Estaba claro que la columna de esta semana iría sobre el derbi. El roce entre Real Madrid y Atlético de Madrid siempre me da contenido, por lo que solo esperaba que no fuese algo arbitral. Pese a que se podría hablar largo y tendido de este tema, me prometí no volver a hacerlo. Necesitaba otra cosa, y entonces apareció el debate más absurdo de los últimos años. Y, lo mejor, estaba lleno de supuestos expertos. En vez de fútbol, se habló sobre si debería estar abierta o no la cubierta retráctil del Santiago Bernabéu.
Fue histórico, por lo que me veo obligado a dedicarle un ‘Dieguenazo’.
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🏟️ El vacío debate sobre la cubierta del Santiago Bernabéu
Para aquel que estuviera metido en una cueva, voy a dar algo de contexto sobre el tema. Desde esta temporada, el Real Madrid tiene una cubierta retráctil en el Santiago Bernabéu. Esto permite que el club pueda decidir si el partido se celebrará con el estadio cubierto o no. A final de cuentas, funciona como el césped en el fútbol: cada equipo elige si lo corta más alto o no. Les va a afectar a los dos por igual, y no es excusa si las cosas van mejor o peor. Para el derbi, el Real Madrid decidió jugar con la cubierta cerrada y al Atlético de Madrid no le gustó. Dicho de otra manera, los rivales iban a seguir sin estar de acuerdo hasta en lo más básico. El problema de base estaba en que, al ser en el Santiago Bernabéu, poco podían hacer los rojiblancos.
Lo cierto es que habéis tenido suerte, porque soy el mayor experto en cubiertas retráctiles del mundo. Han salido varios tras esta polémica en el Santiago Bernabéu, pero también salieron muchos epidemiólogos durante el COVID-19 y ninguno vino a decir nada nuevo. El punto está en que yo soy el mejor porque puedo arrojar luz sobre el asunto. No voy a atender la llamada de Susanna Griso ni la de Ana Rosa Quintana, pues solo compareceré por aquí. Así somos los auténticos especialistas en cubiertas retráctiles. Para esclarecer este debate vacío, hay que hablar de la normativa que hay al respecto. Según la de la liga española, solo es el club el que puede decidir si se juega con la cubierta puesta o no. Una vez que decida no podrá cambiar su decisión durante el partido. Por tanto, la lógica y la normativa apuntan a que el Real Madrid tiene la potestad de elegir en su casa.
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Solo hay un caso en el que no tienen el control de la cubierta, y es cuando se disputa competición europea. Poco se le podría achacar al club, igualmente. La normativa cambia, pues indica que es el colegiado del partido el que tiene potestad para elegir si se juega con la cubierta retráctil puesta o no. Así como el club en la liga española, puede tomar una decisión antes de que comience el encuentro. Vamos, que tanto a nivel nacional como internacional es una polémica absurda. Es como si el Real Madrid exige al Atlético de Madrid que cambie las luces rojas del Civitas Metropolitano. Sería algo ajeno al juego que solo subraya la rivalidad entre clubes y hasta donde puede llegar la estupidez humana cuando se trata de fastidiar al igual.
Espero que esta masterclass de cubiertología retráctil os haya servido. Posiblemente se quede diluida entre otra ridícula polémica arbitral en la que todos se quejan hasta de los aciertos, pero no me importa. Al menos, para la próxima vez que pase algo similar —porque volverá a pasar— en el Bernabéu, ya tenéis la certeza de lo que dicen la normativa y los expertos. Y de propina os lleváis una valiosa lección de vida: por mucho que odiéis a vuestro vecino, no hace falta que le digáis lo que debe hacer en su casa. Eso es lo único más ridículo que su existencia.
