Levantar tres veces consecutivas el cetro de MVP de la NBA es un hito que muy pocos jugadores han tenido al alcance. De hecho, la lista se reduce al máximo. Tan solo tres jugadores lo han conseguido a lo largo de la historia: Bill Russell, Wilt Chamberlain y Larry Bird. Un hito casi imposible. Las últimas actuaciones de Nikola Jokic le han elevado a esa categoría y empiezan a consolidar la idea entre expertos y aficionados de todo el mundo de que conseguir el triplete puede ser una realidad.
3️⃣ Para ganar tres hay que conseguir dos
Recientemente, muchas estrellas han rozado con sus dedos el Three-peat. El que más cerca estuvo fue LeBron James. ‘El Rey’ dominó la liga bajo una tiranía incontestable entre 2008 y 2012. Cosechó cuatro galardones a jugador más valorado en cinco años. Tan solo la asombrosa irrupción de Derrick Rose le apartó de una gesta única. Sumó dos con Cleveland Cavaliers y, tras el reinado de Rose, regresó con dos MVP más en Miami Heat. Pero nunca tres consecutivos.
13 YEARS AGO TODAY 👑
24-year-old LeBron James won the first of his four MVP awards (2009, 2010, 2012, 2013) pic.twitter.com/yY5T3zMsHX— Ballislife.com (@Ballislife) May 4, 2022
Tras ello, Stephen Curry y Giannis Antetokounmpo recogieron dos MVP consecutivos y, aunque su dominio parecía inacabable, ninguno de los dos pudo sostenerlo tres años seguidos. Golden State Warriors doblegó a todos con Curry como líder y, pese a ello, otros jugadores de niveles estratosféricos apartaron al ’30’ de dicho mérito. Misma historia para el griego, que aprovechó el ocaso de los imperialistas de la década de 2010 para establecer su mandato. Así fue hasta que compareció un chico destartalado, sin pinta de jugador de baloncesto, apenas de deportista, llamado Nikola Jokic.
🃏 El ‘Joker’ entra en escena
Como si de una partida de cartas se tratara, Giannis Antetokounmpo parecía en poder la mano ganadora. Hasta que se levantó sobre la mesa la carta del joker que lo cambió todo. Se presentó Nikola Jokic. Los años anteriores, sus primeros en la NBA, ya había demostrado ser un pívot de garantías. Un jugador capacitado para liderar a su franquicia. De aptitudes óptimas para bordar el baloncesto y un IQ privilegiado para entender el juego… en un cuerpo de 2,11 metros y 130 kilos.
Su explosión le llevó a la cima. Denver Nuggets comenzó a ser tratado como una de las franquicias nobles de la liga, aptas para pelear el título. En su camino al primer MVP, los números de Jokic aumentaron desde los 19,9 puntos, 9,7 rebotes y 7 asistencias hasta los 26,4 tantos, 10,8 capturas y 8,3 pases de canasta por partido. Una mejora que le facilitó su primer trofeo individual.
Jokic fue un paso más allá durante la pasada campaña y agrandó sus monstruosos números hasta los 27,1 puntos, 13,8 rebotes y 7,9 asistencias. Si a la ecuación sumamos que ningún jugador se acercó siquiera a dichos guarismos, Jokic renovó trono como rey de la mejor liga del mundo. Su cabeza está centrada en su trabajo: el baloncesto. No obstante, Nikola no quiere premios, solo busca ayudar a sus compañeros, tal como él mismo explicaba tras convertirse en el máximo asistente de la historia de los Nuggets.
Nikola Jokic on becoming the #Nuggets' all-time assist leader:
"To be honest, maybe that's the first thing I'm kind of proud of, just because hopefully my teammates love to play with me because I share the ball.
So maybe that's the first time I was kind of proud, probably." pic.twitter.com/32AcIbHa8s
— Joel Rush (@JoelRushNBA) January 19, 2023
🤔 ¿Una gesta imposible?
Cabe contextualizar que lo que se expondrá a continuación ocurrió en una época diferente y los números no son comparables. Por eso, Bill Russell levantó su tercer Most Valuable Player Award con 16,8 tantos, 23,6 capturas y 4,5 pases de canasta. Wilt Chamberlain cosechó 24,3 unidades, 23,8 rebotes y 8,6 asistencias, mientras que Larry Bird lo firmó con 25,8 puntos, 9,8 rebotes y 6,8 pases de canasta. Números impresionantes, sí. Inalcanzables para el baloncesto de entonces.
Volviendo a la NBA ultracompetitiva de hoy, los 25,1 puntos, 11 rebotes y 9,9 asistencias del ‘Joker’ le sitúan a centímetros de registrar un triple-doble de media por partido. Una auténtico disparate. Más alucinante al tener en cuenta que Jokic ha disputado 41 partidos, justo la mitad de una temporada NBA. 14 de ellos finalizaron con triple-doble.
Será difícil que Jokic no consiga el MVP si extiende esos números. Aunque es extraño que la opinión popular se mantenga paralizada en un solo jugador durante tres campañas seguidas, el factor equipo también interviene y el balance de Denver es fantástico (32-13). Por ejemplo, el ciclo de los Boston Celtics, con un Jayson Tatum desatado, complica las cosas, más aún a sabiendas de que ‘Jay’ es norteamericano y Jokic, europeo.
Todos son suposiciones. Queda la mitad del curso, pero, termine como termine, la influencia del ‘Joker’ en el baloncesto moderno, gane o no el Three-peat, será un hito que ningún aficionado a la NBA podrá olvidar.