en todas las finales de la Champions de esta década gloriosa. Desde Lisboa hasta Londres, siempre ha estado ahí. Ha conseguido igualar a Paco Gento, a la leyenda de las seis Copas de Europa. Junto a Modrić, Kroos y Nacho, se ha colado a la altura de la insignia de la época dorada del Real Madrid. Y lo mejor es que, viendo su rendimiento en el último año, parece obvio que va a sumar nuevas conquistas. No va a cambiar nada si él sigue en el lateral derecho.

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👏​ El reconocimiento llega tarde, pero ya está aquí

Su gol en Wembley es mucho más que un tanto en una final de la Champions. Cazó el balón para reversionar el gol de Ramos en Lisboa, para darle un nuevo recuerdo dulce al madridismo. Carvajal, con sus 173 centímetros, saltó más que el gigante Füllkrug. Nadie se lo pudo creer hasta que lo vio. El Borussia Dortmund, que a los puntos fue mejor durante gran parte del choque, vio como todo se iba por la borda. Así como con ese balón que salva ante Adeyemi, el chico de Leganés fue su mayor pesadilla. Al terminar el partido, solo él podía llevarse el MVP. Había llegado el reconocimiento, el gol histórico y el aplauso del respetable. Tras tanto tiempo minusvalorando su labor, consiguió el reconocimiento de todo el mundo.

Carvajal, hace no demasiado, era un sospechoso habitual. Hasta en el madridismo existía cierto runrún con su rendimiento. Entre sus recurrentes problemas físicos y su tendencia a desaparecer en los partidos, el resto de humanos decidimos ser ilusos. Decidimos dudar de lo indudable, pues no hay mayor garantía que la del madrileño en mayo. En cuanto la primavera asoma por la Castellana, no hay nadie mejor que Dani Carvajal. Siempre deja alguna actuación memorable, algún instante sobre el que se cimienta el triunfo posterior. Nadie entendió mejor lo que es el Real Madrid en Copa de Europa, y difícilmente veremos algo así en el futuro. Como si fuese Nadal en la tierra batida de Roland Garros, el madrileño nunca falla a su cita.

CARVAJAL REAL MADRID

Carvajal es, por derecho propio, uno de los mejores laterales de siempre.

​📈​ De novel a veterano

La década gloriosa del Real Madrid también fue de Carvajal. El mundo asistió a la evolución del canterano que regresó a casa y se convirtió en leyenda. Pasó de ser novel a veterano ante nuestros ojos. Ahora, con la retirada de Kroos y el ocaso en la carrera de Modrić, su labor como referente en el vestuario gana peso. Junto al croata, será el último resquicio de una era dorada y el puente hacia lo que está por venir. Ambos tendrán la misión más importante de sus años de blanco: pasar el legado competitivo del club en Europa. Como el de Leganés emuló a Ramos en Wembley, le tocará educar al siguiente autor de un gol icónico en una final. Solo así se entiende semejante dominio en la competición más cruel.

Carvajal puso la primera piedra de Valdebebas junto a Di Stéfano, y será él quien acompañe a otro canterano para inaugurar la siguiente Ciudad Deportiva. A sus 32 años, ya se ha ganado la eternidad. Si le diera por ahí, podría retirarse mañana. Pero él sabe que no, que quiere ganar más. Ahí reside el ADN del Real Madrid, y de ahí también sale su identidad. Por ello, su salto y su exhibición ante el Borussia Dortmund es mucho más. Es la consumación de toda una vida y de una idea, algo que siempre será mucho más fuerte y duradero que cualquier título. Dani Carvajal ya es mucho más que el chico de Leganés, pues es el escudo, como Gento, Kroos y todos aquellos que pusieron su carrera al servicio de tiranizar el fútbol europeo. Para el futuro, cuándo no vengan tan bien dadas y pregunten lo que es el Real Madrid, la respuesta tendrá nombre y apellidos. Larga vida al héroe de Wembley.

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